Causa nº 13/84

CAPITULO XIV


CAPITULO XIV: (Cuestiones de hecho Nros. 108, 109, 110, 111, 112, 136 y complementarias de las defensas).

Está probado que los lugares clandestinos de detención eran custodiados generalmente por personas distintas de los torturadores.

A estos últimos se los conocía normalmente con el apelativo de "la patota" y, por lo general, eran las mismas personas que habían consumado los secuestros y actuaban, en algunos casos, en distintos centros de cautiverio. Tanto torturadores como guardias adoptaban actitudes y procedimientos para ocultar su identidad.

Así se deriva del cotejo de múltiples manifestaciones aportadas en la audiencia pública.

Tales los dichos de diferentes testigos que afirmaron haber permanecido en lugares de cautiverio dependientes de:

a) Ejército:

1) Hipólito Solari Yrigoyen, detenido en el Centro denominado "La Escuelita" de Bahía Blanca y recordó que los guardiacárceles eran nombrados por los apodos de "Zorzal" y "Laucha" y otros que no memoriza.

2) Adriana Beatriz Corzaletti, que se refirió a sus interrogadores como el "Yanqui" -presuntamente personal civil- y el "Viejo Berga" o "Bergara" de condición militar.

3) Nelva Alicia Méndez de Falcone, que citó a la persona que la torturara con el apodo de "Cura", como quien a cara descubierta y con ropas de la Policía Federal, fuera también el responsable de su detención y la de su esposo. Mencionó a otros torturadores con los sobrenombres de "El Turco Julián" y "Colores".

4) Elena Alfaro y Claudio Niro fueron contestes en señalar a "El Francés" -presuntamente Capitán del Ejército- como una de las personas que poseían autoridad en el lugar de cautiverio en el cual estuvieron ambos alojados (El Vesubio). Asimismo, Alfaro citó a "Luque", "Delta", "Foco", Fresco", "Batata" y "Conejo". En igual sentido se produjo Niro, consignando a "Teco" -supuestamente Teniente Coronel- y "El Vasco".

5) Lidia Araceli Gutiérrez mencionó a diferente personal que se desempeñaba en el centro de detención denominado "Monte Pelone", con los apodos de "El Cuaco", "Pájaro" y "Pepe", con los cuales se los conocía.

6) Beatriz Susana Castiglione de Covarrubias afirmó que entre los responsables del lugar de su cautiverio se encontraban los interrogadores, los jefes de caladores y los celadores. Cita a algunos de éstos con los apodos de "Yaya" y "Cacho".

El esposo de la nombrada -Eduardo Oscar Covarrubias- depuso en términos similares, agregando los sobrenombres de "El Beto" y "El Zorro".

7) El grupo de víctimas que pasaron por los lugares de detención denominados "La Perla" y "La Rivera", Guillermo Rolando Puerta; Ana María Mohaded; María del Carmen Pérez de Sosa; Juan José López; Irma Angélica Casas; Silvio Octavio Viotti (h); Juan Daniel Porta; Cecilia Suszara; Susana Margarita Sastre y Gustavo Adolfo Contepomi, manifestaron:

a) Puerta: que en un momento cuando era interrogado en "La Rivera" interrumpe la sesión quien se presenta bajo el sobrenombre de "Hernandez" -que se trataba del Capitán Barreiro- y le manifiesta, entre otras cosas, que era él quien lo había torturado en "La Perla". Al reiniciarse el interrogatorio y encontrándose sin venda alguna, pudo reconocer a su interrogador como la persona que en "La Rivera" llamaban "El gordo bueno".

b) Mohaded: mencionó a un tal "Vergara", aclarando que su apellido verdadero sería Vera, como una de las personas que la sometiera a torturas.

c) Pérez de Sosa: hizo referencia a un interrogador de "La Perla" a quien se lo conocía con el apellido "Vergara". Otra de las personas que se desempeñaban en dicho lugar era el apodado "Gato" o "Principito", quien podría tratarse de un tal Villanueva de condición militar.

d) López: mencionó a "Quiroga'' o "Capitán Juan", a quien se conocía como el jefe del centro "La Perla". Los fines de semana, en ese lugar, los detenidos se relajaban pues no se contaba con la presencia de los interrogadores -que vestían de civil- cubriéndose la guardia con personal de Gendarmería.

e) Casas: citó también a "Juan Quiroga", como supuestamente el Jefe de "La Perla" o por lo menos el Jefe del operativo "secuestro", quien vestía de civil. Por otra parte, afirmó que las personas que la secuestraron eran las mismas que la torturaron, pero distintas que las integrantes de las guardias.

f) Viotti (h): señaló a un tal "Marcos" como a una de las personas que lo detuvo. A su interrogador lo llamaban por el sobrenombre de "Coco". En ambos campos "La Rivera" y "La Perla" vio a un interrogador apodado "H.D.". Dice que los interrogadores eran un grupo especial, aparentemente los jefes, y que la custodia de dichos lugares la efectuaba Gendarmería, estimando que los interrogadores tenían mando sobre los demós.

g) Porta: dijo que la gente que trabajaba en el sector de oficinas en "La Perla", cuya denominación era OP-3, dependiente del Batallón de Inteligencia Militar 141 sin saber si todos eran militares, conformaba los grupos de torturadores y/o secuestradores, diferenciándose de los guardias, que eran de Gendarmería. Entre aquellos, puede mencionar a "Hernández", "Vergara", "Luis", "Rulo", "Palito", "Chubi".

h) Suzzara: conoció al Capitán Marreiro -en "La Perla"- a quien en un principio le decían "Hernández" o "Rubio", que pertenecía a los Servicios de Inteligencia y tenía a cargo la sección política dependiente del Departamento de Inteligencia 141 de dicho centro de detención.

i) Sastre: manifestó haber visto torturar a uno de los integrantes de la familia Carreño y, como uno de los responsables de dicho castigo a un tal "Palito" cuyo apellido era Romero.

Que la persona encargada de tomarle todos sus datos personales en dicho lugar de cautiverio se apodaba "Ropero". Conoció al Capitán Marreiro, que ante los detenidos se hacía llamar "Hernández" o "Rubio"; a "Acosta"; a "González", que se lo conocía con el apodo de "Juan XXIII", "Juan el bueno" y al "Ingeniero Quiroga". Otro de los torturadores denominado "el Tarta" se trataba del Sargento Hugo Herrera.

j) Conteponi: haciendo referencia a su traslado y arribo al centro de cautiverio donde fue alojado, mencionó a una persona apodada "Ropero" -que con posterioridad se enteró se trataba de un Sargento Ayudante del Ejército- como responsable de los golpes que le fueron inferidos. Dijo haberse reunido con su mujer, enterándose de que, a pesar de estar embarazada, tambien fue picaneada por un suboficial o agente del Ejército que se hacía llamar "el cura", cuyo apellido se enteró con posterioridad es Magaldi. Que los torturadores eran oficiales y suboficiales del Ejército, siendo responsables del lugar el entonces Teniente Primero Jorge Acosta, cuyo apodo era "Ruiz" o "Rulo". Entre otros recuerda también al Teniente Primero de apellido González, que se hacía llamar "Quiroga" o "Juan XXIII"; al Teniente Primero Néstor Barreiro o Ernesto Guillermo Barreiro, cuyo apodo era "Hernández'', el suboficial Manzanelli, apodado "Luís", otro torturador de apellido Tejeda, alias "Texías", que revestía como Sargento Ayudante del Ejército. La guardia estaba a cargo de Gendarmería.

Respecto de otros lugares dependientes de la misma fuerza:

Jorge Federico Watts: (Vosubio) manifesto que en el lugar de detención se diferenciaban los torturadores de los guardias, que a los segundos los vio a cara descubierta, no así a los torturadores; que por otra parte usaban apodos. Que la mayoría de las guardias estaban a cargo del Servicio Penitenciario. Las guardias estaban comandadas por una persona apodada Pepe, secundado por otro que se hacía llamar "Pancho". Recuerda a Ceolitti que se hacía llamar "Sapo" o "Saporiti". Al médico que atendía el lugar lo llamaban por el seudónimo de "Lucho"; otro de los que comandaban la guardia se hacía llamar "Paraguayo o Matos", y se caracterizaba por ser muy bruto y sanguinario. Menciona también a la guardia de "fierro" "Frances" o "Capitán Asís".

Ana Inés Quadros Herrera: (Automotores Orletti) cita a uno de los represores quien hacía alarde de gran fuerza, con el apodo de "Paqui".

Enrique Rodríguez Larreta Martínez: (Automotores Orletti) que cuando llegó al centro de detención, le sacaron la venda de los ojos, y vio aproximadamente a seis o siete personas, una de ellas a quien le decían "El jovato", un oficial del Ejército Uruguayo que se llamaba Manuel Cordero, otro oficial del mismo Ejército a quien llamaban "el turco Araud", y en los días siguientes escuchó otros apodos de represores, tales como "pajarovich" y "el loco".

Enrique Rodriguez Larreta Piera (Automotores Orletti) mencionó como uno de los guardias del lugar en que permaneció detenido a una persona a quien decían "el turco".

Graciela Irma Trotta: manifestó que de las personas que la interrogaron en un lugar anterior puede mencionar a "Julián o Turco", "colores" a quien decían "maquinita" porque le gustaba mucho la picana y "gato". Que Julián estaba también en el "0limpo". Agrega que la sacan de allí en un atomóvil. Intervienen en dicho traslado "Cacho", Miguel Pereyra, "el candado" y "tito" como chofer. Aclara que los que más torturaban eran "colores" y "Julián".

Jorge César Casalli Urrutia: acotó que cree que había un grupo especial, básicamente encargado de los interrogatorios y torturas, integrándolo, entre otros, "Pereyra", "Rolando", "colores", "el turco Julián" y "Calculín".

Cecilia Vázquez de Lutski: (Vesubio) los interrogatorios estaban dirigidos por una persona que se llamaba "el francés"; por otra parte, era quien daba las órdenes en el campo y que cree se trata de la misma persona que lo secuestró en su domicilio. Citó a varios de los guardias por el apodo con el que se los conocía: "fierro", "fierrito", "pajarito", "mate cocido", "kawasaki".

Stella María Gomez de García del Corro: dijo que a la persona que allí la atendió le decían "el francés" y que en realidad se llamaba o se presentó como Federico Asís.

Elsa Ramona Lombardo: (Olimpo-Banco) mencionó que a una de las personas que la interrogaba se Ia conocía por el sobrenombre de "el turco Julián".

Norma Teresa Leto: de sus interrogadores pudo ver a quienes llamaban "covani", "el turco Julián" y "colores".

Maricel Marta Mainer: que la persona que se le presentó como el responsable de sus hermanos, quienes se encontraban detenidos en distintos lugares, fue un tal "francés", que decía llamarse Federico Asís.

Sara Rita Méndez Lampodio: (Automotores Orletti) entre los represores citó por los seudónimos que conocía a "pajarovich", "paqui o paquidermo" y "el jovato", quien era la persona que tenía poder sobre los otros.

Alejandra Naftal: (Vesubio) que en su lugar de cautiverio se abusó de ella quien se autollamaba "la vaca", y que el jefe del lugar usaba el seudónimo de "francés".

Orlando Niro: (Vesubio" en su lugar de cautiverio recordó haber escuchado entre sus captores los apodos de "el vasco", "el francés", "el tordo", "el inspector", "el coronel" y "el paraguayo".

María Angélica Pérez de Micflick: ( Vesubio ) dice que quien dirigía el campo, o al menos parecía estar a cargo, era una persona a quien le decían "el francés".

Washinton Francisco Pérez Rossini: menciona a "el oso", "el paqui", "gavaso", "bermúdez", "cordero", Aníbal Gordon, como integrantes del personal del centro de detención en que fue alojado.

Dario Emilio Machado: (Vesubio) mencionó a dos grupos que se desempeñaban en el lugar de cautiverio. La guardia, que la integraban personal del Servicio Penitenciario Federal, sector Inteligencia, a cargo del Coronel Dotti, y otro denominado "la patota" que se ocupaba del secuestro y la tortura de los prisioneros, que pertenecía a Ejército.

Horacio Hugo Russo: Mencionó a "el francés" como el responsable del centro de detención el Vesubio, "al vasco" como el encardado de los operativos de secuestro y al personal de guardia que se distribuía en tres grupos, entre ellos "el paraguayo", "techo", "el correntino", "gancho", "Aguilar" y "fierrito", el referido "vasco" cumplía no sólo funciones de secuestrador, sino también de interrogador.

