03jul01
La Administración, con la colaboración de la Jerarquía Católica, despide y manipula los horarios de los profesores de religión.
Nota de Prensa de la FEPER.
La Administración con la colaboración de la Jerarquía Católica despide y manipula los horarios de los profesores de religión.
Sigue el acoso y derribo del trabajador-profesor de religión. Dos meses antes de terminar el curso escolar la Consejería de Educación obliga a firmar nuevos contratos de duración determinada para el curso 2001-2002 con horas de trabajo previstas en abril. Haciendo caso omiso de las previsiones que han realizado los Directores de los Centros, representantes de la Administración Educativa en los Institutos de Educación Secundaria, sin la participación de los Inspectores y sin la participación de los representantes legales, Recursos Humanos decide arbitrariamente modificar las previsiones, reduciendo el número de profesores y rebajando el número de horas de otros, creando una situación de precariedad general y graves situaciones personales y familiares.
Son los Delegados Diocesanos quienes en algunos casos comunican a los profesores su nueva situación y modifican los puestos de trabajo, en clara connivencia con la Administración, incluso se atreven a amenazar en privado con despidos por estar afiliados a algún sindicato o Asociación de profesores de religión no bendecidas por ellos.
La Administración incumple metódicamente la Orden Ministerial 11.10.82 y actúa en clara obstrucción a la libertad de elección de los alumnos que inician su matrícula en los Centros el día 2 de julio hasta el 15 de septiembre, por lo que hasta esa fecha no se pueden conocer las necesidades reales de profesorado en los Centros públicos.
Sin conocer la matrícula real y vulnerando los más elementales principios de nuestro Ordenamiento Jurídico, la Consejería de Educación, con el apoyo implícito de la Jerarquía eclesiástica, fuerza y violenta una vez más al colectivo más débil.
¿Cómo es posible que la Dirección General de Recursos Humanos se ocupe y preocupe de realizar directamente a la baja, con la consiguiente merma económica, la provisión de horas de los distintos centros y solamente de los profesores de Religión, vulnerando, desde ahora, la posibilidad constitucional de que los alumnos puedan elegir esta materia fundamental?.
¿Cómo es posible que se hayan firmado contratos el 29 de junio en la Dirección de Área Territorial Madrid-Este, cuando el plazo de matrícula se ha abierto el 2 de julio?
¿Por qué se contrata a nuevos profesores, cuando se imponen medias jomadas a otros compañeros?
Es evidente que para complacer a otras instancias e instituciones la Consejería de Educación desmantela lenta y progresivamente la escuela pública y, por tanto, los derechos de los padres y alumnos/as a los que los poderes públicos están obligados por mandato constitucional.
FEPER, 3 de julio de 2001
Este documento ha sido publicado el 27mar02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights