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11sep18
Cae en Lepe el ucraniano que 'hackeo' los hoteles de Donald Trump
El gran supervisor, el cerebro que había tenido en jaque al FBI durante años y reclutaba hackers para piratear a grandes cadenas estadounidenses, incluidos los hoteles del presidente Trump, cayó de la manera más indigna: en un retrete de Lepe.
Así, mientras visitaba el cuarto de baño, los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica le dieron caza, y concluyó una investigación conjunta de meses, en la que tres importantes miembros del conocido grupo de ciberdelincuentes llamado Fin7 fueron arrestados en Alemania, Polonia y, finalmente, el pueblo de Huelva.
A este grupo, especializado en lo que se llama crime as a service, algo así como ofrecer delitos a la carta previo pago, el FBI le achaca el robo de los datos de 15 millones de tarjetas de crédito en 47 estados. Estos cibercriminales utilizaban además el conocido malwareCarbanak, cuyo principal creador, un hacker ucraniano, fue arrestado también por la Policía española este año. El Fin7 se dedicó en los últimos tiempos a hackear terminales TPV, es decir, los terminales de pago con tarjeta, que al conectarse a la red para transmitir los datos son también susceptibles de pirateo.
Después, con los millones de datos robados, los delincuentes hacían negocio: los vendían en la deep web, el mercado negro de internet, a otros delincuentes que los utilizaban. Lo habitual en estos casos es vender paquetes de datos por un precio cerrado, y el comprador saca de beneficio todo lo que pueda al clonar las tarjetas y utilizarlas.
Según ha desgranado esta investigación del Grupo de Seguridad Lógica de la UIT y el FBI, los hackers robaron datos de muchas cadenas de comida rápida conocidas en Estados Unidos: Chipotle Mexican Grill, Chili's, Arby's, Red Robin y Jason's Deli, entre otros.
Los arrestos comenzaron a principios de este año en Dresde, Alemania y Bielsko-Biala, Polonia, donde se detuvo a Fedir Hladyr y Dmytro Fedorov, respectivamente. Ambos son ucranianos. El tercero, también compatriota de estos dos, es Andrii Kolpakov, de 30 años, al que arrestaron en esa íntima situación en Lepe, donde había ido para pasar unas vacaciones en la playa con su mujer.
Esta organización solía reclutar hackers para sus distintos proyectos de crime as a service, y Kolpakov estaba considerado como el supervisor de los nuevos reclutas. El Fin7 es un grupo conocido desde hace años, compuesto por docenas de personas que trabajan en común desde muchos países diferentes, pero estos tres arrestados son algunos de sus miembros más importantes.
El fiscal Anthony Teelucksingh, de la sección de Cibercrimen del Departamento de Justicia de EEUU se ha hecho cargo de la investigación junto al agente especial del FBI Jay S. Tabb Jr, que dijo que "identificar a estos miembros es un gran paso hacia el desmantelamiento de esta organización criminal".
Kolpakov está pendiente de que la Audiencia Nacional y el Consejo de Ministros autoricen su extradición a ese país, mientras que la Embajada de EEUU en Madrid va a dar un reconocimiento al Grupo de Seguridad Lógica por su colaboración en este y otros casos pasados.
[Fuente: Por Quico Alsedo y Pablo Herraiz, El Mundo, Madrid, 11sep18]
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