EQUIPO NIZKOR |
|
15ago05
El informe de la Armada no tiene credibilidad alguna.
Índice
Violín en la proa del Titanic. Conexiones con la ESMA. Tróccoli, el asesino de los GAU. żEs posible un "tercer vuelo"? El vicealmirante en su laberinto Ante el informe de las otras armas "quedamos tocando el violín en la proa del Titanic", dijo un informante. La Marina no pudo obtener rédito del acuerdo para prospección de gas firmado con el ministerio del que, paradójicamente, el ex GAU Ponce de León es viceministro. El sindicalista Ricardo Vilaró fue testigo de la conexión del Fusna con la ESMA, confirmada por el traslado ilegal del argentino De Gregorio, detenido en Uruguay. No se descarta la posibilidad de un "tercer vuelo" de uruguayos secuestrados en Argentina. Se busca obtener información del capitán de corbeta Jorge Tróccoli y otros represores navales que en su momento no fueron respaldados por la Armada.
La Armada Nacional uruguaya buscará profundizar institucionalmente la información sobre los uruguayos desaparecidos en Argentina, luego de las críticas recibidas por el primer informe que sobre el tema entregaron al presidente Tabaré Vázquez, afirmaron a LA REPUBLICA fuentes militares.
El informe de la Marina uruguaya provocó duras críticas de las organizaciones de familiares de los desaparecidos, de los defensores de los derechos humanos y de grupos políticos, ante la exclusión de su participación en la desaparición de uruguayos en Argentina entre 1977 y 1978.
La unidad de Fusileros de la Armada (Fusna) estuvo directamente vinculada a los operativos que entonces efectuaron junto a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) argentina y que derivaron en la desaparición de una veintena de uruguayos vinculados a los Grupos de Acción Unificadora (GAU).
Los informantes sostuvieron que el comandante en jefe de la Armada, vicealmirante Tabaré Daners, encabezó personalmente la investigación oficial interna, pero "creía" que en la actual etapa sólo debían referirse a los desaparecidos en Uruguay, donde la fuerza tuvo una mínima participación.
El vicealmirante Daners se reunirá hoy a las 15.00 horas con el secretario de la Presidencia de la República, doctor Gonzalo Fernández, para evaluar la situación política y, según fuentes gubernamentales, no se descarta que se haga una declaración pública sobre los alcances del informe naval.
Violín en la proa del Titanic.
"Quedamos tocando el violín en la proa del Titanic", dijo un informante, para quien la breve reseña del informe de la Armada, en comparación con el informe elaborado por la Fuerza Aérea y el Ejército, volvió a colocar a la Marina "dentro del destructor Valiente, a punto de chocar con el carguero Skyros".
El sábado 5 de agosto del año 2000, el barreminas ROU 32 Valiente se hundió al chocar con el carguero Skyros, buque griego de bandera panameña, con la pérdida de once vidas, en lo que se constituyó en la mayor tragedia naval uruguaya, y que derivó en la renuncia del comandante del arma.
El fantasma del Valiente vuelve a sacudirse ahora, ante el "precio" que la Armada uruguaya puede pagar por su "insulso" informe, cuando la Fuerza Aérea reconoció la existencia de un segundo vuelo de desaparecidos de Orletti y el Ejército localizó los sitios donde habría tumbas clandestinas. En Uruguay, la Armada Nacional quedó relacionada a la desaparición de Héctor Castagnetto Da Rosa, víctima en 1971 de los escuadrones de la muerte que integraba el fallecido capitán de navío Jorge Nader, pero la institución considera que lo ocurrido no fue responsabilidad del arma. Las críticas a su informe sobre los desaparecidos, impidió incluso a la Armada explotar los réditos mediáticos de un acuerdo que para la prospección de gas en el Río de la Plata firmó con el Ministerio de Industria, cuyo subsecretario es, paradójicamente, el ex militante GAU, Martín Ponce de León.
Conexiones con la ESMA.
Ricardo Vilaró, ex dirigente del sindicato de Secundaria, recuerda con angustia el interrogatorio sufrido en el Fusna en 1977, cuando pudo comprobar la conexión que existía entre el ESMA argentino y la unidad de fusileros de la Armada uruguaya.
"Un día me hicieron ver una serie de declaraciones de otros compañeros del GAU. Me tiraron al suelo, esposado a las espaldas, me colocaron una bota a cada lado del rostro, me levantaron la capucha y, con una luz que encandilaba, pusieron en el suelo páginas con testimonios de mis compañeros", relata.
"Me pasaban las páginas, sin darme tiempo a leer mucho de lo que decían. Eran como fichas, con sus fotos, en las que luego de una declaración arrancada en la tortura habían sido obligados a firmar. Una de ellas era la de Alberto Corchs, pero cuando la vi me dijeron: "Esta no es para vos".
Alberto Corchs Laviña y su esposa Elena Paulina Lerena Acosta habían sido secuestrados el 21 de diciembre de 1977 en Buenos Aires. Fueron vistos en el Pozo de Banfield hasta el 16 de mayo de 1978, cuando fueron trasladados con destino desconocido.
La declaración de Corchs constituye una de las tantas evidencias sobre la conexión Fusna-ESMA, que incluye el traslado en helicóptero desde Uruguay a Argentina del militante argentino Oscar De Gregorio, secuestrado por efectivos uruguayos y desaparecido luego en Buenos Aires.
Tróccoli, el asesino de los GAU.
En el Fusna uruguayo se constituyó lo que se dio en llamar la "computadora", una réplica de la "pecera" de la ESMA, donde se utilizaba a los propios detenidos para realizar tareas de archivo e inteligencia, que estaba entonces comandado por el capitán de corbeta Jorge Tróccoli.
Tróccoli, autor del libro "La Ira de Leviatán", era el jefe del S2 de la Armada y nexo confeso entre la ESMA y el Fusna, bajo cuya coordinación entre junio de 1977 y abril de 1978 se produjo el secuestro, tortura y desaparición de una veintena de uruguayos que se encontraban exiliados en Buenos Aires.
La represión contra los GAU, comandada por Tróccoli, comenzó el 14 de junio de 1977, cuando se produce el secuestro de Graciela De Gouveia Gallo y su esposo José Enrique Michelena Bastarrica, y continuó el 29 de julio de 1977 con la detención de Luis Fernando Martínez Santoro.
Desde el 21 de setiembre de ese año se sucedieron los secuestros de militantes del GAU, el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y la Unión Artiguista Libertadora (UAL) que militaban conjuntamente: los uruguayos Alfredo Bosco, Alberto Corchs, Edmundo Dosetti, Iliana García Ramos, Elena Lerena Costa, Raúl Borelli Cataneo, Yolanda Casco, Julio D'Elía, Graciela Basualdo, María Castro Huerga, Elsa Fernández Lanzani, Gustavo Goycochea, José Martínez Suárez, Gustavo Arce Viera, Raúl Gambaro Núñez, Carolina Barrientos, Carlos Cabezudo, Juvenil Carneiro, Alfredo Moyano, y Célica Gómez, quienes se encuentran aún desaparecidos.
żEs posible un "tercer vuelo"?
Los uruguayos, víctimas de la represión al GAU estuvieron recluidos en los Pozos de Quilmes y Banfield en Buenos Aires, donde además de la Marina habrían operado efectivos del Ejército uruguayo, que comandaba el Organo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), que integraba Tróccoli.
El 16 de mayo de 1978, la mayoría de ellos fueron trasladados con un destino incierto y aún no se sabe si fueron ejecutados en Buenos Aires, víctimas de los "vuelos de la muerte" en los que los militares argentinos tiraban presos políticos desde aviones al mar, o pasajeros de un "tercer vuelo" a Uruguay.
La posibilidad de que los GAU secuestrados en Buenos Aires puedan haber protagonizado un "tercer vuelo" a Uruguay queda subyacente ante la confesión de la Fuerza Aérea de que dieron dos "servicios" aéreos para el traslado masivo de prisiones a pedido del Servicio de Información y Defensa (SID).
El informe de la aviación, en el que se confirma que en julio y octubre de 1976 se trasladó ilegalmente a todos los uruguayos recluidos en Automotores Orletti, sustenta la hipótesis de que los represores argentinos también pudieran "devolver" a los uruguayos detenidos entre 1977 y 1978.
El traslado en helicóptero del argentino Oscar De Gregorio desde Montevideo a Buenos Aires, permite sospechar la eventualidad de que en los helicópteros que entonces disponía la Armada Nacional también pudiera trasladarse a los secuestrados relacionados al GAU, para darles un destino final en Uruguay.
El vicealmirante en su laberinto
El comandante en jefe de la Armada, vicealmirante Tabaré Daners, se encuentra ahora en una difícil situación, cuando, a siete meses de su pase a retiro, se ve obligado a avanzar en investigaciones que hasta la fecha la fuerza de mar consideraba ajenas a su agenda de trabajo.
Daners se ve ante la necesidad de obtener información de un episodio que sólo conocerían el comandante de la época, vicealmirante Rodolfo Invidio, y un grupo de seis oficiales bajo el mando del capitán Tróccoli, quienes no estarían dispuestos a colaborar con la fuerza
Tróccoli, que fue compañero de generación del propio comandante Daners (quien en los setenta actuó como juez militar sumariante de los militantes del GAU detenidos en Uruguay por el Fusna) y de los actuales almirantes Carlos Maglioca y Raúl Lecumberry, no se sentiría respaldado por la Armada.
A diferencia de lo ocurrido con el teniente coronel José Nino Gavazzo en el Ejército, Tróccoli no contó con el apoyo de los mandos de la Marina cuando su nombre fue implicado en las desapariciones en Argentina, en una entrevista que la revista Posdata hizo a dos "marinos cantores" de la pecera del Fusna.
La oficialidad en su conjunto pasaría ahora a indagar sobre lo ocurrido en Buenos Aires, donde tampoco existirían contactos de la época, para rearmar un rompecabezas que permita a la Armada reconocer públicamente su participación en la represión sin tener que lamentar otro "naufragio" político. *
[Fuente: La República, Montevideo, 15ago05]
This document has been published on 01Sep05 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |