Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
07ene14
Colombia también se replantea su relación con las constructoras españolas
Las alarmas se han encendido en Colombia tras el último movimiento de Sacyr en el Canal de Panamá. La empresa española se encuentra actualmente precalificada para cinco proyectos viales de gran importancia en el país sudamericano. En juego hay 5.700 millones de dólares que podrían esfumarse ante los ojos de la constructora madrileña por culpa del funesto episodio vivido en la vecina Panamá.
"El anuncio de una posible suspensión de las obras de ampliación del Canal de Panamá, por parte de Grupos Unidos, causó preocupación en Colombia", advierte el diario El Tiempo, el rotativo más influyente del país. Y prosigue: "Sacyr ha tenido problemas en sus trabajos en suelo colombiano. Por ejemplo, fue una de las firmas que hizo parte de concesión del Magdalena Medio (Commsa)".
Este caso todavía escuece en aquel país y recuerda mucho a lo acontecido ahora en Panamá: un consorcio liderado por Sacyr y ACS suspendió a medio hacer una gran autopista aduciendo sobrecostes inasumibles. Por ese desplante, Sacyr y ACS sostuvieron un litigio de siete años con el Estado, y no pudieron volver a concursar en suelo colombiano hasta 2012.
Así, sólo le faltaba a Colombia volver a oír de suspensión de obras debido a adjudicaciones muy a la baja por parte de constructoras españolas para echarse a temblar. El diario El Tiempo da por seguro que el conflicto en Panamá restará puntos a Sacyr en sus cinco licitaciones pendientes. Y lo mismo puede ocurrir con las grandes constructoras españolas en el resto de América Latina, que mira con recelo este culebrón.
De repente, países como Brasil, Chile, Bolivia o Perú, lugares donde Sacyr tiene una presencia consolidada, empiezan a sospechar que ellos pueden correr la misma suerte que Panamá y podrían empezar a dar la espalda a las ofertas españolas.
"Colombia está a las puertas de iniciar la gran etapa de concesiones viales de cuarta generación. No sobraría que se mire con lupa lo que pasa en Panamá, y se percate de los manejos de ciertas empresas que, paradójicamente, tienen en América Latina buena parte de su presente y de su futuro", reclama el diario El Colombiano en un editorial. "Hay constructoras europeas que pujan en grandes licitaciones con ofertas muy atractivas, las ganan, y luego empiezan a cobrar costos 'sobrevenidos' que atribuyen al país contratante. En Colombia, dicha modalidad de presión de empresas extranjeras (y, oh casualidad, españolas) la hemos padecido en varias megaobras", continúa. Las redes sociales del país echan humo contra Sacyr y las constructoras españolas, a las que se acusa de estar coludidas con los sucesivos Gobiernos colombianos desde hace más de una década.
Onda expansiva por toda Latinoamérica
Después de la lección del caso Commsa, en el que la suspensión de las obras por parte de Sacyr y ACS repercutió en un gasto ingente de dinero para las arcas públicas, Colombia ha incluido muchas más cláusulas y restricciones en las licitaciones actuales. "Hemos tomado todas las medidas preventivas para evitar que nos incumplan los contratos. El Gobierno tiene la firme decisión de ser muy estricto, y quien no cumpla no podrá ser adjudicatario", indicó Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) colombiana.
Desde ahora se exige el pago de pólizas de cumplimiento equivalentes al 15% del valor del contrato y se asegura que los consorcios constructores dispongan de la capacidad para culminar la obra.
El conflicto en el canal de Panamá no ha hecho más que confirmar el histórico recelo hacia las constructoras españolas, que en Colombia vuelven a ser vistas como socios poco recomendables. El resultado de las importantes licitaciones pendientes tanto en Colombia como en América Latina será el que indique hasta qué punto el plantón de Sacyr provoca una onda expansiva en contra de los intereses españoles en la región.
[Fuente: Por David Brunat, México, El Confidencial, Madrid, 07ene14]
This document has been published on 07Jan14 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |