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09abr06
Denuncian plan para matar a líderes venezolanos.
''Existió un plan de desestabilización contra el gobierno venezolano y hay mucha gente comprometida en el asunto'', afirmó García, ex jefe de la oficina de informática del Departamento de Seguridad (DAS) y estrecho colaborador de Noguera, quien fue director de esa entidad hasta octubre.
''El plan contemplaba el asesinato de varios líderes de ese país'', agregó García durante una entrevista telefónica con El Nuevo Herald y la revista Semana de Colombia.
De acuerdo con García el DAS, un organismo adscrito a la presidencia de la República, se convirtió en un apéndice del paramilitarismo donde se elaboraban listas de asesinatos de sindicalistas, se conspiraba contra países vecinos y se protegía al narcotráfico.
''Jorge Noguera se convirtió en el Vladimiro Montesinos del gobierno de Uribe'', afirmó García al compararlo con el siniestro asesor de seguridad del presidente Alberto Fujimori. ''Yo pregunto si será que lo que hizo Montesinos, Fujimori no lo sabía''. García se encuentra detenido en la penitenciaría nacional de La Picota de esta ciudad bajo acusación de borrar antecedentes penales a narcotraficantes en el sistema de registro del DAS.
En los últimos meses, García ha rendido ante la fiscalía varias indagatorias de colaboración libre con lo cual busca atenuar los cargos por enriquecimiento ilícito de los que se le acusa.
Ante reiteradas preguntas sobre los detalles de las supuestas reuniones conspirativas contra Venezuela, García respondió que está dispuesto a ampliar su versión siempre y cuando la fiscalía colombiana conteste varias solicitudes que ha presentado para acogerse al plan de protección de testigos.
''Muchas de las cosas que se han dicho [operaciones de desestabilización de Venezuela] son ciertas, yo soy testigo de primera mano de eso, yo estuve muy al tanto de lo que ahí se manejó'', explicó García.
El testigo aseguró que está dispuesto a someterse a un detector de mentiras por parte de la fiscalía para probar que todo lo que ha dicho es cierto.
Un vocero de la fiscalía colombiana, que pidió mantenerse en el anonimato, dijo a El Nuevo Herald que ese organismo ha tomado ''atenta nota'' de las declaraciones de García.
''Todo esto se está valorando para determinar qué acciones deben iniciarse'', dijo. "El hecho de que se esté valorando la información es porque tiene, en principio, credibilidad''.
El portavoz de la presidencia de la república Jaime Bermúdez afirmó a El Nuevo Herald que quien debe responder si las reuniones conspirativas se realizaron o no es Noguera, ex director del DAS.
El viernes no fue posible obtener reacciones de Noguera quien se desempeña como cónsul de Colombia en Milán, Italia. Noguera declaró a la revista Semana que las acusaciones de García sobre la presunta conspiración "son una infamia''.
Los medios de comunicación, dijo, ''le están dando credibilidad a un delincuente que yo puse en la cárcel'', afirmó Noguera. García no ha sido condenado.
Al filtrarse la semana pasada a los medios de comunicación varias de las indagatorias en las que García acusó a Noguera de conexiones con el paramilitarismo, persecusión de líderes sindicales y corrupción administrativa, Noguera descalificó a García tildándolo de mentiroso.
''García es capaz de vender a la mamá para salirse con la suya'', afirmó Noguera a la revista Cambio de Colombia. "Sus afirmaciones son producto de un cuento viejo''.
Noguera acusó ante la fiscalía a García de las acciones que provocaron su arresto el año pasado por la supuesta supresión de antecedentes de narcotraficantes en el sistema informático interno del DAS, acusación que García rechaza. Noguera renunció a su cargo de director del DAS el 25 de octubre y fue nombrado como cónsul en Milán.
Un ex militar analista de inteligencia familiarizado con las operaciones secretas del DAS, restó credibilidad a la versión de García. El analista, quien pidió no ser identificado, explicó que durante el gobierno de Uribe el principal objetivo del DAS respecto a Venezuela ha sido la captura de guerrilleros colombianos que se refugian en ese país.
''Esas eran operaciones limpias porque era para traer muchos bandidos [guerrilleros], pero en ningún caso para hacer planes de desestabilización'', afirmó el ex militar.
Garcia aclaró que en la lista de personajes que serían objeto de atentados en Venezuela como parte del plan de desestabilización no se encontraba el fiscal Danilo Anderson, asesinado el 18 de noviembre del 2004 al explotar una bomba en el vehículo que conducía. Anderson investigaba a unas 300 personas que habrían participado en el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, en el 2002.
''En los planes que yo conocí no figuraba Danilo Anderson'', dijo García. ''Eso fue una equivocación y no sé si más adelante se decidió lo contrario, pero sí había personajes de muy alto nivel de este gobierno [venezolano] los cuales eran objetivo del plan'', agregó. García no quiso identificar quienes serían las víctimas.
Esta no es la primera vez que el servicio de inteligencia colombiano es implicado en operaciones contra el gobierno de Venezuela. En noviembre el fiscal general de ese país, Isaías Rodríguez, se quejó de que el DAS no juega limpio e instó a investigar si la salida de Noguera estaba vinculada con el asesinato del fiscal Anderson.
''El DAS no está jugando limpio'', afirmó Rodríguez tras revelar que el informante colombiano Giovanni Vásquez de Armas advirtió a Noguera de la inminencia de la muerte de Anderson.
''Noguera se cruzó de brazos'', agregó Rodríguez. ''Deberían los periodistas colombianos investigar si esto tuvo que ver con su destitución'', aseveró Rodríguez en entrevista con el diario Ultimas Noticias de Venezuela.
Vásquez de Armas, identificado por la fiscalía como un médico siquiatra colombiano, es el testigo clave en el caso contra cuatro presuntos autores intelectuales del asesinato de Anderson.
La credibilidad de Vásquez de Armas fue cuestionada por el propio DAS al afirmar que tiene varias denuncias en su país por suplantación y estafa y fue detenido en 1999 por hacerse pasar por médico siquiatra.
García, de 42 años, aseguró que algunas de las declaraciones de Vásquez son ciertas y pidió que se investigara si un oficial de apellido García (que no tiene ninguna relación con él), mencionado por el informante del gobierno de Venezuela como uno de los implicados en el asesinato de Anderson, trabajó en un alto cargo en el DAS y fue retirado de manera abrupta.
En diciembre del año pasado un diplomático venezolano contactó a la esposa de Rafael García, Liliana, para buscar la posibilidad de obtener un testimonio de su esposo, según lo declaró una fuente a El Nuevo Herald. La reunión entre el funcionario venezolano y García no se llevó a cabo, agregó la fuente.
[Fuente: Por Gerardo Reyes y Gonzalo Guillén, El Nuevo Herald, Bogotá, 09abr06]
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