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26sep03
Ex militar señala que periodista ha tergiversado sus declaraciones sacándolas de contexto.
Martin Rivas responde a Umberto Jara
Santiago Martin Rivas, sindicado como cabecilla del grupo paramilitar Colina, envió una misiva, desde su celda en el penal Sarita Colonia del Callao, donde señala que el periodista Umberto Jara ha editado tendenciosamente las declaraciones que brindó cuando ambos se reunieron en la clandestinidad25 de setiembre del 2003
Señor director
Los días 23, 24 y 25 de setiembre del 2003, el diario de su dirección ha publicado una serie de comentarios del señor Umberto Jara Flores en relación a una conversación personal que hace aproximadamente año y medio ambos sostuvimos -que ha servido de base para la elaboración de su libro Ojo por ojo- y con cuyos contenidos discrepo y rechazo tajantemente; por tal motivo me es imprescindible puntualizar las precisiones siguientes, que espero sean publicadas en su integridad dado que a la prensa las autoridades no le permiten el acceso a mi persona para poder responder como corresponde sobre todas las falsas imputaciones hechas contra mi persona.
1.- Mis versiones vertidas sobre determinados temas han sido sacadas de su real contexto -vía una interesada edición- con la finalidad de presentarme como un acusador de excepción en contra de terceras personas y, más aún, tratando de involucrar dolosamente (con mis editados comentarios) el accionar del Ejército Peruano en su misión de pacificar el país, versiones éstas que rechazo totalmente.
2.- En estos diálogos básicamente se intercambiaron versiones y comentarios sobre hechos y circunstancias ocurridos en los años que existía el terrorismo, para lo cual se contrastaron tesis y argumentos que sobre el particular tenían varios especialistas y estudiosos en el tema, como por ejemplo Raúl Wiener, Sally Bowen, Carlos Iván Degregori y otros (el tema de conversación se centraba mayormente en las publicaciones y conclusiones de estos autores); por lo tanto, mis reflexiones en dichas conversaciones no eran confesiones de parte sino intercambios de análisis sobre hechos conocidos y bastante repetidos y reiterados; por ende, no fue ni es novedad lo que dialogamos y menos constituye "la gran primicia" que algunos quieren o quisieran ver.
3.-También Jara Flores se refiere a un Reglamento Militar y un Estudio de Inteligencia -Manual-; sobre estos textos es necesario indicar lo siguiente: El reglamento de instrucción -edición 1984- era una copia de los manuales americanos y que posteriormente las instancias de instrucción del Ejército lo modificaron para adaptarlo a nuestra realidad; la mención de algunos capítulos la hice como una referencia a cuál era la posición americana en relación a las políticas de estado de los países latinoamericanos en función a la lucha antisubversiva y que pretendían uniformar en todo el continente a través de la Escuela de las Americanas (tema conocido y que incluso motivó hace años el cierre de esta Escuela en Panamá). Sobre el manual antes indicado, también presentado, es justo indicar que éste fue elaborado por un grupo de analistas del Ejército y que en ninguno de sus párrafos determina que se deba de violar los derechos humanos, por el contrario, estaba orientado en centrar la lucha antisubversiva en el factor político antes que el militar; por lo tanto, es falso que en base a este manual se haya violado estos derechos. Para el caso es necesario mencionar que este texto se encuentra en sede judicial, y las autoridades jurisdiccionales han comprobado los reales alcances del mismo, que contradicen las versiones de Jara Flores.
4.-Sobre la referencia: "A una acción militar le corresponde una reacción militar"; es necesario indicar que esta tesis corresponde al tratadista militar Kart Von Clausewicht y cuya mención bibliográfica ha sido omitida para hacerla aparecer como un comentario mío en relación con los sucesos de Barrios Altos, hecho este que rechazo de manera radical. En relación al concepto "guerra de baja intensidad", que tanto le gusta mencionar a Jara, como si se tratara de acciones clandestinas; es del caso referir que nuevamente miente pues esta tesis se refiere a las "guerras de guerrillas" (que fueron empleadas por el Ejército de Vietnam en su guerra contra Estados Unidos, de allí viene el término de guerras de baja intensidad) que como todos sabemos no son clandestinas, por el contrario, necesitan de un gran aparato de propaganda.
5.-Es importante señalar que ni antes ni ahora he aceptado la existencia del supuesto grupo Colina y menos aún mi supuesta participación en los hechos de Barrios Altos (cuyos procesos han sido archivados definitivamente tanto en el fuero militar como el fuero común, que en 1995 adquirieron el carácter de cosa juzgada y que, como tal, es un derecho que no puede ser anulado por ningún tribunal del mundo); en todo caso mi versión hecha pública sobre este tema corresponde a un comentario que sobre el tema había realizado el señor Raúl Wiener en una de sus obras, por lo tanto, los temas tratados no eran ni son experiencias personales como se intenta hacer creer a la opinión pública, como si se tratara de confesiones en las que supuestamente me interrelacionarían con una serie de personas y hechos; cargos éstos que niego en toda su extensión.
6.-En relación al término que "cada uno asuma su responsabilidad si la tiene"; es una frase que vengo repitiendo hace varios años, incluso la he mencionado públicamente en reiteradas oportunidades, en el convencimiento de que en algún momento los acusados de hoy y sus respectivos acusadores asuman las responsabilidades personales y penales de sus propios actos. En cuanto a mi persona y mi posición es clara, transparente y única, y es la misma que he venido sosteniendo tanto en público (a través de los medios de comunicación) y en privado (ante los órganos jurisdiccionales); por lo tanto, "esta nueva e histórica versión dada por Jara Flores no constituye otra cosa que la acumulación de una serie de refritos que se vienen repitiendo a lo largo de varios años".
7.-En relación a la "retoma de los pabellones" con internos terroristas en el penal Castro Castro; es menester aclarar que esta operación estuvo a cargo exclusivamente de la Policía Nacional del Perú y en ningún momento y bajo ninguna circunstancia tuvo participación el Ejército Peruano y consecuentemente tampoco la pudo tener el suscrito. En cuanto a las supuestas órdenes que me habrían dado Montesinos y Fujimori, es conveniente por enésima vez hacer hincapié en lo siguiente: a) Jamás me reuní con el ex presidente Fujimori ni con su asesor Vladimiro Montesinos, por ende era imposible que haya podido recibir órdenes de ambos. b) Mi labor como analista militar se encuentra meridianamente establecida en los documentos oficiales del Ejército -que se encuentran en sede judicial- y de igual forma mis responsabilidades y mi cadena de mando -la misma que terminaba en el Director de Inteligencia del Ejército-. c) En resumen, mi ámbito de ejercicio profesional se circunscribía a la DINTE, y las únicas órdenes que recibía se dieron en este ámbito, el resto son elucubraciones interesadas y subalternas con fines ya conocidos (o conseguir réditos políticos o propaganda gratuita).
8.- Finalmente, tengo que expresar mi sorpresa por la ambivalencia mediática en determinados casos; hace pocos meses nada más ningún medio de comunicación creía en las versiones de Jara Flores, a quien tildaban como un "lacayo del fujimontesinismo", pero en los últimos días se ha convertido en un adalid de la democracia y de su gremio (qué lástima que haya relatado, en forma tergiversada, lo que le conviene y no lo que lo compromete). Es así que, durante años vengo probando mi inocencia en forma documentada y no se me hace justicia, sin embargo cuando se presenta una versión de mi persona maliciosamente editada, resulta que ahora sí "todo lo dicho es absolutamente cierto y creíble"; como usted en alguna oportunidad lo refirió señor Director, a esto se le llama Moralina Política.
Agradezco la oportunidad
Santiago Martin Rivas
LE 10012832[Fuente: Correo, Lima, 26sep03]
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documento ha sido publicado el 17oct03 por el Equipo
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