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27jun06
Salomón Lerner Febres pide cumplir con plan de reparaciones para combatir exclusión.
A casi tres años de la presentación del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Salomón Lerner Febres sostiene que crear una sociedad más inclusiva es tarea de toda la sociedad y no sólo del Gobierno.
¿Qué tan diferente sería hoy nuestro país de haberse aplicado todas las sugerencias de la CVR?
–Los resultados electorales que muestran un país dividido no hubiesen sido los mismos, porque dentro de ese diagnóstico aparece claro lo que todos conocíamos, pero no percibíamos: un vasto sector de peruanos excluidos que no goza de reconocimiento y que está ajeno a la acción vigilante, inclusiva y acogedora del Estado.
¿Qué tan culpable es nuestra sociedad?
–Por años vivimos sin darnos cuenta de que existe un 50 por ciento de peruanos o más que sobrevive en estado de precariedad y a los cuales les puede pasar de todo sin que nos afecte. 70 mil muertos es un monto espantoso. Sin embargo, para nosotros es una noticia más. Después viene la CVR, hace que se conozcan sus problemas, tienen la esperanza de que por fin serán atendidas sus necesidades; pero la justicia no llega. No se ha cumplido con las reparaciones individuales, no hubo castigo para los culpables de las violaciones de derechos humanos y no se han dado las reformas institucionales y sociales requeridas.
Usted dijo que la reconciliación es un proceso largo, ¿cuándo y en qué circunstancias se puede lograr?
–Todo se reduce a un concepto: ciudadanía. Habrá reconciliación cuando todos los peruanos tengan la calidad de ciudadano, que implica ser una persona digna, que tiene el derecho de tener derechos. Cuando todos los tengan, nos podremos entender, borraremos las asimetrías, aceptaremos al otro tal como es. Seremos un país que se desarrolle en democracia. No hay que huirle al informe final de la comisión. Se le puede criticar, pero primero hay que leerlo.
Desde su punto de vista, ¿cómo integrar a todos al sistema?
–En lo político, por medio de la descentralización. A través de los gobiernos regionales y locales hay la posibilidad de que aún el más alejado ciudadano pueda hacerse sentir. Si los gobiernos regionales llegan a representar los intereses de cada región, conseguirán una legitimidad que los hará interlocutores con el Gobierno Central. En ese diálogo se tomarán las mejores decisiones.
¿Cómo explica que las zonas más golpeadas por la violencia optaran por un ex militar acusado de violar los derechos humanos?
–Si bien algunos militares en un momento violaron derechos humanos en el interior del país, muchos de ellos hacia el final de la década de 1980 establecieron una alianza con la población; apoyaron las rondas campesinas, los comités de autodefensa y expulsaron a Sendero Luminoso a la capital. Entonces, lo que la población de esas zonas percibe es que los militares son quienes les trajeron orden y paz, pese a las violaciones que pudieron cometer, y también porque les permitieron defenderse.
En cuanto a las reparaciones individuales, ¿qué debe hacer el próximo gobierno?
–Trabajar intensamente en la constitución de un consejo nacional de reparaciones que cree el registro único de víctimas que la ley incluye, para después proceder a las reparaciones. Las cantidades de dinero que requieren estas personas tan pobres no tienen que ser cuantiosas.
¿Coincide en que el próximo gobierno es la última oportunidad para la democracia?
–No deseo ponerme en una situación catastrofista, sino que quiero ser optimista. Pese a que el doctor García no ha hablado del tema de los derechos humanos, pienso que indirectamente trabajará por los pobres del país y dentro de este grupo están las victimas de la violencia. Pero un gobierno solo no hace nada, es necesario que la sociedad, la Iglesia, las universidades y los empresarios se comprometan, aunque sea por su propia supervivencia e interés. Los empresarios deben ver que es un buen negocio que la gente esté contenta y que no haya estallidos sociales, pues, en última instancia, ponen en riesgo sus inversiones.
¿Cómo evalúa la participación de Carlos Tapia en política?
–El movimiento del señor Ollanta Humala adquirió más organicidad y una posición ideológica mejor definida con la presencia de Carlos Tapia. Creo que influyó para que Humala hablase de reparaciones y asumiera las recomendaciones de la CVR. No sé si al llegar al gobierno hubiera cumplido su palabra, pero en todo caso Tapia trajo a la agenda electoral el tema de la CVR.
No hace mucho usted dijo que él fue poco prudente...
–Lo reitero. Ha sido poco prudente al entrar en la política activa. Sin embargo, respeto su decisión. él es libre de sus actos, pero pienso que ese protagonismo no le hizo bien a la CVR, pues algunos debieron pensar que estuvo teñida políticamente. Sin embargo, sería injusto pensar de ese modo, porque no se puede juzgar al grupo por cosas que sucedieron después. Mientras ella actuó, Tapia tuvo un comportamiento ejemplar.
¿Qué retos tiene el próximo gobierno en materia de lucha contra la corrupción?
–Inmensos. La corrupción que vivimos durante la época de Fujimori es una herencia de la poca transparencia del primer gobierno de García. Por tales antecedentes, está en la obligación moral de hacer absolutamente transparente su administración y dar cuentas detalladas de sus actos de gobierno, para que así pueda reivindicarse ante la historia.
[Fuente: Por Sonia Millones Alvarado, El Peruano, Lima, 27jun06]
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