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08oct21
Medio centenar de muertos en un atentado en una mezquita chií en Afganistán
Una poderosa explosión en un atentado suicida que se ha producido en una mezquita chií en el noreste de Afganistán, en la provincia de Kunduz, ha dejado más de un centenar víctimas entre muertos y heridos este viernes, según las primeras informaciones de la policía, que también corroboran desde la agencia local de la ONU. El Estado Islámico ha reivindicado la autoría del ataque.
Fuentes del hospital local y de la televisión afgana Ariana detallan que al menos habría 50 muertos y la cifra de heridos se elevaría hasta las 140 personas, aunque las primeras cifras oficiales, que pueden aumentar en las próximas, han identificado a 43 muertos, según el director del Departamento de Cultura e Información provincial.
El ataque ha sido dirigido contra los feligreses chiítas que habían acudido al rezo semanal de los viernes en la zona de Sayd-Abad en Kunduz, capital de la provincia homónima. Varios testigos han explicado que estaban rezando cuando escucharon el estruendo.
El jefe regional de Cultura del Gobierno talibán, Matiullah Rouhani, ha confirmado a la agencia AFP que se ha tratado de un atentado suicida.
"Esta tarde, se produjo una explosión en una mezquita de nuestros compatriotas chiítas... como resultado de la cual varios de nuestros compatriotas fueron martirizados y heridos", ha informado en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, y ha agregado que una unidad especial estaba llegando al lugar de los hechos para investigar.
"No conocemos la cifra exacta de víctimas en este momento", afirmó a Efe un miembro de la Comisión de Cultura de los talibanes, Jawad Sargar. Las imágenes difundidas por los medios locales mostraban al menos una veintena de cuerpos tendidos en el suelo del interior de la mezquita. Nazir Naeemi, un ciudadano que se encontraba en el lugar del atentado, ha afirmado a Efe que "parece que unas 100 personas han muerto y cerca de 200 han resultado heridas", aunque el número todavía es confuso a falta de una cifra oficial de las autoridades.
Hasta ahora, ningún grupo u organización armada se ha otorgado la responsabilidad de este ataque. No obstante, los líderes talibanes, nuevos gobernantes de Afganistán desde la caída del antiguo gobierno el 15 de agosto y la posterior retirada de Estados Unidos y otras fuerzas internacionales, están lidiando con una creciente amenaza del afiliado local del grupo yihadista Estado Islámico (EI), conocido como Estado Islámico de Jorasán.
El atentado tiene lugar después de que al menos dos personas falleciesen en una explosión ocurrida el pasado domingo cerca de la entrada de una mezquita en Kabul, donde se estaba celebrando una ceremonia fúnebre por la muerte de la madre de Mujahid, el principal portavoz de los talibanes que hoy ha comunicado la explosión.
Estado Islámico reivindicó el atentado del pasado domingo, sumándose a una serie de ataques de la formación desde la retirada final de las tropas de Estados Unidos de Afganistán poco antes de la medianoche del 31 de agosto.
Estos ataques han dejado decenas de víctimas civiles y talibanes, sobre todo en Kabul y en el estado oriental de Nangarhar, fronterizo con Pakistán y bastión del EI en Afganistán.
Los talibanes, que se hicieron con el control de Kabul el pasado 15 de agosto, han lanzado operaciones masivas contra el EI en varias provincias de Afganistán, con el objetivo de acabar con la que consideran es la principal amenaza contra su Gobierno.
[Fuente: La Vanguardia, Barcelona, 08oct21]
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