EQUIPO NIZKOR |
|
25may03
Texto completo del discurso del Gral Daners criticando las acciones legales que pretenden la búsqueda de detenidos desaparecidos.
El comandante en jefe del Ejército, teniente general Carlos Daners, fustigó las acciones legales que involucran la búsqueda de detenidos desaparecidos o crímenes cometidos por fuerzas militares, y advirtió que ese camino hará peligrar el "mandato soberano" de la reconciliación en el país. El jefe militar sugirió, además, que ese "revisionismo inconducente" puede llevar al Estado a "replantearse en todos sus términos todas las sentencias judiciales de la época" en que ocurrieron los hechos.
"Patriótico y silencioso silencio". Daners afirmó que el Ejército "ha aceptado la responsabilidad de la hora" y su actitud contribuyó a "construir y transitar un camino positivo". El jefe militar pronunció ayer en la Plaz
En un discurso de diecinueve minutos, pronunciado ayer por la mañana en la plaza de armas del Comando General del Ejército, Daners afirmó que el Ejército "ha aceptado la responsabilidad de la hora, sin contestar agravios ni difamaciones, manteniéndose firme, unido y expectante, evaluando ponderadamente los acontecimientos, las circunstancias y sus repercusiones", pero señaló que esta actitud no debe ser confundida con "resignación, debilidad o falta de razón". Sin mencionar a la Comisión para la Paz, subrayó que el Ejército "se ha esforzado en colaborar para construir y transitar un camino positivo" a través de un "patriótico y silencioso aporte, acompañado por un accionar enfático y firme en sus planteamientos". Sin embargo, cuestionó que el "mandato soberano de la ciudadanía de sellar definitivamente la paz parecería que no es comprendido por algunos actores sociales".
Daners aseguró que el Ejército aspira a que "nunca más se repitan" los hechos de violencia del pasado, pero también "que no vuelvan nunca más aquellos que distorsionan con fines espurios los hechos", "los que apuestan al desencuentro, la violencia y la confrontación", y que "nunca más se pretenda implantar teorías importadas basadas en la violencia tan ajenas a nuestro estilo de vida".
El jefe militar advirtió que "si ello sucediera, encontrarán a todos los orientales, sin distinción de clase o condición, cerrando filas, procurando que hechos similares del pasado no vuelvan a repetirse, ni en su génesis y causas, ni tampoco en sus efectos y consecuencias". Al principio de su discurso, Daners hizo referencia a las misiones de paz, distinguió el accionar de los efectivos en la República Democrática del Congo, y reivindicó el proceso de modernización del arma iniciado en su gestión, pese a las restricciones presupuestales. Al acto, que fue encabezado por el presidente de la República Jorge Batlle y otras autoridades de gobierno, contó con la presencia de los comandantes en jefe de la Fuerza Aérea y de la Armada y de decenas de militares retirados, entre los cuales había varios que habían desempeñado cargos de gobierno durante la dictadura, como el ex comandante Gregorio Álvarez. También asistieron el ex presidente y líder del Foro Batllista Julio María Sanguinetti y el diputado Gustavo Penadés, único representante del Partido Nacional presente.
Transcribimos a continuación en forma textual las palabras del comandante en jefe del Ejército:
"Conmemoramos en este sencillo pero sentido acto, la gloriosa gesta del 18 de mayo de 1811, que conjuga dos hechos trascendentes para nuestra patria".
"Por un lado, la primera expresión de un pueblo en armas que, bajo el mando del General José Gervasio Artigas, proclama su decidida e inquebrantable voluntad de ser libre y soberano, iniciando el largo camino de la libertad; y por otro, el nacimiento en los campos de Las Piedras del ejército oriental, que se forja con ese pueblo en el fragor de la lucha, heroico en la contienda y digno en la victoria".
"Conmemorar 192 años del nacimiento de una institución fundacional y fundamental del Estado es siempre un motivo que no sólo llena de orgullo a sus integrantes, sino también a todos los orientales, identificados con sus más puras tradiciones, intereses y aspiraciones".
"Somos un Ejército que comulga cada día y en cada acto con el pensamiento y ejemplo de vida que nos legara el General Artigas, celosos custodios y depositarios del honor de las armas de la Nación y sabedores de la responsabilidad que conlleva, iluminados en todo momento por los valores, convicciones e ideales del Padre de la Patria, que siempre estuvo dispuesto a dar su vida por ella, sin reclamos ni renunciamientos".
"Seríamos injustos, entonces, si en este día no evocáramos también a todos y cada unos de los integrantes del Ejército Nacional, el Ejército de Artigas, caídos en cumplimiento del deber en todos los tiempos y en todas las circunstancias".
"Lo hacemos con íntimo recogimiento, con respeto, con devoción, sin utilizar su recuerdo para marcar circunstancias o acontecimientos en hechos colaterales, pues estaríamos agraviando su sublime y desinteresado sacrificio, limitándonos, entonces, a reiterar una vez más que estarán por siempre presentes en la memoria, historia y destino de esta Nación, y que éste, su Ejército, por primera vez y eternamente, les rendirá a todos su merecido homenaje cada 24 de mayo, designado como el 'Día del Soldado Oriental'".
"También, como forma de profundo reconocimiento y dentro de las múltiples misiones o cometidos que la Fuerza cumple, queremos referirnos especialmente por su significado y vigencia, a nuestra larga participación en operaciones de mantenimiento de la paz, bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas u otros organismos internacionales o en cumplimiento de compromisos asumidos por el país".
"En este momento, más de 1.500 de nuestros hombres se encuentran desplegados en la República Democrática del Congo bajo mandato de Naciones Unidas, con el férreo convencimiento que su labor, basada en la solidaridad, profesionalidad y deseo de buen servir, constituye una cuota de esperanza, quizás la única, para un pueblo cuyas estructuras de gobierno no permiten crear adecuadas condiciones de bienestar y desarrollo, fruto de cruentos enfrentamientos entre hermanos, que conjugan en su forma de vida la intolerancia, la violencia y, por qué no, la irracionalidad".
"En esa situación, en los últimos días, hemos sido convocados a enfrentar nuevos y más complejos desafíos, siendo desplegados en una región caracterizada por problemas étnicos de larga data, con un alto grado de conflictividad y violencia".
"En esas circunstancias, se consideró imprescindible y vital, por parte de la comunidad internacional, la directa participación del Ejército Nacional en esa área, considerando, ente otros aspectos, su prestigio, experiencia y, fundamentalmente, su capacitación profesional, demostrada desde hace más de 50 años en forma ininterrumpida en operaciones de mantenimiento de la paz, conceptos éstos transmitidos al Gobierno nacional por las más altas autoridades de Naciones Unidas y de los países de la región".
"En ese contexto, el Ejército Nacional, en cumplimiento de su misión y sin apartarse de las condiciones del 'mandato' asumido por el país, debió superar situaciones límites, actuando en forma ejemplar con resaltable valor, ponderación y prudencia, coadyuvando con su excelente accionar a minimizar en grado sumo los efectos negativos que se vivían en la zona, poniendo de manifiesto una vez más el profesionalismo que caracteriza a nuestra Fuerza en este tipo de misiones, siendo nuevamente un referente para la comunidad internacional".
"Es de destacar que esta actuación motivó el público reconocimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de las más altas autoridades de dicho organismo en la República Democrática del Congo, que destacaron el excepcional comportamiento del personal del Ejército Nacional".
"Lo anterior, sumado a los informes recibidos de los Jefes Militares en la zona, ha hecho que este Comando General patentizara su expreso reconocimiento al personal actuante, haciéndolo llegar a través de una Resolución, de la que se dejará constancia en sus respectivos legajos personales".
"Pero no sólo los conflictos y enfrentamientos desarrollados en el mundo, como el que hacíamos referencia, nos afectan directamente, sino que en su conjunto conforman un panorama que reafirma la necesidad de contar con una Fuerza normatizada que asegure la defensa nacional en todas las formas y niveles, y que, integrada a todos los Poderes del Estado, actúe dentro del marco constitucional que regula su actuación y garantice a la Nación su independencia y soberanía".
"Lo anterior implica que permanentemente procuremos contar con una institución moderna, ajustada a las necesidades y posibilidades del país, que actúe con eficiencia y eficacia, permitiendo así coparticipar decididamente en el mundo del mañana".
