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14ene13
Las ministras de ZP: de la foto del 'Vogue' a huir de la quema
De las ocho mujeres que formaron el primer Gobierno paritario de la historia de España, retratadas para la posteridad en la famosa y polémica, a partes iguales, foto del Vogue, ninguna continúa hoy en la primera fila del Partido Socialista, ni siquiera en las huestes parlamentarias de la oposición que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba. El resto de las 17 mujeres que formaron parte del Consejo de Ministros entre 2004 y 2008, durante las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero, han seguido también una suerte parecida. Casi todas están hoy recolocadas en puestos alejados de los focos. Algunas hicieron las maletas, como Bibiana Aído y Leire Pajín, para exiliarse cómodamente a Nueva York; otras regresaron a sus antiguas cátedras universitarias, como es el caso de Mercedes Cabrera, Carmen Calvo o María Antonia Trujillo, y muy pocas siguen manteniendo un nivel económico y de poder semejante al que un día acapararon en Moncloa.
De todas, sólo Carme Chacón, quien ha vuelto a emerger de su ostracismo a cuenta de la crisis catalana, Trinidad Jiménez y Rosa Aguilar siguen en sus escaños del Congreso. Las primeras, eso sí, en bandos contrapuestos, pues Jiménez se ha alineado públicamente con Rubalcaba en la contienda por el control del partido.
Precisamente, también, por no compartir lista electoral con la extitular de Medio Ambiente en las últimas elecciones generales se desencadenó la retirada definitiva de la política de Carmen Calvo, ministra de Cultura entre 2004 y 2007. "Tengo principios personales, ideológicos y políticos para ello", sigue explicando al respecto desde su despacho de la Universidad de Córdoba, a la que ha regresado como catedrática de Derecho Constitucional y donde da clase a alumnos de 19 y 20 años, a los que explica -dice- temas como la propuesta de Estado federal que acaba de presentar en público como cabeza visible del grupo de expertos seleccionados por el PSOE andaluz para abordar la cuestión. Una oportunidad que, en plena crisis territorial, le ha permitido volver a copar titulares de prensa. "Hemos perdido muchas energías negociando 17 pactos bilaterales con los 17 estatutos de autonomía y ha llegado el momento de dar una solución natural y solvente a este asunto a través de la vía federal", explica. "En esa dirección ha ido el modelo autonómico y lo que habría que hacer es pactar todos a una qué derechos básicos compartimos y cómo se respetan las diversas particularidades territoriales".
Aguilar, por su parte, ejerce como portavoz socialista en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados y, al igual que el resto de sus compañeras, tuvo que rechazar la pensión por cese que, como exministra, le correspondía por el 80% de su antiguo sueldo durante un tiempo máximo de dos años. El real decreto aprobado por el Gobierno el pasado 13 de julio eliminó de por vida el hecho de que esa prestación se pudiera compatibilizar con cualquier otra remuneración pública o privada. En esa nueva tesitura, Ángeles González-Sinde ha sido la única exministra que no ha renunciado a ella. La última titular de Cultura de Zapatero anunció antes de las elecciones que dejaba la política para volver a su sector, el del cine, y poco más se sabe de ella desde entonces.
De las que posaron para Vogue, María Teresa Fernández de la Vega, Elena Salgado y Magdalena Álvarez son las que mejor situadas siguen nueve años después. La poderosa exvicepresidenta, en un jugoso puesto vitalicio del Consejo de Estado; la segunda, como asesora de la filial Chilectra, la filial chilena de Endesa; y, la última, que se hizo famosa por sus reiterados dimes y diretes con la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en el Banco Europeo de Inversiones.
Para muchos fue toda una sorpresa volver a descubrir a la exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, como aliada involuntaria de Ignacio González a cuenta de la guerra política suscitada dentro del PP por el euro por receta madrileño, recién recurrido al Constitucional por el Ejecutivo y por el PSOE. La ex número dos del Gobierno se ha adaptado a la perfección a su nuevo papel como jurista del Consejo de Estado, en donde se ha reinventado como un miembro muy activa y discrepante dentro del organismo. Basta solo con echar un vistazo a los votos particulares que ha firmado a lo largo de los últimos dos años en contra del criterio de la mayoría de la mayoría de sus compañeros. El retiro de De la Vega, que incluye una retribución anual de 72.800 euros y derecho a coche oficial y escolta, no ha mermado ni un ápice el trabajo y la dedicación de quien durante años se convirtió en uno de los inquilinos más activos y trabajadores de la Moncloa. Compatibiliza esa labor con la Fundación Mujeres por África, que ella misma ha puesto en marcha con el apoyo de grandes empresas españolas y de la que es presidenta de honor la Reina Sofía.
