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07may06
El estado violento: la represión en Atenco
Desde 2001, los pobladores de San Salvador Atenco, tradicionalmente pacíficos, han sufrido la violencia del gobierno mexicano; primero, por medio de la amenaza de robarles sus raíces, tradiciones, costumbres y tierras, y luego, por medio de cargos judiciales sin fundamento legal, crueles encarcelamientos, golpizas, calumnias, difamaciones, cercos policiacos, bombas, balazos, burlas y amenazas de infligir mayores penas y castigos. El estado mexicano ha podido ejercer una gran violencia sobre esta pequeña comunidad, debido a que cuenta con el apoyo de las grandes televisoras, de los candidatos y gobiernos "defensores de los pobres" ( PRI y PRD) y de grandes rectores universitarios, como Ramón de la Fuente de la UNAM. El Estado Violento alega la defensa de la paz social en su desorbitado ejercicio de la violencia en Atenco.
En 2002, los pobladores de Atenco mostraban, a quien quisiera visitarlos, sus campos de cultivo amorosamente recuperados de la salinidad del Lago de Texcoco y su firme rechazo al Proyecto Texcoco: no querían cambiar sus tradicionales estilos de vida a ningún precio. "La tierra no se vende", advertían. Empezaron a destacarse nacional e internacionalmente como grandes defensores de la tierra y la vida campesina. La lucha ecologista a favor de la naturaleza y las comunidades antiguas o vernáculas y contra los megaproyectos y la urbanización insustentable encontró en Atenco un ejemplo a seguir. Muchas organizaciones sociales y grupos ecologistas ofrecimos nuestro apoyo ( Foro Ecologista de la Cuenca de México) a la lucha de San Salvador frente al absurdo proyecto de aeropuerto en Texcoco, afortunadamente cancelado en 2003.
El Frente por la Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco salvó al Valle de México de una gran desgracia: la construcción del mega aeropuerto de Texcoco que alteraría enormemente el equilibrio urbano, social y ambiental de esta cuenca Una parte muy importante de bosques y tierra de labranza de este territorio desaparecerían con este proyecto, por la nueva urbanización, y la pérdida de tiempo en el transporte, la contaminación del aire y el consumo de energía resentirían una muy sustancial elevación en el Valle de México, a causa de este nuevo aeropuerto gigantesco. Los efectos hubieran sido los de una bomba atómica explotando lentamente a lo largo de varios años. El Frente por la Defensa de la Tierra no solo libró a la Ciudad de México de un proyecto funesto, también, ha ofrecido su solidaridad a muchas causas por la defensa de la comunidad y la naturaleza en México.
Aparecen los fantasmas de Porfirio Díaz y de Díaz Ordaz en las acciones concertadas entre el gobierno federal y el gobierno de estado de México, para reprimir a un movimiento emblemático en la defensa local de la tierra y la calidad de vida, y que este 1 de mayo sirvió de escudo al Delegado Zero, en su manifestación entre el Paseo de la Reforma y el Zócalo. Estos gobiernos y los peores sectores sociales de México, incluyendo a los que perdieron jugosos negocios por el surgimiento de este movimiento, quieren cobrarse la cancelación del proyecto de aeropuerto en Texcoco en 2003, pero, quieren mucho más que eso: quieren endurecer la política del estado mexicano frente a los crecientes reclamos sociales, por la imposición de proyectos, programas, legislaciones y decisiones gubernamentales que violentan leyes fundamentales y que son muy contrarias al bienestar de comunidades, pueblos, regiones y la nación en su conjunto; quieren eliminar a las organizaciones locales autónomas. Y si es posible, quieren imponer a un nuevo presidente de la republica dispuesto a defender a los megaproyectos, a las megatecnologías ( transgénicos, nanotecnología) y a las inversiones extranjeras. La represión de Atenco tiene muchos alcances.
El Estado blande sus armas, furioso ante la ciudadanía inconforme y crítica del mal gobierno. No habrá más tolerancia con los que se manifiestan en la calle, en contra de los gobiernos, en contra de la injusticia. Hoy en día se cuenta para ello con nuevos instrumentos de dominación: los grandes medios de comunicación, los partidos de oposición y los grandes académicos. La buena sociedad está muy molesta.
Exigimos la liberación inmediata de todos los detenidos en San Salvador Atenco en días pasados y la destitución y enjuiciamiento de todos los mandos que participaron en la represión contra esta comunidad ejemplar.
ATTE
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
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