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30Aug08

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Rusia sigue siendo una potencia en el Mar Negro


Si la batalla en el Caúcaso fue alguna vez por petróleo y por [implementar] la agenda de la OTAN en Asia Central, los Estados Unidos sufrieron un revés colosal esta semana. Kazajstán, centro neurálgico de producción de energía en el Caspio y un actor fundamental en Asia Central, ha decidido apoyar a Rusia codo con codo en el conflicto con Georgia, y el control de facto por parte de Rusia sobre los dos mayores puertos del Mar Negro se ha consolidado.

En una reunión celebrada el jueves en la capital de Tayikistán, Dusambé, suplementaria a la reunión de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (Shanghai Cooperation Organization - SCO), el presidente kazajo Nurusultan Nazarbayev le comentó al presidente ruso, Dimitri Medvedev, que Moscú podía contar con el apoyo de Astaná [capital de Kazajstán] en la crisis actual.

Medvedev, en conferencia de prensa en Dusambé, subrayó que sus homólogos de la SCO, incluida China, mostraron entendimiento de la posición rusa. Moscú parece satisfecho de que la cumbre de la SCO emitiera también una declaración sobre los sucesos del Caúcaso, que, entre otras cuestiones, afirmaba, "los dirigentes de los estados miembros de la SCO acogen la firma en Moscú de los seis principios reguladores del conflicto de Osetia del Sur, y apoyan el papel activo de Rusia en pro de la paz y la cooperación en la región". La SCO está conformada por China, Rusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán.

Había indicios de que algo estaba en marcha cuando el Ministro de Asuntos Exteriores kazajo emitió una declaración el 19 de agosto haciendo entrever un amplio entendimiento hacia la posición rusa. En esta declaración se hacía un llamamiento a una "valoración objetiva y equilibrada" de los acontecimientos y señalaba que [se había realizado] un "intento de resolver una complicada cuestión étnico territorial mediante el uso de la fuerza", lo que acarreó "graves consecuencias". La declaración decía que Astaná apoyaba "la forma propuesta por los rusos para resolver esta cuestión" en el marco de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki de 1975 y el derecho internacional.

La larga declaración se inclinaba hacia la posición rusa pero ofrecía una laboriosa explicación de este proceder.

Desde entonces Kazajstán pasó a engrosar las quinielas diplomáticas y suscribió sin reservas la posición rusa.

Este es un momento crucial para la diplomacia rusa en la geografía post soviética. Nazarbayev afirmó:

"Me asombra que Occidente haya, simplemente, ignorado el hecho de que las Fuerzas Armadas de Georgia atacaron la pacífica ciudad de Tsjinval [en Osetia del Sur]. Por lo tanto, mi valoración es como sigue: creo que éste fue el origen de los acontecimientos. Y la respuesta de Rusia podía haber sido, o bien permanecer en silencio, o bien proteger a su pueblo. Considero que todos los pasos subsiguientes adoptados por Rusia han sido concebidos para detener el baño de sangre de la gente ordinaria de esta ciudad que sufre desde hace tanto tiempo. Por supuesto, hay muchos refugiados, mucha gente sin hogar.

Tomando como guía el acuerdo bilateral de amistad y cooperación entre Kazajstán y Rusia, hemos suministrado ayuda humanitaria: ya han sido enviadas 100 toneladas. Seguiremos suministrando ayuda junto a ustedes.

Ha habido, por supuesto, pérdida de vidas humanas en el lado georgiano, la guerra es la guerra. La resolución del conflicto con Georgia ha sido ahora trasladada a una fecha indeterminada en el futuro. Siempre hemos tenido buenas relaciones con Georgia. Las compañías kazajas han realizado inversiones sustanciosas en ese país. No cabe duda de que quienes han invertido desean que haya estabilidad. Las condiciones del plan que usted y [el presidente de Francia Nicolás] Sarkozy prepararon deben ser implementadas, pero algunos han empezado a repudiar ciertos puntos del plan.

Sin embargo, creo que las negociaciones continuarán y que habrá paz, no hay otra alternativa. Por tanto, Kazajstán entiende todas las medidas que ustedes han adoptado, y Kazajstán las apoya. Por nuestra parte, estaremos preparados para hacer cuanto sea necesario de cara a garantizar que todos vuelven a la mesa de negociación.

Desde la óptica de Moscú las palabras de Nazarbayev valen su peso en oro. Kazajstán es el productor de energía más rico de Asia Central y es un peso pesado en la región. Limita con China. Toda la estrategia regional de los Estados Unidos en Asia central, en último término, pretende reemplazar a Rusia y China como socio número 1 de Kazajstán. Las grandes empresas norteamericanas de petróleo se fueron derecho a Kazajstán inmediatamente después del colapso de la Unión Soviética en 1991, incluida Chevron, de la que la Secretaria de Estado Condolezza Rice era socia.

No sin sorpresa, Kazajstán figuraba entre los destinos favoritos del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, y el presidente George W. Bush ha recibido con todo el esplendor a Nazarbayev en la Casa Blanca.

Estados Unidos ha hecho todo lo posible para tener a su lado a Nazarbayev, con la ferviente esperanza de convencer a Kazajstán de que destine su petróleo al oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan, cuya viabilidad, de no ser así, está en entredicho. El oleoducto es una pieza crucial del Juego de Estados Unidos en el Caspio.

Estados Unidos se ha esforzado denodadamente en realizar el proyecto de oleoducto contra lo que parecía imposible. De hecho, Washington puso en marcha la revolución "color" en Georgia en noviembre de 2003 (que catapultó al poder a Mijaíl Saakashvili en Tiflis) en la víspera del encargo del oleoducto. La idea general tras la conmoción en la zona del Caúcaso Sur era que Estados Unidos debía tomar el control de Georgia, por cuyo territorio pasa el oleoducto.

Además, Kazajstán tiene una frontera de 7.500 Km. con Rusia, que es la mayor frontera terrestre entre dos países que existe en el mundo. Sería una pesadilla para la seguridad rusa que la OTAN consiguiera afianzarse en Kazajstán. Una vez más, la estrategia estadounidense ha considerado Kazajstán como el premio que la OTAN tiene que conseguir en Asia Central. Estados Unidos pretendía hacer un hueco a Kazajstán tras colocar a Georgia dentro de la OTAN.

Este sueño americano ha sufrido un contratiempo, pues los dirigentes kazajos cierran ahora filas con Moscú. Parece que Moscú burló a Washington.

Bielorrusia expresa su apoyo.

El otro país vecino que comparte frontera común con Rusia, Bielorrusia, ha expresado también su apoyo a Moscú. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, visitó a Medvedev el 19 de agosto en Sochi para manifestarle su solidaridad.

"Rusia actuó tranquila, sabia y finamente. Fue una respuesta calmada. La paz ha vuelto ahora a la región y durará", comentó.

Lo que es incluso una señal más firme es que Rusia y Bielorrusia han decidido firmar un acuerdo este otoño para crear un sistema de defensa aérea unificado. Esto supone una gran ventaja para Rusia en el contexto del reciente intento de Estados Unidos por desplegar elementos de defensa anti-misiles en Polonia y la República Checa.

Según información de prensa rusa, Bielorrusia cuenta con varias baterías de defensa aérea del tipo S-300 -el sistema avanzado ruso- en función de combate y se encuentra en la actualidad negociando [la obtención de] el más reciente sistema S-400 con Rusia, que estará disponible en 2010.

La atención se vuelca ahora en la reunión de la Organización del Tratado para la Seguridad Colectiva [Collective Security Treaty Organization (CSTO)], que está previsto se celebre en Moscú el 5 de septiembre. La posición de la CSTO sobre la crisis del Caúcaso será seguida de cerca.

Moscú y Kazajstán están cooperando estrechamente en la elaboración de la agenda de la CSTO, cuyos miembros son Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. La gran pregunta es cómo la CSTO se prepara de cara a los planes expansionistas de la OTAN. La emergente realidad geopolítica es que el reconocimiento de Osetia del Sur y Abjazia por parte de Moscú ha hecho jaque mate, literalmente, a la estrategia de Estados Unidos en la región del Mar Negro, derrotando sus planes de hacer del Mar Negro un "lago de la OTAN" exclusivamente. A su vez, los planes expansionistas de la OTAN en el Caúcaso han sufrido un revés.

No son muchos los analistas que han entendido en toda su amplitud la importancia militar de la iniciativa rusa al reconocer a las repúblicas separatistas de Georgia.

Rusia ha conseguido ahora el control de facto sobre dos puertos principales del Mar Negro -Sukhumi y Poti. Incluso si el régimen sostenido por los Estados Unidos de Víctor Yushchenko en Ucrania crea obstáculos a la base naval rusa situada en el puerto de Sebastopol, en Crimea, con toda probabilidad, Moscú podrá superar cualquier táctica de presión proveniente de Ucrania, pues la flota naval tiene ahora acceso a otros puertos alternativos en el Mar Negro. Poti, en concreto, cuenta con excelentes instalaciones de la era soviética.

La rapidez con que Rusia se hizo con el control de Poti debe haber puesto rojo de cólera a los Estados Unidos. La ira de Washington surge al darse cuenta de que su plan de juego de dar al traste con el papel histórico de Rusia como "Potencia del Mar Negro" se ha convertido en quimera. Por supuesto, sin flota naval en el Mar Negro Rusia habría dejado de ser una potencia naval en el Mediterráneo. A su vez, el perfil de Rusia en Oriente Medio se habría visto afectado también. Los estadounidenses tenían efectivamente un ambicioso plan de juego de cara a Rusia.

Hay muestras claras de que Moscú intenta reafirmar la presencia estratégica de su Flota del Mar Negro. Ya han empezado las conversaciones con Siria para el desarrollo de una base de mantenimiento naval rusa en el puerto sirio de Tartus. La prensa de Oriente Medio dio a entender recientemente, en el contexto del reciente viaje del presidente sirio Hafez el Asad a Moscú, que Rusia podría contemplar el traslado de su Flota del Mar Negro de Sebastopol a Siria. No obstante, ésta es una lectura incorrecta en la media en que todo lo que Rusia necesita es un centro de aprovisionamiento y mantenimiento para su flota naval, que realiza misiones en el Mediterráneo. De hecho, el 5º Escuadrón del Mediterráneo de la armada soviética ha utilizado Tartus para esta finalidad.

China expresó su entendimiento.

Moscú se dirigirá a la cumbre de la CSTO satisfecha con el respaldo de la SCO, aunque no esté exento éste de reservas. Medvedev dijo en la reunión de la SCO:

Por supuesto, tuve que decirles a nuestros socios lo que había sucedido realmente, ya que el cuadro dibujado por algunos medios occidentales difería, desafortunadamente, de los hechos reales en lo que se refiere a quién fue el agresor, quién empezó todo esto, y quién debiera correr con la responsabilidad política, moral y, en último término, jurídica, de lo que ocurrió...

Nuestros colegas recibieron con agradecimiento esta información y al cabo de una serie de conversaciones concluimos que estos acontecimientos en absoluto refuerzan el orden mundial, y que sobre la parte que desató la agresión ha de caer la responsabilidad de las consecuencias de ésta... Estoy muy satisfecho de haber podido tratar esto con nuestros colegas y haber recibido de su parte este tipo de apoyo a nuestro esfuerzo. Estoy seguro de que la posición de los Estados miembros de la SCO producirá una resonancia apropiada en la seguridad internacional, y espero que esto envíe una señal seria a quienes están intentando justificar la agresión que se cometió.

Moscú ha debido recibir con alivio el que China decidiera alinearse tras esa formulación positiva. Parece ser que el jueves el ministro ruso de Asuntos Exteriores también tuvo en Moscú su primer contacto con la Embajada china en relación con esta cuestión. Es de destacar que la declaración del ministro de Asuntos Exteriores decía que la reunión entre el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexei Borodavkin, y el embajador chino Liu Guchang, se celebró por iniciativa china.

La declaración expresaba: "China fue informada de los motivos políticos y jurídicos que sustentan la decisión rusa y expresó que entendía los mismos". Es altamente improbable que en un asunto tan sensible Moscú hubiera efectuado tan alta reclamación unilateralmente sin ningún grado de consentimiento tácito previo por parte de China, lo que suele ser la práctica diplomática habitual.

Un informe de la agencia oficial de noticias rusa iba un paso más allá y señaló que "China había expresado su entendimiento para con la decisión rusa de reconocer a las regiones separatistas de Georgia, Osetia del Sur y Abjazia."

La postura favorable de Bielorrusia, Kazajstán y China supone un significativo empuje a la posición de Moscú. En términos reales, la garantía de que los tres grandes países que rodean Rusia permanecerán en términos amistosos al margen de la amenaza occidental de desatar una nueva guerra fría, imprime una gran diferencia a la capacidad de maniobra por parte de Moscú. En cualquier momento - probablemente este fin de semana - podemos esperar que Bielorrusia anuncie su reconocimiento de Osetia del Sur y Abjazia.

Moscú no tiene interés, claramente, en montar una campaña diplomática que recabe apoyos de la comunidad internacional en pro de la soberanía e independencia de las dos provincias separatistas. Como expresa un comentador de Moscú, "A diferencia de en los tiempos del camarada Leónidas Brézhnev, Moscú no está intentando presionar a ningún país para que nos apoye en esta cuestión. Si lo hiciera, podría encontrar no pocos simpatizantes, pero ¿ qué importa?".

A Moscú le viene bien que la comunidad mundial haga una analogía entre Kosovo y las dos provincias separatistas. En todo caso, las dos provincias han dependido totalmente de Rusia para su sustento económico.

Con la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, lo que tiene una importancia crítica para Moscú es que Occidente intente ahora erigir un nuevo muro de Berlín; tal muro tendrá que levantarse a lo largo de la costa occidental del Mar Negro, en tanto la flota naval de Rusia siempre estará atracada en la costa oriental y siempre entrará en el Mar Negro y saldrá de él.

La Convención de Montreal garantiza la libertad de paso por los estrechos del Bósforo a la flota rusa. En las circunstancias actuales, la grandiosa confabulación de la OTAN para ocupar el Mar Negro como si de su lago privado se tratara, parece descabellado. Los cerebros de la OTAN en Bruselas y sus patrones en Washington y Londres han hecho el ridículo.

[Fuente: Por M K Bhadrakumar, Asia Times Online, 30Aug08. El embajador M K Bhadrakumar fue diplomático de carrera en el Servicio Exterio Indio. Su area de trabajo incluyó la Unión Sovietica, Korea del Sur, Sri Lanka, Alemania, Afghanistan, Pakistán, Uzbekistán, Kuwait y Turquia. Traducción del inglés al español del Equipo Nizkor]

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The Question of South Ossetia
small logoThis document has been published on 12Sep08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.