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02ago14
Contraataque de Ejército iraquí causa 27 bajas letales a islamistas
Al menos 27 milicianos del Estado Islámico (EI) murieron hoy en enfrentamientos con efectivos militares y policiales iraquíes en las provincias de Salaheddin y Al-Anbar, donde bombardeos aéreos también destruyeron instalaciones y arsenales de los extremistas.
Fuentes de seguridad indicaron que los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas coordinaron con la aviación ataques a campamentos de los insurgentes sunnitas y lograron destruirles 19 vehículos artillados en los distritos de Yathrib y Balad, en Salaheddin, y Ana y Haditha, en Al-Anbar.
En esa última demarcación situada al oeste de Iraq, un suicida hizo detonar el carro en que viajaba al acercarse a un puesto de control del Ejército y de los Consejos Sahwa (integrados por sunnitas moderados) a la entrada de Haditha, causando un número aún indeterminado de víctimas.
Los "takfiristas" (fundamentalistas sunnitas) del EI intentaron ayer irrumpir en esa localidad desde tres ejes después de provocar numerosas deflagraciones de carros bomba y disparar obuses de morteros, pero fueron repelidos por tropas gubernamentales con apoyo de tribus locales.
Entretanto, el ministerio del Interior anunció que el comando de operaciones de la Isla y el Desierto, asistido por la aviación y los clanes Al-Jaghayefa y Albu Nimr, mató el viernes a 53 extremistas en la propia Haditha, donde todavía hoy rige un toque de queda.
Un portavoz oficial en Al-Anbar confirmó que prosiguen escaramuzas esporádicas en el área de Al-Siger, en el norte de Fallujah donde desde el viernes brigadas especializadas en lucha antiterrorista contraatacaron a hombres armados supuestamente vinculados al DAESH, nombre árabe del EI.
Por otro lado, autoridades de Kirkuk reportaron allí 10 civiles heridos, tres de ellos por dos bombas detonadas en el barrio este de Al-Qadisiya, y los otros siete por el ataque indiscriminado de la aviación contra áreas residenciales dominadas por los islamistas en la aldea sureña de Daquq.
Datos divulgados el viernes por los ministerios iraquíes de Salud, Interior y Defensa señalaron que en el recién finalizado mes de julio murieron más de mil 600 personas, la mayoría civiles, a causa de incidentes violentos asociados a la ofensiva de extremistas sunnitas.
El balance precisó que perecieron mil 401 civiles, 185 soldados y 83 policías, sin contar a insurgentes del EI y otras bandas radicales sunnitas que, a juzgar por reportes del Gobierno, sumarían cerca de mil, aunque la ONU estimó que en ese período el total de bajas letales fue de mil 737.
Las mismas cifras apuntaron que un total de dos mil 104 personas resultaron heridas en julio, de ellas 246 militares y 153 efectivos de las fuerzas de seguridad.
[Fuente: Prensa Latina, Bagdad, 02ago14]
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