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01may15
La Fiscalía abre una investigación a la Inteligencia alemana
La Fiscacalía General alemana abrió ayer una investigación al servicio de inteligencia Bundesnachrichtendienst (BND), para establecer si el escándalo sobre espionaje de apoyo para la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) entra en su jurisdicción. Además de los indicios de que el Gobierno alemán tenía información sobre estas actividades de 2008, 'Der Spiegel' desveló ayer que en verano de 2013, apenas aparecieron las primeras informaciones al respecto, un funcionario del BND borró de sus ordenadores 12.000 conceptos de búsqueda, los denominados selectores, introducidos a petición de la NSA por orden de arriba y para eliminar huellas.
Según estas informaciones, la NSA enviaba regularmente sus objetivos de espionaje en suelo alemán al BND para que la Inteligencia alemana les hiciese el trabajo, incluyendo números de teléfonos móviles, direcciones IP y direcciones de correo electrónico de empresas como EADS y Eurocopter y también de personal diplomático y funcionarios del Gobierno. Estas tareas de apoyo se extendían a la vigilancia de terminales de los gobiernos de Francia y Austria, además de la Comisión Europea.
El último elemento de la trama lo compone el servicio británico GCHQ, que en 2012 ofreció instalar un sofisticado sistema de adquisición y procesamiento de datos brutos en la central de Deutsche Telekom en Fránkfurt a cambio de quedarse con parte de la información, operación que pretendían además ocultar bajo un nombre secreto un tanto insultante: "Monkeyshoulder" (el hombro del mono).
El 14 de agosto de 2013, ya estallado el escándalo, un experto del BND exploró los archivos de la sede de escuchas de Bad Aibling y comunicó por escrito la existencia de 12.000 selectores comprometedores, solicitando instrucciones. La respuesta fue muy explícita: "Löschen" (borrar).
Una paz rota
El asunto ha roto la paz que reinaba entre los partidos que forman la gran coalición de gobierno de Berlín. La secretaria general del Partido Socialdemócrata (SPD), Yasmin Fanhimi, ha acusado a la Cancillería de haber cometido un "error miserable" y de haber "destruido la confianza de los ciudadanos en el trabajo de los servicios de inteligencia alemanes". "Se diría que el BND ha estado funcionando como una herramienta flexible de EEUU", ha añadido, mientras la CDU de Merkel guarda silencio.
Desde la Comisión Europea ya se han solicitado "explicaciones" al Ejecutivo alemán y el consorcio Airbus ha anunciado que está estudiando una querella. Entre los espiados figuraba uno de sus empleados que se ocupa de la tramitación de solicitudes de permisos de exportación de armas ante el Consejo de Seguridad Federal, comisión que mantiene por ley en secreto sus sesiones y cuyas reuniones habrían sido espiadas paso a paso.
[Fuente: Por Rosalía Sánchez, Berlín, El Mundo, Madrid, 01may15]
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