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10ago15
Liberan a escoltas de sobrino de "El señor de los cielos"
A pesar de que fueron detenidos en flagrancia delictiva, portando armas de uso exclusivo del Ejército, un Tribunal Federal liberó a Miguel Ángel Castillo Carrillo, y Nelson Quintero González, acusados de portación de armas de fuego.
El argumento que dio en su resolución el magistrado del Tribunal Unitario de Culiacán fue que ambos detenidos se les violentó su garantía constitucional al no ser puestos inmediatamente a disposición de una autoridad judicial, cuando fueron detenidos en el Fraccionamiento Las Nubes, el pasado 21 de abril.
En dicha resolución se establece que la Policía Ministerial se tardó 14 horas y media en remitir ante la Procuraduría General de la República a los presuntos delincuentes, quienes habrían sido sorprendidos a bordo de un automóvil Mustang, presuntamente resguardando a Jaime Eduardo Carrillo Quevedo.
Al acreditarse que se violentó lo que establece el párrafo quinto del artículo 16 constitucional, el Tribunal revocó el auto de formal prisión, dictado con fecha 28 de abril por el Juzgado Cuarto de Distrito, por lo que decretó su inmediata liberación.
Los presuntos delincuentes fueron señalados por la Procuraduría como integrantes de la banda delictiva encabezada por Jaime Eduardo Carillo Quevedo, sobrino de Amado Carrillo, "El Señor de los cielos", quien también fuera detenido junto con Juan Luis Castro Godoy, José de Jesús Sosa Paredes y Luis Alberto Pérez Jacobo, como presuntos responsables del secuestro y privación de la vida del empresario restaurantero Ernesto Valdez ocurrido a mediados del mes de abril, a quienes se les sigue un proceso abierto en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia del Ramo Penal.
La balacera en Cañadas.
Tres fallecidos y tres detenidos fue el saldo de un operativo de rescate de un empresario de Mazatlán que estaba secuestrado desde hace 10 días en la colonia Cañadas y quien perdió la vida en la movilización.
Los continuos disparos y uso de explosivos pusieron en alerta a la población y generó caos en sectores donde se alcanzaban a escuchar los estruendos. Los hechos ocurrieron por la calle Sierra Tarahumara y Pascual Orozco.
[Fuente: Por Martín Gastélum, El Debate, Sinaloa, 10ago15]
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