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13ago05
Mil paramilitares colombianos son trasladados a Iraq.
Una empresa estadounidense que opera desde Ecuador, aseguró que ha contratado a unos 1.000 militares y policías colombianos para trabajar como mercenarios en Iraq, por menos de la mitad del salario que cobran sus similares norteamericanos.
Los colombianos "han estado combatiendo terroristas durante los últimos 41 años y son expertos en sus respectivos campos" como la desactivación de explosivos y la guerra de guerrillas, señaló la empresa Epi Security & Investigation en una página de Internet (www.iraqijobcenter.com).
La firma opera desde la ciudad ecuatoriana de Manta, 260 kilómetros al suroeste de Quito, y es dirigida por el estadounidense Jeffrey Shippy, quien se encuentra actualmente en Bagdad, según dijo su esposa, Martha Cañarte.
En diálogo telefónico , Cañarte afirmó que su esposo "volverá a finales de septiembre a casa" y reconoció que usa como sede su vivienda.
La casa no está lejos de la base aérea que Washington alquiló a la Fuerza Aérea de Ecuador para ubicar parte de las tropas y aviones que mantenía en la zona del canal de Panamá.
La prensa colombiana publicó ayer que los colombianos cobran salarios de entre 2.500 y 5.000 dólares, la mitad de los honorarios que reclaman sus similares de EU y Gran Bretaña.
Un suboficial del Ejército indicó que uno de sus compañeros le envía regularmente correos electrónicos en los que cuenta que "la paga es muy cumplida, pero que tienen mucho trabajo porque la situación allá esta muy complicada".
Persiguieron capos y guerrilleros
La mayoría de los colombianos que se ofrecen como mercenarios son policías y militares en retiro, recibió entrenamiento en unidades militares estadounidenses y está habituado a trabajar con tropas norteamericanas. Algunos de ellos participaron en la persecución y detención de los capos del narcotráfico como Pablo Escobar o hicieron parte de las fuerzas que combaten en las selvas colombianas a la guerrilla.
Pero según la prensa, la oferta laboral de personal colombiano ha generado problemas "en congresistas de EU, no sólo porque altera la balanza de precios del mercado de mercenarios internacionales, sino porque hicieron parte de los programas de capacitación pagados por ese país a través de estrategias como el "Plan Colombia"".
Bien entrenados
El ex comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Manuel José Bonnet, comentó que las empresas que contratan personal militar para Iraq, seguramente buscan a nacionales porque "son personas que tienen el entrenamiento y muchos de ellos están desocupados".
"Los ex combatientes colombianos son los que más experiencia tienen en el mundo porque han vivido en un ambiente de terrorismo permanente. Una cosa es llevar a Iraq a un hombre que pueda haber tenido un súper entrenamiento pero que no ha estado en combate permanente", añadió Bonnet, quien ahora dicta clases de estrategia en varias universidades de Bogotá.
Sin embargo, anotó que debe tenerse en cuenta que si bien existen muchas similitudes entre la situación colombiana con la que enfrentan las tropas estadounidenses en el país árabe, existe una diferencia radical que esta dada por el componente religioso de la resistencia iraquí.
"La guerra de Iraq es una guerra contra un invasor y la de Colombia es una narcoguerra, la peor que ha existido en la tierra porque no se trata de guerrilleros o insurgentes que quieren tomar el poder o un movimiento de liberación nacional, sino un conflicto desatado por el tráfico de drogas, por eso la diferencia es total", explicó.
Bonnet señaló que los posibles combatientes colombianos que acepten ir a Iraq, se enfrentarán además a circunstancias especiales como las marcadas diferencias étnicas, las características geográficas del terreno y las diferencias de idioma.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 13ago05]
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