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15ago05
Margarita Michelini descartó que aviadores militares desconocieran el traslado de presos.
Margarita Michelini, una hermana del senador Rafael Michelini, descartó anoche que los aviadores militares que realizaron "el primer vuelo" de Argentina hacia Uruguay pudieran "desconocer" que estaban trasladando a los 24 presos políticos traídos a Uruguay.
"Que no supieran que traían prisioneros era imposible. Eso no lo puedo creer. De ninguna manera", afirmó Margarita Michelini al ser entrevistada por el programa Código País que emite Canal 12. Basó su convicción en "la forma" en que fueron transportados los detenidos.
La periodista manifestó además su plena conformidad con las investigaciones que viene realizando el gobierno del presidente Tabaré Vázquez en procura de establecer el paradero de los detenidos desaparecidos durante la dictadura civil y militar.
"Estoy muy conforme con que se investigue y se sepa la verdad", afirmó Michelini, quien remarcó que el presidente Vázquez "está cumpliendo" con lo que se había comprometido a hacer en caso de poder avanzar en la búsqueda de testigos de los hechos del pasado.
"No se puede permitir que un país viva en el oscurantismo" acerca de los hechos violentos de su historia, advirtió Michelini, para quien "los gobiernos y los Estados tienen que proteger los derechos" ciudadanos.
La hermana del líder del Nuevo Espacio es uno de los 24 uruguayos que fueron trasladados ilegalmente desde Argentina a Uruguay para simular "un desembarco" de guerrilleros que atacarían a la dictadura. El entonces mayor José Gavazzo fue uno de los artífices del artilugio.
Los detenidos, en su mayoría militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), fueron "instalados" en la casa "Sussy", en Shangrilá, donde de inmediato fueron "capturados" en un operativo ficticio y mediático por militares y policías que actuaban en el "Plan Cóndor".
Margarita, y su entonces marido Ricardo Altuna, fueron sometidos a un simulacro de fusilamiento porque manifestaron su negativa a prestarse a la parodia. Fueron secuestrados, en Buenos Aires, en un allanamiento en el que habría participado el ex militar Ricardo Arab.
Encapuchados, fueron conducidos desde su hogar en Villa Martelli hasta el centro de detención clandestino conocido como "Automotores Orletti", donde Michelini fue supliciada durante unos diez días. Allí vio a los anarcosindicalistas Gerardo Gatti y León Duarte, aún desaparecidos.
Dedicada a las actividades de propaganda de la Resistencia Obrero Estudiantil (ROE), la periodista Michelini jamás tuvo participación alguna en acciones armadas contra fuerzas de seguridad del Estado, ni actuó en ningún tipo de acción violentista o de tipo insurreccional.
Con los ojos vendados con cinta adhesiva, esos 24 detenidos en Orletti fueron introducidos en un camión que los llevó hasta el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que los trasladó a Montevideo. En Uruguay, fue torturada durante días en una casa en la rambla de Punta Gorda.
"La incertidumbre que tenía era sobre mi hijo", recordó en referencia a su hijo Pedro, que apenas era un niño cuando se realizó el allanamiento ilegal en Buenos Aires, el que había quedado a cargo de unos vecinos, para finalmente ser encontrado por su abuela, viuda de Zelmar Michelini. Tras un duro cautiverio en la casona de Punta Gorda, que había sido incautada a un matrimonio vinculado a guerrilleros tupamaros, fue conducida al Servicio de Inteligencia de Defensa, en Bulevar Artigas y Palmar, ahora la sede del Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen). Preguntada por la coordinación represiva entre militares uruguayos y argentinos para capturar, secuestrar, torturar y desaparecer presos políticos, Michelini se mostró sorprendida que la consultaran por un tema ya probado, como si se tratara de un asunto nuevo, no conocido.
Los periodistas adujeron que era la primera vez que la tenían en el programa, y justificaron la pregunta y sus connotaciones. Michelini retrucó con lacónica respuesta: "Es la primera vez que me invitan". Luego criticó el silencio de los medios sobre atropellos dictatoriales.
Margarita Michelini denunció además que en la bandas armadas que operaron en Argentina y Uruguay participaban militares y civiles al igual que "delincuentes" que recibieron una cobertura de las fuerzas armadas de las dictaduras regionales para perseguir a sus opositores.
[Fuente: Diario La República, Montevideo, Ury, 15ago05]
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