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24jul09
Zelaya entra a Honduras y vuelve a Nicaragua
El presidente derrocado Manuel Zelaya estuvo dos horas en suelo hondureño tras ingresar la tarde de este viernes por un puesto fronterizo con Nicaragua. El gobierno de facto advirtió que mantiene su decisión de arrestarlo.
El presidente Manuel Zelaya cruzó esta tarde la frontera de Las Manos, desde Nicaragua, poniendo pie en su país por primera vez desde cuando un pelotón del ejército lo sacara vía aérea hacia Costa Rica el pasado 28 de junio. Durante dos horas, Zelaya encabezó un mitin en territorio hondureño, y luego se retiró de nuevo a Nicaragua.
El gobernante levantó la cadena fronteriza y entró en territorio de su país sin encontrar resistencia de cientos de soldados que resguardaban el puesto fronterizo, a pesar de que simultáneamente algunos ministros insistían en que había orden de captura contra él y que iban a proceder.
La cadena de televisión TeleSur transmitió en vivo las imágenes del ingreso del presidente, que fue recibido por cientos de seguidores y decenas de periodistas que lo acompañaban desde Estelí, en Nicaragua, donde llegó la noche del jueves para preparar su ingreso de esta tarde.
"Yo estoy aquí como el presidente, y estoy en contacto con varios asesores de estos señores golpistas. Ellos están claros que no pueden gobernar en contra del pueblo y con el presidente en el exilio. Lo han intentado durante 27 días. Tampoco yo podré gobernar si no saben debatir las ideas", dijo Zelaya a TeleSur.
Retenes militares impedían el paso de la familia de Zelaya y de cientos de seguidores en una zona conocida como El Paraíso, a pocos kilómetros de la frontera por donde ingresó Zelaya, y según reportó la agencia de noticias AP, hubo escaramuzas entre sus seguidores y el ejército.
El derrocado presidente aclaró sin embargo que no intentaría una marcha hasta Tegucigalpa mientras no tuviera ciertas garantías de que no se desatarían enfrentamientos, y aseguró que ya está en contacto con gente cercana al gobierno de facto para evitar que su retorno se convierta en un baño de sangre. Dos horas después de haber ingresado a territorio hondureño, Manuel Zelaya volvió a Nicaragua.
"Ya he tenido tres llamadas de miembros asesores cercanos a ellos que quieren garantizar la paz. Yo no quiero ir a provocar ahí, que no puedan resolver este problema. Yo estoy dispuesto a arriesgarme, a ponerme enfrente de los militares, no tengo temor pero también tengo uso de razón".
Reacciones adversas
La decisión de Zelaya de pisar suelo hondureño ya había sido objetada por personajes de la política internacionale, que la consideraron como mínimo insensata. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, por ejemplo, aseguró que era imprudente y no contribuía al esfuerzo general realizado para restablecer la democracia y el orden constitucional en Honduras.
También el presidente costarricense, Óscar Arias, quien actúa como mediador en la crisis hondureña, dijo que el viaje que Zelaya a Honduras no era el camino para lograr la reconciliación. "Lo que hace falta es un poquito de voluntad entre las partes para llegar a un acuerdo", dijo.
El jueves, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, también había objetado el método anunciado por Zelaya.
En Tegucigalpa, el gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti emitió un comunicado aclarando que aún creía en las negociaciones, y la vicecanciller golpista Marta Alvarado dijo a la agencia de noticias AP que Zelaya sería capturado, y lo acusó de buscar una subversion y un baño de sangre.
Alvarado leyó un comunicado de la administración Micheletti en el que denunciaban la opción del presidente en el exilio. "El señor Manuel Zelaya ha desatendido las indicaciones giradas por la OEA y por el señor Arias, de que favorezca una solución pacífica y en su lugar promueve el baño de sangre y que invada la soberanía. Deploramos todo eso".
El ministro de Justicia de Micheletti también advirtió que Zelaya sería capturado si intentaba continuar su marcha. Pero los militatres que custodian la frontera no han hecho ningún intento por arrestar al presidente depuesto, que permaneció esta tarde en su automóvil, en territorio hondureño, sin avanzar.
En contraste con la pasividad de los soldados en la frontera que se limitaron a mirar al personaje, en Tegucigalpa, la vicecanciller de Micheletti invitaba a la comunidad internacional a darle seguimiento a una eventual captura del presidente hondureño: "Llamamos a todos para que sean testigos de ver cómo se respetan los derechos humanos del señor Zelaya al momento de que este sea arrestado por autoridades hondureñas", dijo.
En El Paraíso, la zona del sur de Honduras por donde ingresó Zelaya, el ejército y la policía disolvieron una manifestación de apoyo al presidente. La cadena de televisión CNN reportó al menos dos heridos de bala en los enfrentamientos.
[Fuente: El Faro, San Salvador, 24jul09]
Informes Golpe de Estado en Honduras
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