EQUIPO NIZKOR |
|
18ene05
Scilingo utiliza a su hermana como presunta coartada de su "odio a Massera".
Nuevo golpe de efecto de Adolfo Scilingo en la Audiencia Nacional. El ex militar aseguró hoy que se autoinculpó del asesinato de disidentes y confesó su participación en el genocidio de la dictadura argentina (1976-1983) simplemente para que la justicia le creyera y poder así vengarse del almirante Eduardo Massera. Según el acusado, el ex jefe de la Armada durante la represión ordenó la detención de su hermana e impidió que le tratasen de un cáncer que le llevó finalmente a la muerte.
"Lo he hecho por odio y venganza", dijo Scilingo supuestamente emocionado, poco antes de confesar que sus diez años de mentiras sobre su implicación en la represión sólo perseguían poder atacar a Massera. El ex capitán de corbeta dijo ser una "persona atormentada por lo que no hizo": creer a la Armada que acusaba a su hermana de terrorista y no interceder por ella para salvarla.
Según la versión que hoy Scilingo ofreció en la Audiencia Nacional, en 1977 -en plena oleada de desapariciones de 'subversivos'- un amigo suyo, el fallecido teniente Enrique John, que trabajaba en el temido 'grupo de tareas' de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) le alertó de que su hermana María Adela iba a ser detenida acusada de terrorista. El imputado aseguró este martes que lo único que hizo fue poner sobre aviso a su familia para que su hermana huyera.
Durante varios años -siempre según el testimonio del supuesto genocida- su hermana logró zafarse de los militares aunque vivió como una "judía en el régimen nazi". Sin embargo, para entonces ya le habían detectado un tumor de pecho, que no pudo tratarse al vivir en la clandestinidad.
Su hermana terminó por morir de cáncer en 1994 y -aseguró Scilingo- fue entonces cuando decidió actuar contra "esa mierda, esa basura de Massera", que, según le desveló posteriormente John, fue el que ordenó que capturaran a María Adela Scilingo, "fuese quién fuese".
El acusado dijo haber vivido torturado desde entonces por "no haber hecho un pito por ella", no haber buscado asistencia médica ni haber intentado sacarla del país para que fuera atendida por especialistas. "Esta es mi venganza contra esa mierda de Massera", clamó teatralmente el acusado, quien insistió en que autoinculparse de haber participado en la represión fue la única forma de que los tribunales argentinos y españoles le prestaran atención suficiente para atacar al ex jefe de la Armada.
Al margen de la historia de María Adela Scilingo, el imputado se dedicó durante la tercera jornada del juicio que se sigue contra él por torturas, genocidio y asesinatos a insistir en que todas sus anteriores autoinculpaciones fueron una sarta de mentiras, comenzando por su confesión de que participó en dos 'vuelos de la muerte' en 1977 en los que se arrojaron vivos al río de La Plata a 27 disidentes. Scilingo dijo que eligió la cifra de 27 para no olvidarla, ya que es el día en que se casó.
El acusado fue más allá y, durante la maratoniana sesión de mañana y tarde de este martes, aseguró tajante que jamás vio torturar a nadie en la ESMA, el mayor centro de detenciones ilegales de la dictadura y por el que pasaron más de 4.000 de las 30.000 personas que desaparecieron durante el régimen de las Juntas Militares.
Explicó que ninguno de los 5.000 alumnos y de los 70 oficiales de la Armada que vivían en la ESMA estaba al tanto de los secuestros masivos del 'grupo de tareas', que también se ubicaba en el interior del recinto de la escuela. "Allí no veía nadie nada". "Nadie sabía absolutamente nada y si preguntabas te convertías en enemigo o en sospechoso", detalló el acusado, que insistió en su inocencia. "Era electricista, ¿qué tengo que ver con las torturas?", preguntó al tribunal, poco antes de subrayar que "nunca tuve relación con los detenidos".
El presunto genocida reiteró en numerosas ocasiones que el 'grupo de tareas' era una unidad independiente de la ESMA, "súper secreta", de la que nada sabían el resto de marinos y cuya sede estaba perfectamente custodiada día y noche.
[Fuente: Melchor Sáiz-Pardo, Colpisa, Madrid, 18ene05]
This document has been published on 18Jan05 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |