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08nov05
El caudillo neo-liberal.
Ahora que Fujimori está más cerca de responder a los procesos judiciales, es bueno refrescar la memoria acerca de cómo se dilapidó el dinero de la privatización, que, en gran medida, financió los robos de la mafia y permitió el dispendio del caudillo neo-liberal. Según la COPRI, de 1992 al 2000, entraron al Tesoro US$ 4,359 millones provenientes de la privatización. La distribución del gasto es ilustrativa: la mayor cantidad se gastó en solo tres rubros: armas, deuda externa y gasto social politizado: el 78% del total.
El Gasto Social Politizado lo utilizó Fujimori para fomentar su popularidad en las capas pobres, usando para beneficio propio los organismos de lucha contra la pobreza. Así, el mayor gasto se concentró en Foncodes (US$ 478 millones), Pronaa (US$ 255 millones) e Infes (US$ 262 millones), sobre todo en los años preelectorales.
El uso de los fondos para los programas sociales constituyó la otra cara del modelo neo-liberal. Este gasto social es necesario mientras no haya empleo, pero no debe politizarse, lo que con Fujimori sucedió al extremo. Como el "libre mercado" no puede absorber al 54% de la población pobre (por el contrario, la excluye per se), se formó un aparato político-administrativo cuya función era "aliviar" la pobreza, donando alimentos, construyendo escuelas, losas deportivas, entre otros.
Así, el caudillo neo-liberal reemplaza al populista, haciendo lo mismo que el anterior: "reparte regalos y hace obras" para comprar los votos de la población pobre –cuya exclusión es causada por el propio neoliberalismo- manteniendo así la continuidad de la corrupción y del robo organizado. Hay una obvia relación perversa en esta "política", que aún hoy le rinde réditos al prófugo AFF.
Los US$ 992 millones gastados en armas se concentraron de 1995 a 1998, por un total de US$ 982 millones. Destaca 1996, año de la compra de los aviones, con US$ 484 millones. Estas compras se hicieron con Decretos de Urgencia, por lo que no hubo ni licitación ni préstamo. ¿Puede pensarse que el Ing. Camet, Ministro de Economía hasta 1997, y su plana de asesores –así como los organismos multilaterales- ignoraban que este dinero salía del Tesoro Público y engrosaba los bolsillos de la mafia?
Los US$ 1,053 millones en pagos de deuda externa se gastaron sobre todo en 1999 y 2000. Claro, cuando la dictadura veía su derrumbe, trató de mantener hasta el último el apoyo de los acreedores externos. Lo logró en el caso de los organismos multilaterales (BID, Banco Mundial y FMI) que "no vieron" la corrupción hasta el día después. No fue el caso de los acreedores europeos, destacando el caso de Francia.
En síntesis, las tres patas del gasto de la privatización (defensa, deuda externa y gasto social politizado) son un buen ejemplo de las alianzas con los sectores sociales, internos y externos, que el régimen usó para mantenerse en el poder. Falta una cuarta pata: la privatización del Estado, con la cual benefició a diversos grupos de poder económico (exoneraciones tributarias, DS 120- 94- EF y otros).
La participación y movilización ciudadana cumplieron un rol central en la derrota del régimen cleptocrático y la reconquista de la democracia. Pero el régimen toledista ha hecho fracasar la transición democrática. Por lo que vuelve a ser necesario levantar las banderas del 2000 para cerrarle el paso al autoritarismo y la corrupción.
[Fuente: Por Humberto Campodónico, La República, Lima, 08nov05]
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