"Y es en búsqueda de esa eficiencia y eficacia que hemos continuado, a pesar de las restricciones presupuestales que nos afectan, con su proceso de modernización, contando actualmente con una flota de vehículos tácticos que le permite cumplir adecuadamente con sus misiones, cometidos y tareas, estando debidamente equipados, instruidos y entrenados con adecuadas estructuras de combate y logísticas, actualizando aspectos doctrinarios y reglamentarios, realizando una revisión profunda de su Plan de Carrera, que, entre otros aspectos, nos permitirá posicionarnos en mejores condiciones para los tiempos que se viven y vivirán".
"Nada de lo que realizamos sería posible sin el abnegado y desinteresado esfuerzo de nuestro personal, por lo que les hago llegar hoy, en nuestro día, como su Comandante en Jefe, mi más sincero reconocimiento".
"Para poder expresarse, entonces, con propiedad de este Ejército, es necesario conocerlo en profundidad, en su realidad y desempeño diario, y no procurar descalificarlo haciendo referencia a hechos que no modifican su naturaleza, como si comer tumba y pirón o tomar mate cuando el tiempo lo permite fuese denigrante para los que vestimos uniforme, siendo estas tradiciones tan arraigadas en todos los orientales y en nuestra sociedad desde siempre".
"Numerosas generaciones de soldados orientales se han criado dentro de estas costumbres y muchos hemos transitado los avatares de los tiempos, gracias a esa forma de vida de cuartel que tanto nos enorgullece".
"Y me enorgullece mucho más a mí, como el Comandante del Ejército, sabiendo a ciencia cierta que con esa forma de convivencia que han elegido sus integrantes, ha transitado un largo camino siempre junto a la Patria, sin juzgarla ni atentando jamás contra ella".
"Del mismo modo, cuando se vierten ligeras aseveraciones, la mayoría de las veces distorsionando la naturaleza de los hechos del pasado reciente, enfatizamos que gracias a la acción de la Fuerza como un todo, no se vio gravemente afectado el país como algunos pretendieron, y también enfatizamos que este Ejército Nacional, el de todos los orientales, cumplió, cumple y sin dudas cumplirá siempre, sin claudicaciones ni renunciamientos, con el mandato histórico y legal de custodiar y mantener los valores que forjaron esta Nación, asegurando en todo momento y circunstancia su existencia como país libre y soberano".
"Somos parte indisoluble de una Nación que con valor y coraje dio origen a su nacionalidad y a una identidad muy particular, caracterizada por un espíritu indomable, que vence a la adversidad, más allá de cualquier obstáculo".
Identidad que, entre otros aspectos, se funda en la tolerancia y el entendimiento, lamentablemente muchas veces no comprendida por unos pocos que, pensamos, no están a la altura de los antecedentes del país, no aceptando que estos valores han permitido a los orientales en muchos pasajes de su historia zanjar diferencias, desencuentros y desavenencias".
"Estos orientales, por encima de posiciones personales o intereses sectoriales, buscaban la paz para todos, como única forma de asegurar un futuro promisorio para las próximas generaciones, conscientes que éstas no debían quedar aferradas a hechos sin superar".
"Pero si en el análisis de nuestro devenir histórico se han establecido marcadas y diferentes interpretaciones o conjeturas sobre determinados sucesos, como ya lo he mencionado en años anteriores, ¿cómo no ha de suceder lo mismo sobre episodios recientes del país, si muchos de sus protagonistas aún están vigentes?"
"Si ciertas versiones personales de esta historia contemporánea trasmiten una visión parcializada y virulenta de los hechos, con reflejos de odio hacia un sector de la sociedad, incluso con enfoques deformados o personales que son inconducentes, y que no ayudan al fin supremo propuesto por la ciudadanía, o, lo que es peor quizás, hipotecando nuestro presente y futuro, manteniéndonos cautivos del pasado, ¿cómo podremos avanzar para sellar definitivamente la paz?"
"Estamos seguros que el Ejército Nacional se ha esforzado en colaborar para construir y transitar un camino positivo. A través de un patriótico y silencioso aporte, acompañado por un accionar enfático y firme en sus planteamientos, ha aceptado la responsabilidad de la hora, sin contestar agravios ni difamaciones, manteniéndose firme, unido y expectante, evaluando ponderadamente los acontecimientos, las circunstancias y sus repercusiones".
"Pero este silencio respetuoso y prudente, no debe confundirse con resignación, debilidad o falta de razón, ya que en definitiva responde a un interés superior, conscientes que la grandeza de la Patria así lo exige y merece, lo que lamentablemente no ha obtenido en algunos casos una respuesta acorde con ese espíritu".
"Cuando oímos que nunca más deberían repetirse los hechos del pasado, aseveramos en tono enfático que compartimos y anhelamos que nunca más se repitan".
"Pero también decimos que no vuelvan nunca más aquellos que distorsionaron con fines espurios los hechos; que no vuelvan nunca más los que apuestan al desencuentro, la violencia y la confrontación; que nunca más se pretenda implantar teorías importadas basadas en la violencia, tan ajenas a nuestro estilo de vida. Porque si ello sucediera, encontrarán a todos los orientales, sin distinción de clase o condición, cerrando filas, procurando que hechos similares del pasado no vuelvan a repetirse, ni en su génesis y causas, ni tampoco en sus efectos y consecuencias".
"En definitiva, nuestro sentir emana de la esencia del mandato soberano de la ciudadanía de sellar definitivamente la paz, lo que parecería no es comprendido por algunos actores sociales, que anteponen posiciones personales o de otras clases que no nos corresponde juzgar, persistiendo, incluso aún hoy, en realizar interpretaciones de alcance legal, que pretenden soslayar doce años de vida institucional del país, sin analizar profundamente las connotaciones jurídicas y sociales que pueden aparejar para todos los orientales".
"¿O es, acaso, que con esta postura que se esgrime, el Estado deberá replantearse en todos sus términos todas las sentencias judiciales de la época, cuando muchos de los actores de las mismas ya no existen o las causas perdieron su vigencia jurídica?"
"Creemos que existen planteamientos que no se compadecen con el momento histórico, pudiendo imposibilitar ese anhelado camino de paz y entendimiento, dejando impregnado el aire de un raro sentimiento de pretender ignorar el legítimo derecho de la inmensa mayoría de los ciudadanos a hacer cumplir su voluntad soberana, convertidas en leyes y alguna de ellas avaladas por plebiscito, optando por una suerte de revisionismo inconducente, que nada tiene que ver con lo que la sociedad uruguaya laudó definitivamente hace más de una década".
"No ignoramos la realidad actual del país, pero no olvidemos que el mundo de hoy no es el mismo en el cual nos formamos, y sin lugar a dudas tampoco será el que conocerán nuestro hijos".
"Vivir el presente y mirar el porvenir con ojos del pasado no parece la mejor opción, ya que encierra el peligro de quedar atrapados en otra época, la que reitero, todos, absolutamente todos, aspiran a que no vuelva a repetirse".
"Por el contrario, mirar hacia delante sin rencores, superando aversiones, dejando de lado reivindicaciones, comprometidos en un acto de grandeza sublime, debería ser el designio a transmitir a la nuevas generaciones, ya que serán ellas las que tendrán la dura tarea de consolidar el nuevo Uruguay, el cual asimismo debería cimentarse, como siempre, en aquellos valores que surgen de su historia misma, en la que prevalecieron los ideales de paz, libertad, democracia y prosperidad que marcaron el rumbo eterno de los orientales".
"Integrantes del Ejército Nacional de todos los tiempos y en cualquier situación de revista: nuestro destino está indisolublemente ligado a los más sagrados intereses de la Patria. Ser el sustento de su existencia, vigencia y futuro es nuestro legado histórico". "Para ello, nuestra condición de soldados nos impone continuar por la senda del sacrificio, sabedores que mantenernos unidos es la única forma que posibilitará afrontar con serenidad y confianza cualquier circunstancia futura, por más difícil que ella pueda parecer".
"Por nada, ni por nadie, cualquiera sea su costo, dejen de lado vuestras convicciones y valores, porque así y sólo así, podremos mantener a nuestro querido Ejército Nacional en el sitial que la Patria le ha reservado".
"Que así sea".
Muchas gracias". *
[Fuente: Diario La República, Montevideo, Ury, 26may03]
Este documento ha sido publicado el 26may03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights