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02may15
México y EEUU restaron sorpresa a la operación contra Cartel de Jalisco, dice experto
La vasta operación antidroga contra la nueva mafia más poderosa de México, fue demasiado anunciada por EEUU y México, y facilitó la inédita reacción orquestada del Cartel del Jalisco Nueva Generación, dijo a Sputnik Mundo el autor y experto en narcotráfico José Reveles.
Las autoridades anunciaron el arresto de varios capos de esa mafia esta mañana, que respondió con un inédito poder de fuego y bloqueo de carreteras en más de 30 puntos de Jalisco (centro-oeste de México), costando la vida a tres militares y la desaparición de otros tres quienes viajaban en un helicóptero ametrallado, que transportaba a 18 efectivos militares y agentes judiciales.
Siete muertos y 15 heridos es el saldo preliminar de decenas de bloqueos de autopistas alrededor de Guadalajara y zonas aledañas del centro de México, donde fueron quemadas 16 gasolineras y 11 bancos.
"Tanto las autoridades de México como las de EEUU anunciaron a los medios una campaña contra el Cartel Jalisco Nueva Generación, luego que a principios de abril la DEA (la agencia antidroga de EEUU) lo clasificara como el nuevo cartel más peligroso de México", dijo el autor de una biografía del Chapo Guzmán, fundador de esa organización criminal.
Los pistoleros comandados por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, ex jefe de sicarios o del Cartel de Sinaloa, son los responsables de esa espectacular reacción, al sentirse acosados por fuerzas federales miliares y policiales.
"La operación de bloquear carreteras y armar balaceras es una estrategia bien conocida, que en las últimas semanas las pandillas del crimen organizado han realizado en los estados de Tamaulipas (frontera noreste con EEUU), Sinaloa (costa del Pacífico) y ahora Jalisco", en el corazón del país, dijo Reveles, uno de los expertos más respetados en México sobre narcotráfico.
El autor de una docena de libros sobre los capos del crimen organizado mexicano afirma que el cartel es considerado ahora el "más poderoso de México", es comandado por el sucesor del abatido en combate Ignacio "Nacho" Coronel, ex jefe de los sicarios o "brazo armado" del cartel de Sinaloa.
Aquella gran mafia original era comandaba por el célebre Joaquín "El Chapo" Guzmán, recapturado en 2014, tras fugarse en 2001 de una cárcel de alta seguridad escondido en un depósito de ropa sucia para lavandería.
La capacidad operativa del Cártel de Jalisco Nueva Generación ya fue probada al atentar contra el auto blindado del Comisionado de Seguridad de Jalisco, el 1 de abril; y una semana después, el 7 de abril, cuando bloquearon con vehículos incendiados la carretera de Guadalajara, segunda ciudad del país, (unos 500 km al oeste) en la ruta hacia el turístico Puerto Vallarta.
Ese bloqueo de carretera resultó ser un anzuelo para una emboscada en la cual murieron 15 policías, sin bajas de los sicarios.
"Es sorprendente el estilo guerrillero del modus operandi de esos delincuentes", dijo Reveles, autor del libro "Levantones (secuestros), narco-fosas y falsos positivos" (2010) sobre el fracaso de la guerra antidrogas en México y sus similitudes con Colombia.
Tres días después de la emboscada, el 11 de abril de este año, el Departamento del Tesoro de EEUU designó a esta banda criminal como uno de los más poderosos grupos del narcotráfico en México, comenta Reveles: "Y las autoridades mexicanas reforzaron ese anuncio con declaraciones de los altos funcionarios, días después, alertando así a esos capos del narcotráfico", prosigue.
El autor del libro "El cártel incómodo" (2010), sobre las ligas entre narco y poder en México, apunta que, junto con otra nueva mafia autodenominada "Los Cuinis", fueron incorporados a una lista especial de narcotraficantes los capos del Cartel de Jalisco Nueva Generación, una ramificación del gran Cartel de Sinaloa, también conocido como el histórico Cartel del Pacifico, ligado a las mafias colombianas de la cocaína.
Reveles explica que el llamado "nuevo cartel" y el nuevo "hombre más buscado de México" es en realidad "el antiguo brazo armado del Cartel de Sinaloa o del Pacífico".
Ese supercartel fue comandado por cuatro grandes jefes históricos de Sinaloa o del Pacífico: El Chapo Guzmán, Juan José Esparragoza, alias El Azul -quien fue dado por supuestamente muerto por su familia a los 65 años en junio 2014 "hasta con misa y procesión"-; Ismael El Mayo Zambada -quien para Reveles es el verdadero hombre más buscado de México-; e Ignacio "Nacho" Coronel, jefe de los sicarios, abatido en Jalisco en julio de 2010, a quien sucedió al actual "capo más buscado", El Mencho de Jalisco.
"En años recientes, hemos visto una tendencia al alza en la erosión de los carteles históricamente poderosos, así como a la emergencia de nuevas organizaciones como el Cartel de Jalisco Nueva Generación y Los Cuinis", dijo John Smith, director de Control del Tesoro de EEUU, quien añadió que están "entre las más poderosas organizaciones del tráfico de droga en México".
Días después, México hizo propaganda con el anuncio de una operación antidroga: "el Gobierno hizo un anuncio pomposo del inicio de una operación contra esa pandilla de Jalisco, y les dio tiempo a los capos de planificar el contraataque, con los modelos aplicados en Sinaloa, Tamaulipas y Nuevo León", dice Reveles.
En un "cortísimo plazo" habrá inhabilitaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación, "debido a que hay una atención particular" por parte del gabinete de seguridad, dijo el martes pasado el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
Los grupos criminales utilizan una modalidad de tácticas guerrilleras, apunta Reveles; y los sicarios herederos de Nacho Coronel ya se foguearon en otras campañas contra otras mafias como Los Zetas de origen militar en Veracruz; y los llamados Caballeros Templarios y La Familia en Michoacán, centro del país.
Un episodio muestra el perfil sanguinario de esa pandilla: el 20 de septiembre de 2011 abandonaron un camión con 35 cadáveres de sicarios frente a un hotel de lujo, donde se reunían los procuradores de todo México.
La vendetta llegó el 24 de noviembre de ese mismo año: Los Zetas integrado por desertores del Ejército, abandonaron 26 cadáveres en Jalisco.
Reveles no cree que tantos muertos fueran en realidad pistoleros del narco: "Tengo pistas de que esos muertos no eran sicarios, sino gente inocente masacrada para simular una guerra entre carteles, es un farsa mediática, y la prensa mexicana que no investiga, se fue con la finta", puntualiza.
[Fuente: Sputnik News, Moscú, 02may15]
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