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04abr13
Alerta en Unidad Editorial: sus dueños italianos planean ventas por 250 millones
La crisis económica y el desplome de la publicidad han devastado las cuentas de los medios de comunicación. Y no sólo en España. RCS Mediagroup, el gigante italiano dueño de Unidad Editorial, estudia la venta de activos no estratégicos por valor de 250 millones en los dos próximos años tras desplomarse su beneficio en 2012 y ante la necesidad de sanear su balance. "El empeoramiento de la situación económica general y la vasta transformación de la industria editorial han tenido un impacto significativo en los resultados del grupo", explica la firma en su avance financiero del pasado año, sin dar más precisiones sobre la cartera de sociedades que contempla vender.
En este escenario, Unidad Editorial, editora de los diarios El Mundo o Expansión, no puede sacar demasiado pecho. Registró el año pasado un beneficio bruto de explotación (ebitda) de apenas tres millones de euros, muy lejos de los 36 registrados en 2011, un desempeño que apunta claramente a los números rojos en la última línea del balance, cuando la compañía desglose sus resultados. Esta evolución está motivada por el desplome de los ingresos, que pasaron de 496 a 415 millones de euros. No en vano, el volumen de inversión publicitaria, que volvió a registrar caídas superiores al 20%, apenas alcanza la mitad del montante que manejaban los grupos nacionales antes de la crisis.
Eso sí, la venta de activos es sólo la punta del iceberg dentro del ambicioso Plan de Desarrollo 2013-2015 puesto en marcha por RCS, imprescindible para recapitalizar la sociedad tras el agujero que se generó en 2011. Entonces, la sociedad registró pérdidas por valor de 322 millones de euros tras acometer el write-off del fondo de comercio de Unidad Editorial. Ahora, el grupo plantea una ampliación de capital de al menos 400 millones de aquí a julio de 2013, ampliable a 600 millones hasta finales de 2015. Asimismo, la editora del Corriere della Sera negocia con la banca para aplazar vencimientos de 575 millones en el presente ejercicio. Un auténtico tour de force.
El citado Plan de Desarrollo también pone deberes para su filial española en el próximo trienio: acotar la caída de la publicidad a un dígito en 2013, anotarse una tasa de crecimiento anual del 3% y lograr que el ebitda alcance el 10% de los ingresos. Todo dentro de la hoja de ruta multimedia marcada por la matriz, que considera imprescindible que Unidad Editorial "refuerce la oferta digital con la evolución y desarrollo de productos editoriales digitales", así como su "presencia en los mercados de pago para móviles y tabletas". Igualmente, que apueste por la expansión en Sudámerica y América Central, el negocio deportivo y el e-learning.
El lastre financiero
El argumento tradicionalmente expuesto desde España para defender frente a Italia los números de la filial es que los resultados de explotación -en esencia, la gestión del negocio- han generado beneficios incluso en años de crisis. El problema es que el diseño de la adquisición de Recoletos (Marca y Expansión) que en su día proyectó RCS -con un crédito a la editora de El Mundo para que acometiera la transacción- ha condenado a Unidad Editorial a una permanente devolución de fondos que arruina sus cuentas por la vía financiera. Sin ir más lejos, es lo que sucedió en 2009 y 2010, con una carga financiera por encima de los 40 millones de euros.
Los inquietantes números apuntados por los grupos españoles explican, algunos meses después, los movimientos en el sector durante todo 2012 para propiciar fusiones que ayudaran a crear sinergias y reducir costes. La más buscada, la de El Mundo y ABC, promovida por los gestores de Unidad Editorial y algunos accionistas de Vocento, terminó en stand-by por el bloqueo en el Consejo de Administración de la editora del diario monárquico. RCS Mediagroup no ocultaba en octubre la necesidad de mover ficha en España y su presidente, Angelo Provasoli, sugería que las fusiones entre cabeceras son la principal solución a las estrecheces económicas que sufren los medios nacionales. "Tenemos bien presente la dinámica de la economía española y, por eso, resulta oportuno imaginar iniciativas de consolidación junto a socios locales", exponía sin ambages en Il Sole 24 Ore.
"En España ya hemos llevado a cabo actuaciones para reducir la plantilla y la reorganización subsiguiente. (…) Es posible encontrar formas de colaboración que desarrollen sinergias de costes, por ejemplo en el ámbito de la distribución, donde hoy cada editor en España dispone de su plataforma. Colaborando todos habría más recursos para competir mejor", remachaba. RCS registró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 61 millones en 2012, frente a los 163 millones del año anterior. Nada anormal teniendo en cuenta que el conglomerado se dejó más de 260 millones en facturación, quedándose en 1.598.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 04abr13]
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