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21oct06
El FBI destruyó evidencias contra terrorista Posada Carriles
Cientos de evidencias contra el terrorista internacional Luis Posada Carriles fueron destruidas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Miami para proteger al criminal, destacó hoy el diario Granma.
Según declaraciones de la periodista estadounidense Ann Louise Bardach al programa radial Democracy Now, citadas por el rotativo, las pruebas contra Posada Carriles desaparecieron en 2003, mientras la justicia panameña trataba de reunir elementos acusatorios contra él.
"Mis fuentes dentro del FBI... se quedaron asombradas porque en algún momento después del 2002 las pruebas originales en la sala de evidencias del FBI de Miami fueron destruidas; de lo que entiendo, fueron trituradas", precisó la reportera.
Entre las evidencias mencionó cables originales de la Western Union y faxes. Bardach recordó que la mayoría de las cortes exigen evidencias originales y no copias o facsímiles.
"Alguien tomó la decisión de cerrar el caso. Y esto sería en el 2003 cuando Posada se encontraba bastante en los titulares. Creemos que ése es el año cuando esto ocurrió", explicó la periodista.
Los textos originales del expediente de Posada Carriles, conservados durante años en la caja fuerte del FBI de Miami, fueron destruidos por órdenes tanto de Héctor Pesquera, entonces gran capo del propio FBI, como de la Fiscalía Federal del Sur de la Florida.
En su libro Cuba Confidencial, publicado en el 2003 (Vintage Books), Bardach narra cómo llegó en 1998, a Miami, el puertorriqueño Héctor Pesquera, como nuevo jefe (Special Agent in Charge) del FBI del Sur de la Florida.
"Las esperanzas de los agentes y oficiales de policía fueron rápidamente aniquiladas. Pesquera, dijeron, empezó a fraternizar con miembros clave de la dirección de esos grupos (terroristas)...tales como Alberto Hernández (anteriormente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA)", señala la reportera.
Cuando se destruyen las pruebas en Miami, la Fiscalía panameña se preparaba para enjuiciar a Posada Carriles y sus tres cómplices por el fracasado atentado contra el presidente cubano, Fidel Castro, en el contexto de la Cumbre Iberoamericana en el país istmeño.
Las autoridades judiciales panameñas habían reclamado a la Embajada de Estados Unidos, en virtud de un tratado bilateral, el dossier de Posada y de los cubano-americanos involucrados.
Después de una larga espera, no recibió más que un expediente constituido por documentos obsoletos e insignificantes, sin impacto real en la causa que se desarrollaba.
En cuanto al expediente constituido en Miami por el FBI, nadie en Panamá se enteró jamás de su existencia, comentó Bardach.
En días recientes, decenas de documentos desclasificados por el espionaje estadounidenses pusieron en evidencia cuan informado siempre estuvo el gobierno norteamericano de los crímenes de Posada Carriles, a quien se niega a enjuiciar por ese motivo.
Los textos fueron divulgados por la organización no gubernamental Archivos de Seguridad Nacional (NSA), de la Universidad George Washington, tras dos años de peticiones a instituciones oficiales para que les fuera retirada la categoría de secreto.
Sobresalen varias cartas enviadas en 1976 por el entonces director del FBI, Clarence Kelley, a Henry Kissinger, a la sazón secretario de Estado, sobre la participación de Posada Carriles en la voladura de un avión cubano en 1976 con 73 personas a bordo.
Además de estos documentos, los NSA difundieron declaraciones juradas de cuatro agentes de policía de Trinidad y Tobago, quienes corroboraron los vínculos del criminal con los autores materiales del sabotaje, los venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo.
También salió a la luz un sumario de los cinco tomos que la CIA posee sobre las actividades de su ex agente, pero su contenido no se dio a conocer.
Posada Carriles se encuentra en un centro de procesamiento de inmigrantes, en Texas, donde fue recluido en mayo de 2005 tras aparecer en público en Miami y quedar en evidencia su entrada ilegal a Estados Unidos.
Hasta ahora sólo ha sido encausado por ese delito migratorio, pese a la solicitud de extradición presentada por Venezuela, cuya justicia lo demanda por su responsabilidad en el atentado contra la aeronave cubana.
[Fuente: Prensa Latina, La Habana, 20oct06]
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