11sep01
La Diócesis Nivariense responde a la rueda de prensa de la FEPER.
El lunes 10 de septiembre de 2001, una asociación llamada FEPER celebra una rueda de prensa en Madrid en la que se alude a los docentes de esta Diócesis y se nos calumnia. Viene a decir que, en Tenerife, a los profesores/as de Religión se les cobra un "impuesto" para poder seguir dando clase. Y que una palaza como profesor se consigue con regalos y prestaciones.
Ante tamaños despropósitos no podemos menos que informar a la opinión pública, especialmente a los padres y madres, de lo siguiente:
Los profesores/as de Religión de la Diócesis de Tenerife acordaron en Asamblea, en el año 1994, y a propuesta de ellos mismos, colaborar al sostenimiento de la Delegación Diocesana de Enseñanza con una cantidad equivalente al 0,6 por ciento de su sueldo (en este momento, 1500 ptas. al mes los profesores de Secundaria, 936 ptas los de Primaria). Fue una iniciativa del profesorado de Enseñanza Secundaria que estuvo aportando durante varios años esa pequeña cantidad y apoyando así a sus compañeros de Primaria que en aquel momento cobraban una cantidad mísera por parte del Ministerio de Educación. Cuando estos profesores de Primaria pudieron hacerlo, porque su situación se iba regularizando, se les invitó a que colaboraran en la misma proporción (no con la misma cantidad).
Las razones por las que procedemos de este modo y que los profesores conocen y aceptan son las siguientes:
- Nuestra Diócesis es escasa en recursos y ellos vieron justo colaborar a sostener un servicio que era para su propio provecho.
- Es perfectamente coherente con un planteamiento cristiano hacer una bolsa común para compartir bienes y servicios.
- El carácter de esa aportación es voluntario y quien tiene alguna razón para no hacerla lo dice con entera libertad y, por supuesto, nadie le discriminará por ese motivo. De hecho, en julio del 2001, alrededor de 120 profesores, del total de 400, no habían realizado ninguna aportación y se renovó su propuesta como profesores para el siguiente curso exactamente igual que todos los demás, sin que nadie les reclamara nada y mucho menos les coaccionara por este motivo.
Este es un dinero que gestiona la Delegación de Enseñanza para el servicio de los profesores y que no pasa por la Administración Diocesana en absoluto. Exclusivamente, la Administración les certifica anualmente esta cantidad como donativo para que puedan hacer la correspondiente desgravación fiscal.
Los recursos generados con esta ayuda nos sirven para sostener los servicios que la Delegación presta a los profesores: cursos de formación, teléfono, fax, pagar viajes a los profesores de las islas periféricas que hacen el cursillo de principio de curso, pagar el sueldo de una secretaria, seguridad social, gastos de libros, folletos, fotocopias que se entregan a los profesores, fotocopias para los padres, compra de libros y videos para el Centro de Recursos Pedagógicos para profesores de Religión, financiar la revista "Enlace" que elaboran los profesores de Religión, gastos de cursillos en la Península a profesores que luego lo aportan a sus compañeros, etc... En definitiva: para todo lo que una oficina que quiere ser modesta y eficiente puede proporcionar a los profesores. En algunos casos hemos ayudado con lo que hemos podido a algunos profesores en apuros porque su sueldo no había llegado a tiempo desde el Ministerio. En otras ocasiones, cuando hemos tenido recursos, aportamos dinero para cubrir necesidades del Tercer Mundo.
Hay que significar que todos los servicios que ofrecemos a los profesores son gratuitos, que el Delegado Diocesano de Enseñanza no cobra un céntimo de ese dinero y que todo lo que se aporta revierte al grupo de muy diversos modos. Por supuesto, nuestras cuentas están claras, y aquí ni se admiten regalos ni se compran o venden puestos de trabajo. Sólo se pide coherencia cristiana, saber hacer y formación.
Quien haga afirmaciones de "arbitrariedad absoluta", "impuesto revolucionario", etc. como las que se realizaron en esa Rueda de Prensa, sencillamente miente, calumnia y se descalifica a sí mismo.
Los profesores de Religión y la Diócesis tenemos derecho a realizar nuestro trabajo en paz. Lo hacemos al servicio de los niños y adolescentes de nuestras escuelas y tratando de transmitir lo mejor que se les puede ofrecer: la fe en la persona de Jesús, su mensaje que es buena noticia para el ser humano y que quien lo acoge en libertad encuentra un camino para su realización personal. Y la verdad es que son muchos los padres y madres que así lo piden para sus hijos e hijas.
- José Hermógenes Martín Rodríguez, Delegado Diocesano de Enseñanza de Tenerife.
- Comisión Permanente formada por Profesores de Religión: Juan José García González, Amelia Muñoz Rubio, María del Carmen Miyares Riaño, Víctor Jesús González Peraza, José Domingo Pérez Falcón, Pilar Rodríguez Rueda.Fuente: Delegación de Enseñanza de Tenerife, Oficina de Prensa, Obispado de Tenerife, 11sep01.
La Diócesis de Canarias estable retenciones ilegales sobre el salario de los profesores/as de religión.
(Comunicación del Secretariado Diocesano de Enseñanza)
La Diócesis de Getafe efectúa una retención ilegal sobre el sueldo de los profesores/as de religión
(Comunicación de la Delegación Diocesana de Enseñanza)
Vuelve el Diezmo
Fisco Eclesial
Este documento ha sido publicado el 27mar02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights