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08jun06
Alan García, en jaque ante las protestas de indígenas
Como analiza el diario La Nación, el presidente de Perú, Alan García, tiene una difícil tarea por delante al intentar desactivar una protesta de grupos indígenas amazónicos que ha dejado más de 50 policías e indígenas muertos.
Las manifestaciones contra los planes del gobierno para desarrollar recursos forestales, de petróleo y gas en el área se volvieron violentas el viernes, con un saldo de 23 policías muertos, algunos de los cuales fueron atacados con lanzas o degollados, afirma el gobierno. Líderes indígenas afirman que más de 30 manifestantes fueron asesinados, incluyendo varios niños.
Como indica La Nación, García intentó reestablecer el orden durante el fin de semana al enviar tropas y decretar un toque de queda en la ciudad de Bagua, al sur de Perú, la cual ha sido el epicentro de las protestas.
El mandatario enfrenta su peor crisis desde que inició su segundo mandato en 2006.
Los manifestantes exigen que el gobierno dé marcha atrás en decretos que, en opinión de los indígenas, podrían debilitar su tradicional sistema comunal de tierras al dividir terrenos en parcelas de propiedad privada. El gobierno se ha movilizado para otorgar concesiones para la exploración de petróleo y gas en el Amazonas.
Analistas afirman que ceder ante las demandas indígenas haría que García pareciera débil y extendería un manto de duda sobre el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, que llevó al gobierno a realizar algunos de los cambios legales que molestan a los indígenas.
Por otro lado, adoptar una postura demasiado enérgica contra los manifestantes podría radicalizar aún más a un área en la que el gobierno de García es poco popular. "No quieren que parezca que actúan con una mano muy dura", afirma Julio Carrión, un politólogo de la Universidad de Delaware. Con un índice de aprobación de sólo 30% , García, un ex izquierdista que en su segundo período en la presidencia ha implementado políticas económicas de libre mercado, no está en una posición sólida como para unir a la opinión pública, aseguran los analistas.
[Fuente: La Nación, Santiago de Chile, 08jun09]
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