18sep02
El ex sargento mayor, Noel de Jesús Beteta Álvarez, aceptó su participación en la grabación de varias entrevistas en las cuales admite haber asesinado Myrna Mack.
Audiencia del 17-09-02
En su comparecencia ante el Tribunal Tercero de Sentencia, el ex sargento mayor especialista del Ejército, Noel de Jesús Beteta Álvarez, aceptó su participación en la grabación de varias entrevistas de vídeo y casetes, en las cuales admite que el 11 de septiembre de 1990 asesinó a puñaladas a la antropóloga Myrna Mack; y que este hecho lo realizó en cumplimiento de órdenes superiores, concretamente del coronel Juan Valencia Osorio.
En 1993, Beteta fue condenado a 25 años de prisión, al hallársele culpable del asesinato de la antropóloga.
Durante su testimonio, Beteta Álvarez no sólo admitió que hace algunos años grabó estas entrevistas, en las cuales involucra directamente como autores intelectuales al coronel Valencia y al general Edgar Godoy. También dijo que entre sus funciones como agente del Departamento de Seguridad del Estado Mayor Presidencial (DS-EMP) figuraban: la inteligencia, la contrainteligencia y la ejecución de planes de vigilancia contra personas. En un inicio había dicho que su función consistía únicamente en prestar seguridad al Presidente de la República y a algunas personas importantes.
El testimonio de Beteta Álvarez incluyó una acusación contra la querellante adhesiva, Helen Mack. Bajo juramento, Beteta dijo que cuando grabó las entrevistas lo hizo porque Helen Mack le ofreció dinero, proveerlo de drogas y facilitarle su salida a Estados Unidos. Agregó que el ahora fiscal del caso, Mynor Melgar, también le ofreció dinero y drogas.
Helen Mack afirma que Beteta miente y que en ningún momento ella le ofreció droga, ni dinero. Menos aún prometió facilitarle un viaje a Estados Unidos, por cuanto él ya se encontraba convicto, condenado a 25 años de prisión, pues en 1993 se le encontró culpable del asesinato. El fiscal Mynor Melgar también negó las acusaciones, pues en aquella época ni siquiera trabajaba en el Ministerio Público. Un dato importante: Beteta dice que estos ofrecimientos le fueron hechos en 1996, pero olvidó que las grabaciones fueron realizadas en 1994.
Para la parte acusadora, las declaraciones de Beteta constituyen un gran logro en esta décima audiencia, pues aún cuando dijo que las grabaciones las hizo bajo efectos de una droga -droga supuestamente proveída por Helen Mack y el fiscal del caso-, reconoció con toda claridad que sí las hizo.
Lo que cuenta para el momento de valorar la prueba es que, en la audiencia de hoy, Beteta admitió que es él y su voz las que aparecen en el vídeo y los casetes, que ya figuran como prueba documental en este juicio. Además, lo que muestran el vídeo y las grabaciones es que Beteta se encontraba bien ubicado en tiempo, espacio, lugar y persona. Es decir, hay coherencia en todo lo que dice y no parecen ser las declaraciones de alguien afectado por la droga, como lo aseguró en la audiencia de hoy.
Como se ha mencionado, en esas grabaciones, realizadas por el ex convicto Jorge Lemus, Noel de Jesús Beteta admite ser el autor material del asesinato y que para hacerlo recibió órdenes precisas del coronel Valencia y que contaba con el conocimiento del general Edgar Godoy. Esto es lo valioso para la valoración de la prueba. Las acusaciones contra Helen Mack y el fiscal Mynor Melgar son consideradas por la acusación como un intento desesperado de la defensa de los militares procesados, para neutralizar el peso de la sindicación en su contra.
Beteta llegó al tribunal con una actitud arrogante, prepotente y abusiva. La querellante adhesiva, Helen Mack; Lucrecia, la hija de Myrna, así como la fiscalía y algunos observadores del debate de hoy, deploraron la actitud de Beteta. Consideran que, independientemente de las acusaciones que lanzó contra la familia de la víctima, lo peor fue la ofensa, la humillación y la actitud de desafío con las cuales se condujo durante su comparecencia ante el tribunal.
Debido a que solamente falta el testimonio del ex presidente Vinicio Cerezo y a que en la audiencia de hoy Beteta fundamentó su declaración en las grabaciones hechas por Jorge Lemus, en 1994, el Tribunal decidió comenzar hoy mismo a escuchar la prueba documental a propuesta de la querellante adhesiva. Por esa razón, al concluir el testimonio de Beteta, el Tribunal ordenó ver el vídeo y los casetes, en los cuales Beteta admite haber asesinado a Myrna por órdenes directas del coronel Valencia y con el conocimiento del general Godoy.
Mañana miércoles 18, la undécima audiencia se dedicará a escuchar más de la prueba documental; el jueves 19 se escuchará la declaración del ex presidente Vinicio Cerezo y a partir del viernes 20 las audiencias se concentrarán en la prueba documental.
Guatemala, 18 de septiembre de 2002
Fundación Myrna Mack
Este documento ha sido publicado el 20sep02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights