EQUIPO NIZKOR |
|
24nov03
Violento enfrentamiento en San Pedro Yosotatu, Tlaxiaco, Oaxaca, por invasión de tierras.
Las autoridades comunitarias, los representantes agrarios y la Comisión de Gestión del ejido de San Pedro Yosotatu, Tlaxiaco, Oaxaca, se dirigen a ustedes para informarles lo siguiente:
El día de hoy, 24 de noviembre del 2003, como a las 8 de la mañana, se suscitó un enfrentamiento armado, entre los habitantes de nuestro ejido (San Pedro Yosotatu) y los de San Sebastián Nopalera. Los hechos sucedieron en nuestras tierras ejidales, en el lugar denominado Chapultepec, cuando nuestros ejidatarios, que se encontraban recogiendo la mazorca de su siembra, fueron agredidos con armas de fuego de alto poder, por habitantes de San Sebastián Nopalera, que desde hace años tienen invadidas parte de nuestras tierras.
Al momento de la agresión, los ejidatarios de San Pedro Yosotatu que se encontraban en el lugar respondieron a la agresión y se armó la refriega, sin que hasta la fecha se sepa si existen heridos o muertos, lo que no se descarta, dada la agresividad con que los agresores actuaron. Con esta agresión se echan por tierra los esfuerzos que las autoridades ejidales y comunales veníamos haciendo para encontrar una solución pacífica al problema, lo que demuestra una vez más la poca voluntad que los invasores tenían para resolverlo.
Los hechos que hoy sucedieron son la culminación de una serie de agresiones por parte de los ejidatarios de San Sebastián Nopalera, perteneciente al municipio de Putla, contra los de San Pedro Yosotatu, en la región mixteca del estado de Oaxaca, la cual comenzó en el año de 1998, cuando los primeros invadieron nuestras tierras. Desde entonces y hasta la fecha, innumerables han sido las muestras que San Pedro Yosotatu de encontrar una solución pacífica al conflicto, pero siempre nos hemos encontrado con la intransigencia de los invasores y la insensibilidad de las autoridades agrarias.
Para ubicar la agresión en el contexto del conflicto, a continuación les presentamos un breve panorama del mismo.
Nuestra ejido es propietario de tierras ejidales y comunales. El ejido consta de 499 hectáreas, 493 le fueron dotadas por Resolución Presidencial de fecha 16 de abril de 1931, las 6 restantes se le dotaron por una ampliación efectuada por Resolución Presidencial de fecha 7 de abril de 1948. Nuestras tierras comunales constan de 1357 hectáreas de tierras que nos fueron tituladas por resolución presidencial del 28 de abril de 1953.
No obstante los ejidatarios de San Sebastián Nopalera, municipio de Putla, Oaxaca, siempre ha querido apoderarse de ellas. Los ataques en contra de la comunidad se iniciaron con el siglo y continuaron de manera esporádica después de la titulación de las tierras. Fue a partir de 1976, cuando invadieron las tierras de nuestros ejidatarios, construyendo viviendas, un tanque para aguas un panteón en una superficie de 18 hectáreas denominado Polígono I. La superficie mencionada es tierra para cultivo, pero los invasores la convirtieron en zona urbana.
En el año de 1993 llegó el PROCEDE y el problema se agravó porque a San Sebastián Nopalera no le convenía que se fijaran correctamente los límites entre ambos ejidos. Ante esta situación, el 30 de octubre de 1995, San Pedro Yosotatu inicio ante el Tribunal Unitario Agrario del Vigésimo Primer Distrito, con residencia en Huajuapan de León, el reconocimiento y la ubicación exacta de la línea de colindancias. Por sentencia del día 11 de abril de 1997, el Tribunal Unitario Agrario condenó al ejido San Sebastián Nopalera y a su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas, a respetar la linea limítrofe que marcan nuestra resolución presidencial y el plano de ejecución.
En lugar de acatar dicha resolución, los habitantes de San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas volvieron a despojar a nuestros ejidatarios de sus propiedades, en abierto desacato al mandato emitido por la autoridad agraria competente. El 18 de febrero de 1998, de manera furtiva y violenta, se posesionaron de 48 hectáreas más de nuestras tierras ejidales.
Estos actos los realizaron con el apoyo y asesoría de Salomón Jara Cruz, dirigente de la Unión Campesina Democrática, y actual diputados por el Partido de la Revolución Democrática, quien acordó y preparó dolosamente el despojo de nuestro ejido. Pero no sólo eso, la UCD les han proporcionado armas y municiones a los invasores, así como protección política y jurídica para cometer fechorías.
Los días 9, 10, 11 y 12 de noviembre del 2000, San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán volvieron a invadir violentamente el ejido equipados con armas de alto poder, despojándonos de todo nuestro patrimonio. En esta ocasión destruyeron nuestras casas y edificios públicos entre ellos la escuela CONAFE y la casa ejidal. También quemaron las huertas de frutales y la siembra que teníamos en nuestras parcelas. Varias personas del ejido resultaron heridas de gravedad. Ante esta situación los ejidatarios tuvieron que huir y refugiarse con familiares en las tierras comunales, en donde actualmente permanecen, no obstante que han pasado mas de dos años de esa acción violenta e ilegal.
Los daños causados nuestro ejido por estos ilegales actos son cuantiosos:
De acuerdo con el dictamen de pericial de la Procuraduría de Justicia del Estado, en la primera incursión violenta fueron de $ 57,470.00
- En la segunda incursión quemaron aproximadamente 20 viviendas, que a razón de $4,000.00 por casa los daños fueron aproximadamente $ 80,000.00.
- En marzo y abril de 1999 provocaron un incendio quemándonos 99 hectáreas de terrenos forestales afectando bosques de encinos pastizales, áreas agrícolas (maíz, fríjol, calabaza, tomate, jitomate, ejotes, calabaza), 4 hectáreas de café perdida total.
- Los últimos daños cometidos en los días 9,10,11 y 12 de noviembre del 2000 el peritaje valuado por la Procuraduría General de Justicia del Estado es la cantidad $22,772,000.00
El día 17 de noviembre, del 2002 un pequeño grupo de ejidatarios de nuestra comunidad, por su propia voluntad y sin consultar a las autoridades, bajaron a trabajar en las tierras ejidales y fueron recibidos a balazos por los habitantes de Zimatlán de Lázaro Cárdenas.
Ante esta situación, en el mes de febrero realizamos, junto con otras comunidades de la región, una marcha de la ciudad desde nuestra comunidad a la ciudad de Oaxaca para exigir al gobierno seguridad para poder vivir en nuestra comunidad y desalojo de los invasores. En esa ocasión el gobierno se comprometió a pactar con los invasores la devolución paulatina de nuestras tierras y puso una patrulla a que vigilara la zona.
El día 7 de abril del presente año la Junta de Conciliación Agraria del Estado nos puso en posesión de 65 hectáreas de nuestras tierras ejidales pero eso lo que provocó fue el aumento de la agresión en nuestra contra, aun cuando en el lugar se encuentra una patrulla de la Policía Preventiva del Gobierno del Estado, que no ha sido suficiente para contener la agresión a mano armada en nuestra contra por parte de los invasores.
Entre las agresiones mencionamos las siguientes:
El día 7 de abril, los invasores de San Sebastián Nopalera prendieron fuego a nuestras huertas de mangos plátano, mamey y otras frutas, ubicadas en las 48 hectáreas de riego de las que se encuentran posesionados desde el año de 1998, las que estaban en plena producción. Lo anterior fue constatado incluso por la Actuaria del Tribunal Unitario Agrario # 46, con sede en Huajuapan de León, en donde se ventila el juicio por restitución de nuestras tierras, quien dio fe de los incendios, la existencia de casquillos de balas en las tierras ocupadas y la realización de disparos durante la inspección ocular que realizaba el 10 de abril en nuestras tierras.
El día 19 de abril como a las dos y media de la tarde, fuimos tiroteados desde los parajes denominados “Matanzas” “Cañada” y “Malpaso”, donde los invasores se encuentran atrincherados, con armas de fuego de alto calibre, sin que la policía hiciera nada en contra de nuestros agresores porque no se encontraban en el lugar de los hechos, como era su deber. El día 21 del mismo mes como a las ocho y media de la mañana nuevamente estuvieron disparando contra nuestros compañeros ejidatarios que se encontraban en las tierras entregadas, sin que la Policía Preventiva hiciera nada contra los agresores.
El día 28 del mismo mes un grupo de aproximadamente 200 hombres, la mayoría de ellos portando armas de alto poder, se introdujeron en la parte de tierras de nuestro ejido y una vez en el interior hicieron varios disparos en contra de nuestros compañeros que se encontraban preparando la tierra para el cultivo.
Cansados de esta situación, en el mes de julio pasado reiniciamos las movilizaciones conjuntamente con otras comunidades que sufren problemas similares. En esa ocasión logramos que el Lic. Gilberto José Hershberger Reyes, Subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural de la Secretaría de la Reforma Agraria, aceptara incluir nuestro problema dentro de los “focos rojos” que el gobierno federal pretende resolver este año.
Sin embargo ni en esa ocasión no en las otras dos que nos hemos reunido con él –el 4 de septiembre en México y el 26 en Oaxaca- ninguna propuesta de solución han presentado. Igual que el gobierno del estado, el federal pretende que nosotros que somos los invadidos presentemos propuestas de solución, cuando la solución es que ellos apliquen la ley, detengan a los invasores, nos brinden seguridad para regresar a nuestro ejido y nos indemnicen por los daños sufridos.
A esta agresión se sumaron otras que aumentaron en los meses de octubre y noviembre, cuando nos proponíamos levantar la cosecha de nuestras siembras. Hoy sin embargo, la agresión fue mas violenta y los agresidos respondieron, suscitándose los hechos que denunciamos.
Por todo lo anterior, de forma urgente le solicitamos al gobierno federal y estatal:
La intervención inmediata de las autoridades correspondientes a efecto de que la tranquilidad vuelva a la región. No esperen hasta que haya pérdidas de vidas humanas para intervenir.
Que desalojen definitivamente nuestras tierras para que podamos trabajar y vivir en ellas tranquilamente.
Que se castigue a los invasores y sus instigadores. En concreto que las autoridades ejecuten las ordenes de aprehensión que existen en contra de ellos.
Que se nos brinden seguridad a nosotros y nuestras familias.
Que se nos indemnice por los daños que hemos sufrido en nuestro patrimonio.
A las organizaciones civiles, sociales y derechos humanos, les solicitamos difundan esta denuncia y se dirijan a las autoridades federales y estatales para exigirles dejen de manejar el problema y lo resuelvan de manera definitiva.
La comunidad de San Pedro Yosotato se sigue manteniendo abierta al diálogo con las comunidades agresoras, pero con las autoridades legítimas de ellas, sin la intervención de terceros como los líderes de la Unión Campesina Democrática, ya que a ellos no les interesa resolver un conflicto que afecta directamente a los campesinos, aumentando la violencia y amenazando de muerte a quienes no cumplan con las directrices marcadas por sus asesores.
Respetuosamente,
El Comisariado Ejidal; la Autoridad Municipal y la Comisión de Apoyo y Gestoría.
San Pedro Yosotatu, Tlaxiaco, Oaxaca, 24 de noviembre del 2003
Este documento ha sido publicado el 30mar01 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights