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07ago09
El COLPROSUMAH y la institucionalidad en Honduras
Después del golpe de Estado sucedido el 28 de junio de 2009, Honduras no es el mismo país. Los hondureños estamos divididos en dos grupos plenamente identificados y con características claramente observables: Los defensores del golpe de Estado y quienes defendemos la institucionalidad de la patria de Francisco Morazán, José Trinidad Cabañas, José Cecilio Del Valle, Policarpo Bonilla, Ramón Rosa y todos los héroes y mártires que con sus vidas escribieron la historia de Honduras. A ellos siguieron otros patriotas auténticamente hondureños a quienes debemos la construcción de la nación más amada que tenemos, descontando a todos aquéllos que siendo débiles e impostores, asumieron el primer poder por la fuerza y el fraude, especialmente los responsables de los golpes de Estado y que gobernaron en medio de la impopularidad, imponiendo su voluntad, comprando conciencias y aprovechándose de la nobleza del hondureño y la hondureña.
El actual gobierno, producto de un golpe de Estado, negado solo por quienes lo ostentan y por quienes se sienten protegidos en los intereses de una clase rica, aristocrática, burguesa, oligárquica y acostumbrada a manipular el poder desde que se declaró la independencia de Centroamérica; arrastra consigo al sector poblacional y familiar dependientes de ellos y todos a quienes logran intimidar como son una parte de sus mismos seguidores y otra parte de quienes formamos la resistencia popular. Argumenta que se toman esas medidas opresoras para garantizar el derecho a la libre locomoción, al tiempo que ejecutan y evitan la movilización de quienes defendemos el regreso a la institucionalidad, la cual solo es posible como sostienen los entendidos en la materia que "...en derecho las cosas solo se deshacen como se hicieron...".
Afirmar que no son golpistas y argumentar que se trata de una remoción del Presidente de la República, Manual Zelaya Rosales, por causas eminentemente legales y jurídicas, es ignorar normas elementales del derecho, como la indefensión, la terminación del proceso con una sentencia firme y el derecho a ser oído y vencido en juicio. Se anunciaron faltas, demandas y presentación de juicios hasta la comunicación de sentencias, pero sin haber visto ni oído la defensa, impugnaciones y apelaciones que en cada caso corresponden. Dar un golpe de Estado es un delito y asumir el gobierno como producto de un golpe de Estado es violar la Constitución de la República. Un apunte más, sí el Señor Presidente de la República fue electo democráticamente, tomó posesión en legal forma de dicho cargo, ejerció el cargo hasta el 28 de junio del año en curso y debió estar en su desempeño hasta su entrega al nuevo Presidente electo; pero si ese ultimo domingo de junio pasado, se hace presente un pelotón de militares en la vivienda particular de Manuel Zelaya Rosales, oficialmente dirigidos, hacen un tiroteo en las paredes de la casa para intimidar, irrumpen en el interior de la misma, toman por la fuerza al mencionado personaje, lo obligan a entrar en vehículo, lo trasladan al aeropuerto internacional y lo entregan en el aeropuerto de San José de Costa Rica ¿Cómo se llama este acto?
Sí es cierto que no hay represión, ¿Por qué fue golpeado salvajemente el candidato a la Presidencia de La República, Carlos H Reyes, tal que está siendo atendido médicamente por la fractura de uno de sus brazos? ¿Por qué en la manifestación del jueves, 30 de julio, la policía y pelotones de militares esperaban a los participantes para confrontarlos, que en la misma se encarcelaron a más de 150 participantes y completamente desarmado se matara el maestro ROGER VALLEJO SORIANO?, sin descontar la muerte de un joven en las afueras del Aeropuerto Toncontín y otro en el Valle de Jamastrán?. y ¿Qué de la represión en Comayagua, en Olancho, Copán, San Pedro Sula, Trujillo y otros donde la policía y el ejército proceden de igual manera que en Tegucigalpa? Mientras la represión aumenta en cada rincón del país, hay golpistas que aseguran que en Honduras todo está tranquilo, y que la realidad que se cuenta fuera de Honduras es diferente a la tranquilidad que se vive en al interior del país. ¿Cómo pueden los golpistas negar que hay personas seriamente heridas en poder de las Fuerzas Armadas y que solo el listado de personas en poder de la policía incluye a: Digna Rodrigo, Héctor Herreras, Daniel Rivera, Emanuel Vanegas, Víctor Digivor, Dimas Sarai Digivor, Max Méndez, Tania López, Daniel Esponda, Nancy Flores, Odis Valeriano, Eric Gutiérrez, Jenny Molina, Jorge Ortega, Fabricio Castro, Nefri Pineda, Nelson Lagos, Alan Bueso, Juan José Borjas, Beatris Mejia, Jorge Jiménez, Olvin Mejia, Pamela Medina, David Barrales, Guillermo Amador y Daniel Rivera? Esta lista no incluye a los dirigentes magisteriales y docentes golpeados, heridos y que por horas fueran encarcelados.
¡Que contradicción! El gobierno de facto por un lado, afirma su interés en el diálogo, hacia el exterior, y por otro, reitera las medidas represivas dentro de Honduras. En este doble juego, cuentan los asesinatos de dos profesores, hechos que provocan la radicalización de las posiciones de las organizaciones magisteriales, pilar del movimiento antigolpista. Los maestros habían acordado dar clases de lunes a miércoles, pero este lunes celebraron asambleas departamentales donde juiciosamente discutieron si continúan o no con el paro extensivo por quince días o en forma indefinida. Algo más, el gobierno de los golpistas hace un gran despliegue publicitario de paz y vida democrática y, a su vez, anuncia sanciones con reclusión de dos a cuatro años y multa de 30 a 60 mil lempiras a quienes convoquen o dirijan cualquier reunión, movilización o manifestación. Advierte que quien no trabaje no recibirá sueldo o salario.
En las asambleas departamentales, la voluntad y espíritu de lucha de los docentes fue contundente tanto que, después de 36 días de resistencia pacífica, continúan firmes en la convicción del retorno al orden institucional de nuestro país. En la industrial Ciudad de San Pedro Sula, el mismo día jueves, 30 de julio, cuando se realizaba la gran movilización y toma de carreteras, coincidió la visita del Presidente de facto, Roberto Micheletti que, como era de esperarse, desplazó decenas de carros de la Policía y Ejército Nacionales, por las principales vías por donde transitaba el golpista con su caravana, reprimiendo todo intento de protesta, haciendo un despliegue de fuerza e intimidación, en las que, contrario a lo que es una de su misión, relacionada con la defensa del pueblo, hablan en su nombre, le ofrecen de todo y lo reprimen en sus derechos fundamentales. Es de hacer notar que ésta es la primera vez que el Señor Micheletti llega a San Pedro Sula, pero desde luego, no podía fallar por tratarse de una reunión con miembros de la empresa privada, en el exclusivo Club Hondureño Árabe, para garantizarles que en el país habrá paz, orden y seguridad, ofrecimientos que no sorprenden a nadie por que en sus 34 años de diputado siempre ha sido un defensor de la oligarquía, sin importarle la dignidad de los hondureños y las hondureñas y la sangre con que hoy se les reprime brutalmente.
Como demostración de conciencia cívica y patriótica, la resistencia popular celebra una nueva jornada contra los golpistas que se inició el jueves, 5 de agosto, con una pacífica acción de los maestros, quienes ratifican la radicalización de su postura con marchas hacia Tegucigalpa y San Pedro Sula. La resistencia estima que las marchas llegarán a su destino entre el 10 y el 11 de agosto. Cada día, avanzarán unos 15 kilómetros por las orillas de las carreteras y se buscará que los manifestantes pernocten en lugares poblados. La lucha no la vamos a ganar en las montañas, la vamos a ganar en las calles y las carreteras. No importa que tan sordos y miopes sean los golpistas, Dios, la Patria, la OEA, la ONU, la Unión Europea, América y la mayor parte de Gobiernos y Pueblos del mundo están con nosotros.
Tegucigalpa, MDC; 7 de agosto de 2009
Junta Central Ejecutiva del COLPROSUMAH
Informes Golpe de Estado en Honduras
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