Marta Haydée García de Candeloro: dijo que por las voces de la gente que actuaba en el centro podía distinguir entre los que se encargaban de la guardia y Ios interrogadores. recuerda el apodo de algunos de los represores, tal es el caso de "papi", "Charlie", "Richard", "el chancho", "el pibe", "el colorado".

Olga Regina Moyano: afirmó que indiscutiblemente el grupo que torturaba no era el mismo que la guardia. De esta última función se ocupaba personal de Gendarmería Nacional.

Serafín Barreira García: dijo que los interrogadores eran generalmente los que se ocupaban de los secuestros, y que la guardia estaba a cargo de otras personas que dependían de Gendarmería Nacional y que no se ocupaban de dichas tareas.

Aída de las Mercedes Pérez Jara de Barreira García: manifestó que las personas que interrogaban y torturaban a los detenidos vestían siempre de civil, distinguiéndose de los guardias o cuidadores, quienes usaban un traje azul, parecido al de Gendarmería Nacional.

Liliana Inés Deutsch: (La Perla) que en repetidas oportunidades escuchó que llamaban a alguien por el apellido Vergara, el cual estimó debe haber pertenecido al cuerpo de interrogadores, quien no tenía un directo contacto con los detenidos.

Alberto Próspero Barret Viedma: dijo que en el centro de detención donde fue alojado, había un equipo estable, compuesto, aparentemente, por el "turco Julián", "catamarqueño", "Miguel", "Fernández", "Pereyra" y "Montoya".

Ana María Careaga: (Atlético - Banco) expresó que el personal del lugar de detención usaba seudónimos. El responsable del lugar se apodaba "coronel", por una carta que mandó una persona que estuvo detenida en ese lugar, se enteró posteriormente que su verdadero nombre era Antonio Benito Fioravanti. Entre otros integrantes del grupo que se desempeñaba en dicho centro, menciona por sus apodos a "baqueta", "anteojo", "Kun-fu", "pajarito", "gonzalito", "Pedro", "Juan", "covani", "colores".

Miguel Angel D'Agostino: mencionó a un grupo de represores que específicamente se encargaba de los interrogatorios. Tal es el caso de "colores", "el Dr. K", "covani", "capitán" y "alemán^. Señalo a "coronel" como quien supervisaba todo el funcionamiento del centro y al "turco Julián". Entre otros que actuaban en ese lugar nombro a "Kung-Fu", "pajarito", "gonzalito", "el gallego", "Juan" y "Pedro".

Enrique Mario Ghesan: (Olimpo y el Sanco) dijo que en el primero había guardias internas y externas, que ésta se rotaba. Citó entre sus integrantes a "el paraguayo tuiti", "conejo", "pampero", personal todo de Gendarmería.

Jorge Alberto Alleaga: (Club Atlético y el Banco) dijo que el grupo de interrogadores formaba parte también del grupo de tareas que realizaba aparentemente los secuestros. Entre ellos mencionó a "colores", "Raúl", "padre", "Soler", "Turco Julián", "Baqueta", "anteojito Quiroga", "Sami", "Paco", "Calculín", "Boca", "poca vida", "alacrán", "Juan", "polaco grande", "polaco chico", "siri", "ratón", siendo el responsable de ellos quien se hacía llamar "Coronel" o "tordillo".

Hizo referencia también a que las guardias eran cubiertas por personal distinto del nombrado.

Faustino José Carlos Fernández: dijo que el jefe que ordenaba los traslados en el Vesubio era el denominado "francés" el personal estaba dividido de acuerdo a las funciones que cumplía. Estaban quienes se ocupaban de la vigilancia, un grupo que podría denominarse de "inteligencia" que trabajaba más cerca del "francés", y por último quienes se denominaban "la patota", cuyos integrantes se encargaban de secuestrar. Dice que "la patota" formaba parte del personal permanente del Vesubio y que no eran los mismos que se encargaban de torturar a los detenidos. Asevera que también los torturadores formaban parte del personal destacado en ese lugar. Entre los guardias mencionó a "fierro", "Aguilar", "pepe", "el zorro" y "el paraguayo".

Julio Larcu: Manifestó haber estado en "el Olimpo" y "el Banco". Dijo recordar el apelativo de varios de sus interrogadores, que actuaban indistintamente en ambos lugares, como "Soler", "Julián", "colores", covani", "alacrán". Posteriormente, habiendo estado más tiempo en el Olimpo alcanzó a conocer a otros represores, como "Quintana", "Cortez","Centeno", "Cramer" y "polaco". Centeno decía ser miembro del Servicio Penitenciario Federal pudiendo haber sido el apellido "Avena". Que en un juicio por la desaparición de Alfredo Giorgi, tuvo oportunidad de reconocer a quien conocía por "Quintana", cuyo apellido verdadero es Pereyra. Por último dijo haber oído que en la guardia del Olimpo un integrante era apodado "conejo".

b) Armada:

I. Es posible observar la concordancia de los relatos de las víctimas que fueran alojadas en la Escuela Mecánica de la Armada con referencia a lo señalado en la introducción del presente capítulo, y en especial a los grupos que actuaban en dicho centro de detención, a los cuales les fueran adjudicadas tareas diferentes. Así depusieron:

1) Andrés Castillo: Hizo referencia a los seudónimos con los cuales se denominaba a los integrantes de los grupos, precisando que a Chamorro le decían "Máximo" o "delfín", a Acosta "el tigre", a Parra "León", y a los tenientes se los llamaba rata, pingüino, gato, aclarando que la imposición de dichos apodos con nombres de animales se debía a un orden, si se quiere, jerárquico, dentro de los animales.

2) Miriam Liliana Lewin de García: Citó a varios oficiales con iguales apellidos y apodos que mencionan Castillo y Daleo, agregando, entre otros, al Almirante Massera, apodado "cero", Capitán Bildoza, alias "Gastón"; Teniente Savio, alias "Norberto" o "ladrillo"; Teniente Radice, alias "Gabriel" o "Rogger"; Teniente Astiz, alias "cuervo", ángel" o "rubio"; Capitán Luis D'Imperio,alias "Abdala"; Teniente Cabalo, alias "Marcelo" o "sérpico"; otros cuyo nombre no llegó a conocer, apodados "gordo Luciano" o "Tomás", "Roque", "Cacho", "Pedro morrón", "Pedro "bolita", "Gustavo Yony", "Gustavo rubio", "hormiga"; entre el personal de Penitenciaría habia un tal "Agustín"; de Policía Federal el Subcomisario González, alias "Federico", el Sargento Juan Carlos Linares, alias "gordo Juan Carlos"; de Prefectura una persona de apellido Carnoto, alias "espejaime", un suboficial, no recuerda si era marino o de Prefectura, de apellido Mazzola, alias "Mayor".

Asimismo, hizo referencia a un grupo de oficiales afectados a la función de tortura, entre los cuales se destacaban Acosta, Pernía; por Policía Federal "el gordo Juan Carlos", y el subprefecto Fabres, siendo el jefe de éstos el Capitán de Fragata Luis D'lmperio, a quien llamaban "Abdala".

3) Lázaro Jaime Gladstein: (ESMA) el interrogatorio que se le efectuó lo realizó el segundo jefe de inteligencia que era conocido como "Mariano", "Miranda" o "pingüino" y el suboficial de Prefectura conocido con el nombre de "Freddy" o "Claudio" a quienes posteriormente identificó como el Teniente Sheeling y Asís, respectivamente.

4) Carlos Muñoz: (ESMA) declaró que de la gente que desempeñaba funciones en el centro de detención, sólo puede identificar a un personaje a quien le decían "Julián" o "turco" que cree era personal de la Policía Federal.

5) Víctor Melchor Basterra: Dice que los interrogatorios y tormentos los efectuaba generalmente gente de inteligencia, entendiendo por tormentos únicamente la picana eléctrica, precisando que las "palizas", las daban integrantes del grupo de operaciones. Consignó que el Jefe de Operaciones en el año 1979 fue el Capitán Dunda, quien junto con el Capitán Fernando Enrique Bello, participara de su secuestro, siendo este último una de las personas que más golpeó en su momento. Entre el personal de inteligencia dijo haber conocido a cuatro auxiliares: uno de apellido Cejas, apodado "Leo", "hormiga"; Orlando González, otro a quien le decían "el zorro" y el restante denominado "David". Asimismo hace referencia a un procedimiento que se utilizaba en la "ESMA" para obtener nombres y números de documentos de una persona y utilizarlos en documentación falsa, como es el caso de la que se le proveyera al Capitán Dunda.

II) En igual sentido se manifestaron algunos de los anteriormente nombrados y otras de las víctimas que pasaron por la "ESMA" acerca de diferentes nominaciones que se daba a las personas que desempeñaban determinadas funciones, como es el caso de los "Pablos", "Pablitos, "Pedros" y "Gustavos". Tal es el caso de los dichos de: Víctor Basterra, Andrés Castillo, Graciela Beatriz Dalco, Miriam L. Lewin de García, Héctor Eduardo Piccini, Beatriz Aicardi de Neuhaus, María del Rosario Caballeda de Cerruti, Norma Cristina Cozzi y Horacio Santiago Levy.

III) Por último, relacionado al tema del ocultamiento de identidad del personal que se desempeñaba en la "ESMA", aparte de lo manifestado por las víctimas antes señaladas, se cuenta con los dichos de:

1) Josefina Gandolfi de Salgado, quien hace referencia a una persona apodada "Serra", que habría sido quien la intimó telefónicamente en repetidas oportunidades para que "ayudase", pues mantenía detenido a su hijo (se trataba de un subversivo, según el concepto de dicha persona); posteriormente se enteró por testimonios de Martí, Pirles y Osatinsky, que un oficial de inteligencia naval, con destino en la "ESMA", llamado Jorge García Velazco, poseía como nombre de guerra el apodo de "Serra".

2) Osvalso Barros, mencionó a una persona que era conocida por el apodo de "pancho", quien en un principio se presentó como un detenido más que estaba colaborando con los represores, pero con posteriorioridad resultó ser el responsable del grupo de tareas GT3-4, un oficial de la Armada, el mismo que intervino en su secuestro.

3) Lila Victoria Pastoriza de Hozami, hizo referencia a uno de los individuos que la interrogó en la "ESMA", que se hacía llamar por el apodo de "fibra" y que según las manifestaciones propias del mismo, éste pertenecía al Servicio de Informaciones Naval.

c) Aeronáutica:

1) Guillermo Marcelo Fernández y Claudio Marcelo Tamburrini, Américo Oscar Abrigo, Conon Saverio Cinquemani y Alejandra Tadei, fueron contestes en el relato de las circunstancias vividas por ellos en el lugar de cautiverio "Mansión Seré" y/o "Atila", dependiente de la Fuerza Aérea. Señalaron que había dos grupos de represores que se diferenciaban entre sí por la función que cumplían, por un lado estaban los que se ocupaban de la guardia del inmueble y por el otro la denominada "patota", que eran los interrogadores y/o torturadores. Dentro del primer grupo recuerdan a los apodados "Lucas", "Tino'', "el tucumano", "el gringo", "ravioli"; y por el restante a "el tano", y el presuntamente jefe y/o responsable de la "patota", a quien llamaban "Hugo" o "Huguito". Enfáticamente ambos señalaron la crueldad en el comportamiento de los integrantes de la "patota", diferenciándose éstos de los guardias, no sólo por la tarea, sino también por el trato recibido.

d) Policía Federal:

1) Eduardo Cordero Mercedes: Señala a "el coronel" como la persona que se presentó ante él en una oportunidad en que se encontraba detenido en Coordinación Federal, en Capital Federal, que lo interrogó y le aplicó diversos golpes.

2) Eulogia Cordero de Guernica: El lugar de encierro estaba custodiado por gendarmes y por personal de la Policía Federal, entre los primeros recuerda a una persona de apellido López.

3) Marcelo Gustavo Daelli: (Club Atlético) Dijo que a cargo del campo estaba una persona apodada "coronel" o "tordillo", quien podía tratarse de una persona de Policía Federal, con categoría de Comisario, cuyo nombre y apellido real es Antonio Benito Fioravanti. Entre otros de los represores mencionó al "turco Julián", dando una descripción física del nombrado en razón de habérsele retirado la venda de los ojos en presencia del mismo. Hace referencia a que un grupo de gente de "afuera" del centro era la encargada de la tortura e interrogatorios, que poseía, aparentemente, rango militar.

e) Policía de la Provincia de Buenos Aires:

1) Víctor Alberto Carminati: Pasó por "Arana" y "Poso de Banfield". Manifestó que de acuerdo al comportamiento de cada uno de los individuos, se podía apreciar dos grupos bastante bien definidos en cuanto a la tarea que tenía asignada. Por un lado los secuestradores y por otro los encargados de la tortura.

2) Ramón Miralles: (Puerto Vasco) Citó como una de las personas que se desempeñaban en su lugar de detención a "Saracho", agregando que posteriormente supo que este era el nombre de guerra, como le decían ellos.

3) Rubén Fernando Schell: Consignó que tanto secuestradores como torturadores se trataban de las mismas personas, ajenas al personal del lugar de cautiverio. Que al oficial a cargo del centro se lo conocía por el apodo "el alemán". Recuerda por apodos también a varios integrantes de la guardia, citando entre otros a "pipo", "el oso yogui", "el negro", "chupete", "churrasco" y "espantoso".

4) Alcides Santiago Chiesa: Manifestó que de los oficiales que hacían guardia en el lugar uno se hacía llamar "oficial Gutiérrez", otro "oficial Ríos", y el jefe del lugar se apodaba "Saracho".

5) Alcides Antonio Chiesa: Efectuó la distinción entre "la patota" y los guardias. La tarea de "la patota" era la de practicar los secuestros y tortura. A los guardias se los podía ver, no así a los integrantes de "la patota", pues cuando un detenido era llevado a un interrogatorio, se le vendaban los ojos.

6) Mario Feliz: Afirmó que en la Comisaría 5ta. había un equipo de personal que se encargaba de interrogar. A la persona que condujo el operativo de su secuestro le decían "capitán".

7) Rodolfo Atilio Barberán: Estuvo en la Brigada de San Justo, dependiente del Primer Cuerpo de Ejército. Con respecto a la guardia, secuestradores y torturadores, declara en idéntica forma que Chiesa. Recuerda a "vívora" como uno de los que lo torturó.

8) Norberto Ignacio Liwski: Estuvo alojado en la Brigada de San Justo y en la Comisaría de Laferrere, ambas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Haciendo referencia a sus captores y torturadores que actuaban en los referidos lugares de detención, cita a "tiburón"; "víbora", "burro" y "rubio", como así también él menciona al apellido Lavallén, como el de alguna de las personas que se desempeñaba en el lugar, pero sin poder precisar a cual de los apodos respondía.

9) Francisco Manuel García Fernández: Que en el centro de cautiverio donde estuvo alojado, asiento de la Brigada de San Justo, Policía de la Provincia de Buenos Aires, recuerda que funcionaban dos grupos que poseían diferentes tareas: uno realizaba los operativos de secuestro y participaba en las sesiones de tortura, y el otro se ocupaba de la guardia. Entre los primeros recuerda a "víbora", "el rubio", "tiburón".

10) María Amalia Marrón: Permaneció detenida en la Brigada de San Justo. Menciona a los jefes de dicho lugar de detención, bajo los apodos con que se los conocía: "tiburón", "víbora", "el rubio", "araña", "eléctrico", "king-kong". Por otra parte relata las circunstancias de una visita al centro de una personalidad especial, conforme los preparativos que se encararon para tal evento, a quien escuchó denominaban "uno-uno".

11) Julio César Miralles: Estuvo detenido en "Puesto Vasco" y "C.C.T.I Martínez". Haciendo referencia a algunos de los torturadores, cita a "Milton Creti", "tarella", quienes eran secundados siempre por un grupo de colaboradores. Estos asistían al lugar de reclusión para sus tareas específicas. Los individuos encargados de la guardia tenían también la tarea de salir de noche para detener a personas.

12) Jacobo Timmerman: Afirmó que tanto en "C.O.T.I Martínez" como en "Puesto Vasco" pudo observar la presencia del doctor Berges, del oficial Pretti alias "Saracho", "Tarella" y Darío Rojas.

f) Policía de la Provincia de Santa Fe:

1) Jorge Alberto Flores: (Grupo Feced). Cita al personal que se desempeñaba en el centro bajo los apodos por los que se los conocía, tal es el caso de "monito", "el cura", "marcote", "archi", "manolo", "caramelo", de apellido Altamirano, "ronco", que se trataba del oficial Nast; con el tiempo se enteró que el comisario era Guzmán Alfaro y otro oficial tenía el apellido Lofiego; y el cabo "conejo" se trataba de Ricardo Torres.

2) Ana María Ferrari de Fernández: (Grupo Feced). Mencionó a Guzmán Alfaro "curiaki", "el mono", "marcote", que se trataba de "el cura", Lofiego, todos integrantes del personal del centro de detención.

3) Gustavo Angel Roberto Píccolo: (Grupo Feced). Afirmó que el oficial de la Policía que lo torturara era de apellido Lofiego, a quien también le decían "eI ciego" o "lusbel". Aclara que no sólo lo torturaba, sino que por supuestos conocimientos médicos que poseía, era el que chequeaba su estado de salud durante las sesiones de tortura. Cita a otros integrantes que se desempeñaban en dicho centro, en algunos casos por su nombre y apellido, y en otros por el apodo, como ser el Comandante de Gendarmería Retirado Agustín Feced; "el cura", cree que se trata de un oficial y su apellido Marcote o Mur, y los llamados "Beto", "mono", "fino", "kungfito", "kung-fu" y "el ronco".

4) Carlos Alberto Pérez Risso: (Grupo Feced). Señaló que lo detuvo una persona a quien reconoció posteriormente como Lofiego, quien le aplicara también tormentos. En el centro de detención, recordó haber conocido y escuchado los nombres, apellidos y apodos de otros represores, tal es el caso de Guzmán Alfaro, Jaichuk, "Beto Gianola", y la "pirincha".

5) Angel Florindo Ruani: (Grupo Feced). Aludió a circunstancias de su detención consignando que recuerda el sobrenombre de dos de las personas que lo trasladaron hasta el lugar de cautiverio como los llamados "el manolo" y "el tony", miembros del Servicio de Informaciones. Mencionó también al "ciego Lofiego", el "cura Marcote", el "conejo Ricardo Torres", que era el jefe de guardia, Guzmán Alfaro, "Larsche Escortechini", "el ronca Onaz", "Diego", "pirincha", "el correntino" y un oficial de la Policía a quien llamaban "Lucho". Apuntó que el oficial Marcote alias "el cura", estaba presente en las sesiones de tortura y se ocupaba de hablar de Dios y de recordarles que piensen en la familia.

5) Hospital Posadas:

1) Zulema Dina Chester: Manifestó que el grupo de personas que ingresaron a su domicilio estaba a cargo del señor Nicastro quien formaba parte de la guardia militar que tenía por entonces el Coronel retirado Estévez, director del Hospital Posadas.

2) Adolfo José Marcolini: Expresó que los integrantes de la vigilancia del Hospital conformaban el grupo denominado "Swat" cuyo jefe era el señor Nicastro.

3) Carlos Domingo Ricci: Que dentro del Hospital, según sus dichos, funcionó un grupo especial que se denominaba "Swat" conformado, cree, por ocho individuos civiles. Recuerda el nombre, entre ellos, de "Cotelesa" y "Nicastro". El último de los nombrados se desempeñaba como jefe del grupo.

4) Pedro Ruiz: Manifestó que en el Hospital Posadas existía un grupo de seguridad que se desempeñaba dentro del mismo cuya denominación era "Swat" y que cumplía funciones de represión desconociendo de que tipo.

Asimismo se consignan a continuación las manifestaciones vertidas por diversas víctimas de diferentes centros de detención, a saber:

1) Guillermo Alberto Lorusso: Mencionó a "la patota" como un grupo que no integraba el personal de la Comisaría, y que cuando arribaba a dicho lugar lo hacía llamar bajo el apodo de "el paraguayo" o "mato", individuo éste que era muy cruel con los detenidos.

2) Norma Esther Leanza de Chiesa: Hizo distingo entre los carceleros y los torturadores o interrogadores, entre los primeros recuerda a quienes por el apodo llamaban "el tío yogui", ''pipo", "Jorge" "churrasco" y "Gomez" o "chupete".

3) María Kubik Marcoff de Lefteroff: Hizo referencia a "el coronel" y "el capitán", modo este de mencionar a algunos de los integrantes del personal del centro. En cuanto al resto de aquellos eran llamados por diferentes apodos, tratando en lo posible de no mencionarse entre sí y que los detenidos no los vieran cuando ellos hacían Ia limpieza.

4) Iris Etelvina Pereyra de Avellaneda: Que entre sus represores y/o torturadores, recuerda a quien se lo llamaba por el seudónimo de "Escorpio", "padre Francisco", y otro que le practicó un simulacro de fusilamiento, a quien llamaban "Rolo".

5) Héctor Aníbal Ratto: Hizo el distingo entre celadores e interrogadores, entre los primeros mencionó a los que conocía por los apodos de "King-Kong" y "curra" y el "comisario negro", y entre los segundos citó a "el alemán" y "el gallego".

6) Arturo Ruffa: Expresó que siempre estuvo custodiado por gendarmes bajo la jefatura de quien se hacía llamar "el gordo bueno".

7) Nora Alicia Ungaro: Efectuó su relato haciendo el distingo entre diferentes individuos que poseían tareas específicamente diferentes en el centro; se contaba con el grupo de secuestradores, los torturadores y los interrogadores. Entre las personas que siempre estaban en el campo, citó al Coronel Vargas, un tal "coco", "el cura" y "el cordobés".

8) Francisco José Elena: Entre sus interrogadores hizo referencia a quien denominaba "el gordo bueno".

9) Dora Beatriz Garín: Mencionó a oficiales o suboficiales que se desempeñaban en el centro por los sobrenombres por los que se los conocía, como por ejemplo "Pepe", "García", "botella", "Teslav", este último decía que era el Mayor.

10) Lidia Susana Curieses: Entre sus captores recordó, por sus apodos, a "Tony" y "conejo".

11) Sergio Andrés Voitzuk: Acotó, casi con seguridad, las personas que lo interrogaron fueron las mismas que lo detuvieron en su domicilio.

12) Delia Barrera y Ferrando: Entre los integrantes de la guardia citó a una persona a quien llamaban "poca vida".

Por otra parte, a la prueba de cargo, que emerge de los diferentes testimonios que fueron analizados precedentemente, se suma aquella que en número abrumador se colecta en los diferentes sumarios que oportunamente se han acumulado por cuerda a estos obrados con referencia a los puntos en examen. Enumerar dichos expedientes y en su caso de donde se extrae específicamente la probanza, sería una tarea que excedería al tratamiento del presente capítulo; por consiguiente, a modo de una síntesis ilustrativa, se toman como ejemplo las constancias obrantes en las causas que a continuación se puntualizan:

1) En el expediente N° 5916 del registro del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción N°1, Secretaría N°103, por el testigo Hugo Pascual Luciani, detenido alojado en los centros de cautiverio denominados "El Banco", '"Vesubio" o "Siglo 21", se refirió al secuestro de Guagnini-compañero de cautiverio-; dijo que de ello se había ocupado "la patota del sádico Francés", nombre de guerra que utilizaban los secuestradores. Agrego, que dicho grupo estaba formado por un hombre de cada fuerza, claro ejemplo de actuación de fuerzas conjuntas. Asimismo, entre los guardias, citó a quienes se conocían como "el sapo" y "Juan Carlos".

2) En los autos N° 77/84 del Juzgado de Instrucción de 10a. Nominación de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, depuso testimonialmente Mirta Isabel Castellini, manifestando haber estado detenida en la Jefatura de la Policía de dicha ciudad. Allí fue torturada, precisando que durante una sesión de tormentos se le cayó la venda que tenía puesta en sus ojos y pudo reconocer a su torturador a quien llamaban "el ciego". Entre las personas que la cuidaban recordó a un tal "Carlitos", de nombre Oscar Gómez, a "Jorge", "Gabriel", "Rufito", personas estas que se caracterizaban por usar zapatillas y en cambio el grupo que salía a secuestrar y que también torturaban, andaban armados y vestían zapatos.

3) En los autos 6992/78 del registro del Juzgado en lo Penal N°6 de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, obran los dichos del testigo Julio César López del Pino, quien manifestó que, estando detenido, escuchó por una radio militar noticias de su detención y la intervención de la Fuerza Aérea. Entre las personas que se desempeñaban en su lugar de cautiverio pudo ver a un oficial a quien llamaban "oso García".

4) En la causa caratulada: "Prigione, Juan Héctor y otros s/ privación ilegal de su libertad", del registro del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción N° 3, Secretaría N°108 de Capital Federal, conforme lo manifestado por los testigos Mario César Villani y Ana María Arrastia Mendoza; el primero afirmó que entre sus represores se encontraban "Raúl", quien aparentemente era el segundo jefe del campo; "el padre"; "Soler"; "Toso"; "Capitán Leo" o "Pepona" o "cara de goma", estos tres últimos fueron los responsables de los apremios sufridos por el dicente; que todos ellos estuvieron en el "Club Atlético" y en "El Banco", con excepción de "cara de goma"; así también recordó a "colores"; "polaco grande"; "polaco chico"; "baqueta"; "anteojo Quiroga" o "Furer"; "Dorctor K"; "Julián" o "El Turco Julián"; Covani" o "Turco González"; "Juancito"; "Gonzalito"; "Kung Fu"; "Poca Vida", este último estuvo en el "Club Atlético" pero no lo vió en el "Banco"; "Sapo"; "Ratón"; "Mosca"; "Paco"; "Miguel" quien era Oficial del Batallón 601 de Inteligencia y manejaba todo lo relativo a lo que se conocía como GT2 o Grupo de Tareas 2; "Cacho"; "El Ruso"; "Pepe"; "Coco"; "Cramer", cuyo verdadero nombre es Eduardo Cruz y posteriormente tuvo conocimiento que el nombrado era jefe de seguridad del Banco de la Nación Argentina -Casa Central-; "Calculín" y "Odera" o "Rolando".

La segunda, acotó que "Fierro" era uno de los encargados de la guardia o "candado" y se trataba de un alto oficial del Servicio Penitenciario Federal. Otros sobrenombres que recuerda de componentes de la guardia eran "Kung Fu"; "Polaco"; "El turco Julián", cuyo apellido cree que es Romero; "El Ruso"; "El Ratón"; "El Sapo"; "Tucumano"; "Baqueta", que era el director o "candado" de la guardia en que le tocaba actuar; su segundo era "Anteojito"; "Juan" y otros que visitaban el lugar, que se hacían llamar "Coronel", o "El Coro"; "El Padre"; "Rolando"; "Sam" o "Tío Sam"; "Raúl" quien al igual que "El Padre" eran interrogadores. Agregó que los interrogadores conformaban "grupos de tareas" y rotaban de "chupadero" en "chupadero", recopilando información obtenida a través de sus procedimientos. Cita a "Colores" como otro interrogador.

5) En los autos N° 25.979, Nro. de Orden Leg. 232 del JIM B°1 "Brid, Juan Carlos y otro s/priv. ilegal de su libertad" (del Comando de Operaciones Aéreas de la Fuerza Aérea), declaró el testigo David Jorge Brid que cuando era trasladado detenido, instantes después de su captura, escuchó en la radio del vehículo donde se lo transportaba que llegaban a un lugar identificado "Atila".

Dice que algunos de los custodias del lugar poseían los apodos de "Lucas" y "Tino".

6) En el expediente N° 13.279 del Juzgado Nacional de 1ra. Instancia en lo Criminal de Instrucción N° 13, Secretaría N° 138, de Capital Federal, obran las manifestaciones de los testigos Gustavo Raúl Blanco, Estefanos Azam Mansur, Jorge Roberto Gaidamo, Héctor Daniel Retamar y Julio Eduardo Lareau, quienes dijeron que después de haber sido secuestrados, los llevaron a un lugar donde fueron interrogados bajo tormentos por quienes respondían a los apodos de "Julio" y "El turco". Allí fue Gaidamo atendido con medicamentos que observó llevaban la inscripción del Ejército Argentino. Acotó que las personas encargadas del centro de detención estaban siempre de civil y decían pertenecer al Ejército Argentino; recordando entre ellas a quien le llamaban "El Turco Julián". Blanco manifestó que cuando lo trasladaban, después de su captura, oyó en la radio del móvil donde viajaba que una voz decía "móvil al Olimpo"- "traemos los paquetes". Después de arribar al centro de cautiverio, fue conducido a un recinto y allí fue interrogado mediante tormentos por quien se hacía llamar "El Turco Julián". En una oportunidad le proveyeron de un cepillo y pasta dentífrica con Ia inscripción del "Ejército Argentino". Recordó otros nombres o apodos de personas que se desempeñaban en dicho lugar, tal es el caso de los llamados "Mayor Rolando"; "Soler"; "Tono"; "Paco" y ''Colores". Azam Mansur señaló que fue sacado de su casa y llevado al centro de detención denominado "Olimpo". Que por su condición de médico ayudó en dicho lugar en una oportunidad, a un colega que allí se desempeñaba, a curar a una pareja que había sido herida de bala. Cuando recuperó su libertad dicho profesional le solicitó si le compraba unos libros sobre obstetricia y fue así como debió encontrarse con el "Turco Julián" en un bar frente al Policlínico Bancario para entregárselos a él. Retamar dice haber sido detenido en la casa de una amiga, vendado ,y trasladado al "Olimpo" donde fue interrogado bajo tormentos. Mencionó al "Turco Julián" como personal que se desempeñaba en ese lugar. Larcau manifestó que en el lugar de detención donde fue alojado, había guardias e interrogadores que respondían a distintos apodos tales como "Ruso"; "Guerra"; "Soler"; "Padre"; "Colores"; "Facundo"; "Julián"; "Polaco Grande"; "Polaco Chico"; "Juancito" y "Kung fu".

7) Causa N°8653 del registro del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, Secretaría N° 15 caratulada "DOMON, Alice s/ privación ilegal de la libertad"; depuso como testigo Alberto Eduardo Girondo y expresó que los secuestros estaban a cargo de los Tenientes Antonio Pornía (a) "trueno"; García Velazco (a) "Dante"; Alberto González Menotti (a) "Gato"; Schelling (a) "Mariano"; Juan Carlos Rolón (a) "Juan"; el Capitán de Corbeta retirado Francis William Whamond (a) "Pablo" o "Duque"; y el Prefecto Favre. Puntualizó que los represores cumplían tareas específicas, tal es el caso de los "interrogadores", que recibían a los detenidos en el sótano e inmediatamente los ubicaban en una de las salas de tortura, atados con sogas al catre metálico por las muñecas y el tobillo y seguidamente comenzaban con su labor acompañada de los consecuentes tormentos.

8) Causa caratulada "Jara de Cabezas, Thelma Dorothy s/ privación ilegal de la libertad" del registro del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción N° 24, Secretaría N° 24, de Capital Federal. Depuso la damnificada de dichos autos y se refirió a los apodos que usaban los guardias en la ESMA, como por ejemplo "Pablo", "Pedro" y/o "Juan".

9) Causa N° 25.152, caratulada "Doctor Jorge Alberto Sabbatini-Intendente de la Municipalidad de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, s/ denuncia s/ inhumaciones en el Cementerio de Olivos de 11 cadáveres N.N.", del registro del Juzgado en lo Penal N° 1 de San Isidro, Provincia de Buenos Aires; allí obran los dichos de los testigos Regina Siebigs de Schenzle y de Ernesto Schenzle quienes manifestaron que después del enfrentamiento entre las fuerzas del Ejército y los civiles, el jefe de aquéllas usó el teléfono de su casa y se dió a conocer con el nombre de "Pájaro".

10) Causa AT 4 0950/2677 del Juzgado de Instrucción Militar N° 50 del Comando del II Cuerpo de Ejército. Declaró el testigo Ramón Aquiles Verón que de acuerdo a lo que pudo escuchar al personal de la guardia, a los jefes se los llamaba por apodos; por ejemplo "Gerente General" se le decía al General Galtieri; Subgerente General" al General Jáuregui. En Ia misma causa depuso también testificalmente Juan Antonio Rivero y dijo que las personas que lo detuvieron en su domicilio particular se hacían llamar por los apodos de "El Tucumano", "Carlitos" y "El Puma", respectivamente.

11) Causa caratulada "TIMMERMAN, Jacobo s/ privación ilegal de la libertad", del registro del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción N° 33, Secretaría N° 170, de Capital Federal. Allí se cuenta entre otros con los testimonios de Juan Gramano, Héctor Mariano Ballent y Osvaldo Papaleo. Gramano señaló que del centro de cautiverio denominado "C.O.T.I Martínez", donde fue alojado recuerda a personal de la manera como fueran llamados, por ejemplo: el oficial Rebollo (a) "Ríos"; oficial (a) "Roma"; un tal "Maida" o "Maira"; el suboficial "Paz" y otro que le decían "El Mercenario". Quienes llevaban a cabo los interrogatorios eran los oficiales Cabrera (a) "Beto" y otro de apellido López. En "Puesto Vasco" recuerda a los oficiales Verduri y Adorno y al suboficial de apellido Campodónico, todos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Ballent acota que estuvo alojado en "C.O.T.I Martínez" y allí actuaba aparentemente como jefe de dicho lugar una persona a la que denominaban "Saracho", siendo su verdadero apellido el de "Pretti", y se trataba de un oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

En "Puesto Vasco" recuerdo al Comisario de dicha Policía, Darío Rojas, a cuyo cargo estaba dicho centro de cautiverio. Papaleo dijo que tanto el apodado "Saracho" y otro interrogador eran quienes se llegaban hasta el lugar de su alojamiento, desde otro centro de cautiverio, "C.O.T.I Martínez", para cumplir con la tarea específica que estaba a su cargo.

A mayor abundamiento, se cuenta por otro lado con las manifestaciones en audiencia pública por personal de diversa categoría de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que de manera casi semejante con los testimonios anteriormente citados, se expidieron acerca de los puntos que se ventilan en el presente capítulo, a saber:

1) Juan Carlos Moore: dijo haber cumplidos servicios como integrante de la sección que cubría seguridad en la Prisión Militar "La Ribera" y cita como uno de los integrantes de la guardia a quien denominaban "Pedro".

2) Omar Eduardo Torres: manifestó haber cubierto servicios en "El Olimpo" y pertenecer a Gendarmería Nacional. Reconoció haberse apodado "Conejo" debido a una orden superior. Mencionó a "la patota" como un grupo que era corriente que interviniera en los interrogatorios y que estaba conformado por personal extraño al centro de detención, entre eIlos "Foca", "Alemán", "Centeno", "Siri", "Paco", un suboficial de Gendarmería de nombre Alberto Luna apodado "Montoya". Manifestó asimismo haber actuado en un centro de detención en la Provincia de Tucumán que era custodiado por personal de Gendarmería, aunque los allanamientos e interrogatorio eran efectuados por miembros del Ejército.

3) Capitán de Fragata Bussico: afirmó que el oficial a cargo de los objetivos no se identificaba por su nombre en las comunicaciones que mantenía con la sede del jefe de permanencia, sino con seudónimos.

4) Teniente General Alejandro Agustín Lanusse: hace referencia a los puntos en examen mediante la declaración testimonial prestada en la audiencia pública y atendiendo a que dichas manifestaciones fueron tratadas en capítulo anterior, en el presente se tienen por reproducidas.


Nota editorial: El texto de la sentencia de la Causa nº 13/84, debidamente certificado y validado, fue aportado al procedimiento 19/1997, que se sigue ante la Audiencia Nacional, por la defensa del ex Capitán de Corbeta Adolfo Scilingo para su utilización en el recurso que éste presentara ante el Tribunal Constitucional español en septiembre de 1999.

En el análisis de las pruebas documentales del sumario 19/1997 (Rollo de Sala 139/1997) realizado durante el año 2003, el Equipo Nizkor ha procedido a su íntegra digitalización y su posterior procesamiento para su edición, producción y puesta en servidor durante 2005 y 2006.

La versión publicada online es copia fiel del original de la Causa 13, habiéndose mantenido incluso los errores ortográficos y tipográficos de la sentencia original.

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© Equipo Nizkor, septiembre de 2006


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