El otro gran peso fuerte de la etapa de Zapatero, Elena Salgado, fichó por la empresa privada solo tres meses después de abandonar el Gobierno. Como adelantó este diario, Endesa reforzó con ella el equipo de asesores internacionales que forman parte del consejo de Chilectra, su filial chilena. Según confirmaron entonces fuentes próximas a la compañía, Salgado percibe entre 35.000 y 70.000 euros por poner en valor sus conocimientos. Salgado espera también compatibilizar esa función con la posibilidad de engrosar sus emolumentos como conferenciante de renombre. Para ello, ha elegido a la empresa Thinking Heads Agency para que coordine en exclusiva esa faceta, por la que podría cobrar entre 3.000 y 6.000 euros por charla.
Magdalena Álvarez, por su parte, sigue como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, con sede en Bruselas, a donde llegó en 2010 propuesta por la propia Salgado. Un destino cómodo en el que la polifacética exministra de Fomento, mantenida en el cargo contra viento y marea por el propio Zapatero, cobrará unos 20.000 euros mensuales hasta el año 2016, cuando caduca su mandato. La última vez que volvió a ser noticia aquí en España fue con su esperada comparecencia en la comisión de investigación de los ERE irregulares, el pasado mes de septiembre. Sin embargo, Maleni alegó mala memoria y, durante toda su comparecencia, explicó que como consejera en ningún caso era consciente del contenido íntegro de los Presupuestos de la Junta de Andalucía (elaboró 11) y que jamás supo de ninguna irregularidad ni conocía los convenios de la Consejería de Empleo, aunque Hacienda llegó a autorizar modificaciones presupuestarias de hasta 14.000 millones de pesetas.
Trujillo, de los mini-pisos a tertuliana estrella
De todas las antiguas ministras, la que más ha hecho valer su condición de ex ha sido la extremeña María Antonia Trujillo, que se ha reinventado como tertuliana estrella de varios medios de comunicación, entre ellos la COPE. Trujillo, que se hizo famosa en su día por sus soluciones habitacionales o mini-pisos, dejó el Congreso en las últimas elecciones y ha regresado a su cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad de Extremadura, donde imparte una asignatura de 24 créditos. José Bono y Eduardo Zaplana la han elegido además como patrona de la Fundación España Constitucional que ambos políticos están promoviendo con diferentes exministros de la UCD, el PSOE y el PP y que se presentará oficialmente en sociedad el próximo 4 de febrero. Entre los patronos también figura el exministro de Interior del PP, Ángel Acebes.
A la universidad ha vuelto también Mercedes Cabrera, catedrática de la Complutense, donde da clases dentro del Departamento de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales. Elena Espinosa, por su parte, permanece también en un discreto segundo plano desde que perdiera frente a Pachi Vázquez en el último Congreso de los socialistas gallegos, en el que contaba con los apoyos destacados del exministro José Blanco y del alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Bibiana Aído o 200 millones en subvenciones
La polémica exministra de Igualdad, la más joven en acceder al Gobierno de España, sigue en Nueva York como asesora especial de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet. Antes de ese sorprendente fichaje, España había liderado el ranking de los países que más dinero destinaron a combatir la violencia y la desigualdad de género entre hombres y mujeres. De hecho, tal y como publicó El Confidencial, de 2006 a 2012, el Gobierno ha donado más de 200 millones de euros al proyecto.
En la Gran Manzana, convive con su compañera y amiga Leire Pajín, que el pasado mes de julio anunció por sorpresa que dejaba su escaño del Congreso y abandonaba temporalmente la política para dedicarse a trabajar en la Organización Panamericana de la Salud. España es miembro observador de dicha organización, lo que le otorga la posibilidad de colocar a ciertos cargos en dicha institución.
Pajín se convertía así en una der las últimas exministras que ha puesto los pies en polvorosa durante la trayectoria de su partido por el desierto, que se prevé larga y dura. La otra ha sido Cristina Narbona, que, tras participar en la elaboración del programa electoral de Rubalcaba y volver al Congreso tras varios años en París, acaba de ser colocada por la cuota del PSOE en el Consejo de Seguridad Nuclear. Un puesto que ha sorprendido a propios y extraños por ser ella la más ecologista de todos los ministros del PSOE y la más antinuclear. Su mandado, de momento, tiene un plazo de seis años.
Beatriz Corredor, que mantuvo un perfil discreto durante su etapa en la cartera de Vivienda, ha vuelto, por su parte, a ejercer como registradora de la propiedad. Al salir del Gobierno, concursó para volver a obtener una plaza y, desde el 29 de febrero, trabaja en el registro de Majadahonda, muy alejada también de la política activa y del PSOE. "Para volver, necesitaría un proyecto que me ilusionara y una persona que me convenza como líder", explica. En el recuerdo queda también la gestión de la primera ministra de Educación de Zapatero, María Jesús San Segundo, que falleció, tras una larga enfermedad, en diciembre del año 2010.
[Fuente: Por Daniel Forcada, El Confidencial, Madrid, 14ene13]
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