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30abr14
Rusia se abstiene de momento de responder a las sanciones de Occidente
Moscú no planea adoptar por ahora medidas en represalia por las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea contra personas físicas y jurídicas rusas, declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"El Gobierno de la Federación Rusa ya ha planteado emprender ciertas acciones como respuesta. Considero que no hace falta hacerlo", dijo anoche el jefe del Estado ruso a la prensa.
Si tales prácticas continúan, advirtió, habrá que pensar sobre quién y cómo opera en "los sectores clave de la economía rusa, incluida la energía".
Al propio tiempo, expresó la esperanza en que no hará falta dar pasos en respuesta.
Putin destacó que es difícil entender los motivos que sirvieron para imponer contra Moscú "el llamado segundo paquete de sanciones" porque "no hay ninguna relación causa y efecto entre lo que está pasando en Ucrania y Rusia".
Al responsabilizar a EEUU y la UE del "lío que se armó" en Ucrania, el presidente ruso afirmó que ahora pretenden sacar las castañas del fuego "con la mano rusa". El hecho de que Estados Unidos desempeña ahora el papel protagónico en el arreglo de la crisis "pone en evidencia que ellos (estadounidenses) desde el principio estaban al frente del proceso", enfatizó Putin.
El presidente descartó además la presencia de militares rusos en el país vecino. "Declaro bajo mi responsabilidad que allí no hay asesores ni unidades especiales ni tropas rusas", manifestó.
El pasado lunes, Washington impuso sanciones a otros siete ciudadanos y 17 empresas de Rusia y amenazó con extenderlas a sectores enteros de la economía rusa si el Kremlin lanza una operación militar en Ucrania.
Por su parte, la Unión Europea incluyó a 15 rusos más en su lista de sanciones, ahora de 48 personas que no podrán entrar en el territorio comunitario y cuyos activos serán congelados.
El pasado 22 de febrero, el Parlamento de Ucrania destituyó al presidente Víctor Yanukóvich, enmendó la Constitución en vigor y convocó elecciones presidenciales para el 25 de mayo, resoluciones cuya legitimidad fue cuestionada por Moscú y provocó el rechazo en las regiones del este de Ucrania que respondieron con protestas a favor de la federalización.
Los jefes de diplomacia de Rusia, Ucrania, EEUU y la Unión Europea, reunidos el 17 de abril en Ginebra, esbozaron una serie de medidas prioritarias para reducir la tensión, en particular, el desarme de las milicias, el desalojo de los edificios ocupados y el comienzo del diálogo sobre la reforma de Constitución ucraniana, pero posteriormente se acusaron de incumplir el acuerdo.
[Fuente: Ria Novosti, Minsk, 30abr14]
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