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11jul12
Un mínimo de 86 presos de ETA quedarían libres con la supresión de la 'doctrina Parot'
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, desautorizó ayer la estrategia antiterrorista aplicada desde 2006 contra los presos de ETA, a los que la conocida como 'doctrina Parot' permitía prorrogar hasta diez años su estancia en prisión. En caso de ser aplicada esta resolución, supondría que un mínimo de 86 presos de ETA a los que se aplicó la citada doctrina quedarán en libertad durante los próximos meses. El fallo se produce a instancias de la etarra Inés del Río Prada, con condenas que suman más de tres mil años, a la que el Estado debería poner en libertad a la mayor brevedad posible y resarcir con 30.000 euros por daños morales.
La resolución es un varapalo para el Tribunal Supremo (TS), que puso en práctica la 'doctrina Parot', y para el Tribunal Constitucional, que la avaló el pasado mes de marzo al rechazar 25 de los 28 recursos de amparo presentados por presos de ETA. El texto acuerdo dice que "los Estados son libres de modificar su política criminal (...) pero no la pueden aplicar retroactivamente".
El fallo cayó también como una "bomba" en el Ministerio del Interior, para el que la política penitenciaria es una de las "patas" fundamentales de la lucha antiterrorista. Un portavoz de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no quiso confirmar el número de presos de ETA a los que se ha aplicado la 'doctrina Parot', ni tampoco a los que se iba a aplicar en lo que queda de año. Otras fuentes penitenciarias manifestaron a este diario que en 2006 se aplicó a 13 etarras, a siete en 2007, a seis en 2008, a 19 en 2009 y 16 hasta octubre de 2011. Desde entonces hasta ahora se ha aplicado a otros 17.
El alcance de lo acordado ayer por el TEHD no se limita a los 86 etarras a los que ya se ha aplicado la 'doctrina Parot', sino que beneficiará también a todos los terroristas condenados por el Código Penal de 1973, que permitía refundir todas las penas en una sola de 30 años, que con beneficios penitenciarios podía reducirse a 20 años de cumplimiento efectivo. La cifra de presos en estas circunstancias no la conocían ayer ni los abogados que habitualmente se ocupan de su defensa.
La resolución hace un repaso detallado de los avatares penitenciarios de la etarra Inés del Río desde su detención en 1987. En noviembre de 2000 la Audiencia Nacional resolvió que en aplicación del Código Penal de 1973 todas sus condenas se refundían en una sola de 30 años. Unos meses después, en febrero de 2011, la propia Audiencia fijó el 27 de junio de 2017 como fecha de su excarcelación, y el 24 de abril de 2008 el centro penitenciario la adelantó al 2 de julio de 2008 por haber redimido 3.282 días.
La propia Audiencia anuló la fecha prevista e hizo un nuevo cálculo según la jurisprudencia que había establecido el Tribunal Supremo (TS) en 2006 con la 'doctrina Parot', según la cual los beneficios penitenciarios no se aplican sobre la pena refundida de 30 años, sino sobre cada una de las penas, lo que de facto supone eliminar las redenciones por trabajo o estudios.
La refundición de penas y la aplicación de beneficios era práctica habitual hasta que el etarra Henri Parot, preso desde el año 1990 y condenado a casi cincuenta siglos de reclusión por 82 asesinatos, reclamó que se le aplicaran dichas medidas, lo que le habría permitido salir de prisión a principios de 2010. Para evitarlo, la Audiencia Nacional acordó refundir las 26 condenas que pesaban sobre él en dos de treinta años.
Parot, más cerca de quedar en libertad
La resolución fue anulada por el Tribunal Supremo, que las refundió en una sola de treinta años, pero estableció que las redenciones no se computaran sobre esta pena acumulada, sino sucesivamente sobre cada condena. De esta manera, Henri Parot no saldrá de prisión hasta el año 2020, diez años después de lo previsto, cuando haya cumplido 30 efectivos entre rejas, pero la resolución del TEDH podría dejarle en libertad en los próximos meses.
El Código Penal de 1995 estableció el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas, y la reforma de 2005 elevó la pena máxima de 30 a 40 años. Estas modificaciones sólo son aplicables a los terroristas condenados con posterioridad a la entrada en vigor de las mencionadas reformas, que son una minoría. Según datos de Etxerat, la asociación de ayuda a los presos de ETA, en este momento hay 493 presos en cárceles españolas, 137 están encarcelados en Francia, y 4 más en Portugal, Irlanda, Inglaterra y México, hasta sumar un total de 634.
[Fuente: Por Carlos Fonseca, El Confidencial, Madrid, 11jul12]
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