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03may14
Putin culpa al 'régimen de Kíev' de la tragedia de Odesa
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha expresado este sábado su pésame a las familias de los fallecidos el viernes en Odesa. A través de su portavoz, Dimitri Peskov, ha emitido un comunicado en el que acusa de la muerte de 46 personas a las nuevas autoridades ucranianas, a las que Rusia no reconoce legitimidad.
Los rebeldes prorrusos del este de Ucrania han liberado a los siete observadores militares de la OSCE que mantenían retenidos desde el 25 de abril ante lo peligroso de la situación en la ciudad de Sloviansk.
"Por desgracia, nosotros no tenemos la posibilidad de enviar nuestro pésame oficialmente a Kíev, como es habitual en la práctica internacional, ya que el Kíev oficial no existe… Sin embargo el presidente comparte su dolor con los familiares de las personas muertas por el régimen de Kíev, quemadas vivas en Odesa, y desea un rápido restablecimientos a quienes han sufrido daños a consecuencia de la operación de castigo", ha dicho Peskov.
Mientras Kíev intentaba por tercera vez recuperar el control del este de Ucrania con una llamada "operación terrorista" contra las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, provincia de Donetsk, el conflicto de Ucrania se desbocó el viernes en la ciudad de Odesa, al sur del país y ribereña del mar Negro. Según ha informado este sábado la Fiscalía de Odesa, las personas fallecidas fueron 46. De ellas, 40 murieron durante el incendio de la Casa de los Sindicatos.
Tras violentos enfrentamientos entre activistas prorrusos y partidarios de la unidad de Ucrania, los primeros se refugiaron en la Casa de los Sindicatos.
En la reyerta murieron las otras seis víctimas mortales. El lanzamiento de cócteles molotov por parte de sus rivales provocó un incendio que se convirtió en tragedia.
Según el Ministerio del Interior ucraniano, hubo 125 heridos, incluidos 21 policías. Hay 130 detenidos.
"El poder que se encuentra en Kíev no sólo es responsable de este crimen, sino que es cómplice directo de estas acciones criminales: de hecho, sus manos están ya manchadas de sangre hasta el codo", ha asegurado Peskov comentando los sucesos en el sudeste de Ucrania, y especialmente en Odessa.
Peskov ha añadido que Rusia también considera cómplices "a quienes califican a la junta de Kíev como legítima", sin dar más detalles, aunque podría referirse a los países occidentales que dan su apoyo a las nuevas autoridades de Kíev, las que llegaron al poder a finales de febrero tras expulsar a Víktor Yanukóvich.
Moscú rechaza al nuevo poder y sigue considerando a Yanukóvich como el presidente legítimo de la ex república soviética de Ucrania. También culpa a los países occidentales de complicidad en lo que califica de "golpe de estado", ya que dicha expulsión se produjo el 22 de febrero, un día después de que Yanukólvich y la oposición firmasen un acuerdo apadrinados por los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia.
"Con gran pesar constatamos que se apoya las operaciones punitivas, se aprueba lo que hace Kíev en relación con las regiones del sudeste", ha subrayado Peskov. El portavoz de Putin calificó de "profundamente cínico" estar de acuerdo con la operación militar de Kíev y dijo que Occidente justifica de esta forma el asesinato masivo.
El ejército ucraniano continuará este sábado su intento de hacerse con el control de la provincia de Donetsk, ha asegurado en su página de Facebook el ministro del Interior, Arsén Avákov. Los militares se han hecho con el control de la torre de televisión en Kramatorsk, ha dicho el funcionario.
La "operación antiterrorista comenzó el viernes de madrugada y supone el avance más significativo de las tropas ucranianas tras dos intentos anteriores. Kíev aseguró el viernes que se hizo con los puestos de control y que controla la mitad de la ciudad de Sloviansk, el principal bastión de los rebeldes prorrusos.
Estos derribaron dos helicópteros Mi-24 y dos militares resultaron muertos.
Los milicianos prorrusos de Slavisnsk han decidido este sábado liberar a los siete observadores militares de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que mantenían retenidos. El autoproclamado "alcalde popular" de la ciudad, Viacheslav Ponomariov, justificó su decisión en el peligro existente. "Son mis invitados, no quiero que les ocurra nada, no quiero que resulten heridos. Los voy a liberar", dijo a la agencia de noticias Interfax.
La portavoz de la OSCE, Natacha Rajakovich, ha confirmado la liberación sin dar más detalles.
A primera hora de este sábado, varios medios rusos han dado por muerto a Ponomariov y a su mano derecha, el jefe de las milicias, Ígor Strelkov. Horas después, sin embargo, un portavoz de los rebeldes aseguró que ambos siguen al frente de la defensa de la ciudad.
[Fuente: La Vanguardia, Barcelona, 03may14]
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