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30jul10
De la Vega fulmina al presidente de Patrimonio por una disputa sobre el Valle de los Caídos
El Valle de los Caídos y su cierre al público, uno de los objetivos pretendidos por el Gobierno socialista, ha precipitado la salida forzada del responsable de Patrimonio Nacional. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha ordenado con mano de hierro la destitución Yago Pico de Coaña, presidente del organismo adscrito al Ministerio de la Presidencia y responsable de los Palacios del Rey desde el año 2005.
La remodelación del segundo nivel del Gobierno de la Nación, el recorte de varias secretarías de Estado y de varios altos cargos como medida de ahorro, ha precipitado la salida abrupta del presidente de Patrimonio Nacional, que tiene hasta el día de hoy para terminar de recoger todas las cosas de su privilegiado despacho, situado en el interior del Palacio de Oriente. Le sustituye Nicolás Martínez-Fresno, hasta el pasado viernes, alto representante para la Presidencia Española de la UE, un cargo suprimido junto a la secretaría de Estado de Turismo y la de Asuntos Migratorios, quien ya ha tomado posesión.
El despido ha sido tan sorprendente que la vicepresidenta ni siquiera lo ha consultado con el Rey Juan Carlos, como solía ser tradición dada la estrecha relación que mantiene Patrimonio con la Corona. El Gobierno se ha limitado, únicamente, a informar al Rey del cambio, motivado, en última instancia, por las tensiones surgidas en los últimos meses entre la vicepresidenta y Pico de Coaña a raíz del cierre del Valle de los Caídos. Un asunto en el que ambos se habían enfrentado sobre el modo en el que la medida se debería llevar a la práctica. Según explican a este diario desde la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, su posible marcha se venía rumoreando desde hace semanas en la propia abadía, aunque nadie pensaba que sería tan inminente.
Yago de Coaña, de 67 años, se oponía al cierre del recinto porque consideraba, que aunque se trataba de una basílica menor, era necesario respetar la legalidad. La intención del Ministerio de la Presidencia sería el cierre definitivo de la basílica, que alberga las tumbas del anterior jefe del Estado, Francisco Franco, y del fundador de La Falange, José Antonio Primo de Rivera. Una medida lograda solo parcialmente después de que el Gobierno cerrase el recinto el pasado mes de diciembre sin previo aviso y con el pretexto de tener que acometer unas obras. Desde entonces, solo se puede acceder a la iglesia a la hora de la eucaristía.
La Piedad, paralizada
Las polémicas obras de restauración de La Piedad, obra del escultor Juan de Ávalos, también podrían haber incidido en esas tensiones entre el organismo y Presidencia. Patrimonio Nacional anunció en marzo la necesidad de proceder a los trabajos de rehabilitación, a los que se han opuesto, desde el primer día, la Fundación que custodia el legado del escultor y la propia comunidad benedictina, temerosos ambos de que los daños a la estatua puedan ser irreparables.
Las obras están paralizadas por completo desde hace meses, aunque se han arrancado a La Piedad varias partes de su manto, lo que ha dejado a la estatua mucho más vulnerable y expuesta a cualquier inclemencia del tiempo y a las fuertes temperaturas. Desde la Asociación para la Defensa del Valle, explican que la parálisis obedecería al plante del abad, Anselmo Álvarez, máxima autoridad religiosa en el recinto. "Se ha actuado sobre la figura de forma impropia y sin permiso del abad", explica Juan de Ávalos, hijo del escultor, que acaba de presentar a Patrimonio una reclamación por daños morales y patrimoniales por "cómo se ha agredido una figura consagrada y muy prestigiosa y reconocida en el mundo de la Academias". A su juicio, se ha hecho "una solemne barbaridad" y pide, por ello, que de forma urgente, Patrimonio proceda a tapar la figura porque, si no, "se va a deteriorar de forma peligrosa".
Yago de Coaña podría ocupar en un futuro alguna embajada, puesto que, como diplomático, ya ha estado en las embajadas de Colombia y Nicaragua. Mientras, la llegad de Martínez-Fresno es acogida con recelo por Ávalos. "Si a Yago de Coaña le han cortado la cabeza por lo mal que ha actuado en el Valle sería maravilloso", explica el hijo del escultor. "Mucho me temo que su sustituto es una persona más dura y que viene con una directriz muy clara para conseguir el cierre del Valle".
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 30jul10]
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