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22mar16
El nieto del fundador de la Falange que ha dicho 'no' a un título nobiliaro
No todo iban a ser hijos ilegítimos peleándose por un título nobiliario, familiares exhumando cadáveres para que una prueba de ADN les de una grandeza de España o hijos dejándose fortunas en letrados por formar parte de la heráldica nacional. Rodrigo Zuazo de Rojas es una 'rara avis' en el universo de la nobiliaria. El pasado 11 febrero el BOE publicaba que tras la muerte de la condesa de Montarco, Blanca de Rojas Pardo-Manuel de Villena, en 2014, ya había (por fin) sucesor para este título nobiliario que arranca de la época de Carlos IV y está ligado a la creación de la Falange Española. Pero el VII conde de Montarco no es Rodrigo Zuazo de Rojas, primogénito de la anterior condesa, sino su hijo mediano: Joaquín. ¿La razón? "Responsabilidad histórica". Tal cual.
Su tía Ana de Rojas Pardo-Manuel de Villena explica que "después del fallecimiento de mi hermana Blanca todos dimos por hecho que Rodrigo solicitaría el título, pero pasado el tiempo me enteré que aún no se había hecho, sorprendiéndonos a todos, más cuando se acercaba la fecha límite. Me preocupó mucho el asunto, porque en prensa lo habíamos presentado como el nuevo conde de Montarco. No me he atrevido a preguntarle a mi sobrino sus razones, que supongo de peso", detalla esta mujer que es la gran biógrafa de esta familia, que vive en tierras salmantinas, ya que esta casa nobiliaria está asociada a Ciudad Rodrigo.
"No puedo ennoblecer el título más"
El propio Rodrigo explica a Vanitatis el porqué de su decisión: "La familia Montarco ha tenido una trascendencia en la historia de España a través de cada uno de sus miembros. Contamos con el primer conde de Montarco (Juan Francisco de los Heros), que fue un héroe del 2 de mayo y un rico y destacado empresario como algunos otros de sus descendientes. Otros titulares fueron grandes mecenas del arte, casi todos estuvieron en la política, con algunos designados diputados legislando honrada y brillantemente. El penúltimo, mi abuelo (Eduardo de Rojas y Ordóñez), desarrolló a lo largo de su vida toda clase de actividades dentro de la política, del sector agrario, de la ganadería, de la prensa, desempeñó importantes cargos empresariales (...). En definitiva, siguió la línea de nuestros antepasados y su vida fue muy activa".
Rodrigo Zuazo de Rojas explica a este medio que ha reflexionado "mucho sobre la responsabilidad de detentar un título de nobleza con tanta historia y he concluido que a mis casi sesenta años, habiendo vivido siempre bastante alejado de los círculos sociales en una vida dedicada a mi trabajo, mi mujer y mi hija, poco puedo aportar ya a mi edad a dicha distinción nobiliaria. No concibo ese derecho a heredar el título como un galardón del que presumir sin corresponder a la responsabilidad histórica de hacer de él algo ejemplarizante de alguna forma. Por ello, he tomado la decisión de renunciar al título si no estoy en capacidad de ennoblecerlo aún más de lo que lo han hecho mis predecesores", dice y no menciona ni la vinculación de su título con la época franquista, ni que su renuncia afecte a su hija Paula, que se quedará a las puertas del título por la decisión paterna.
Su abuelo, fundador de la Falange y de la CEOE
Pero ¿quiénes son los condes de Montarco? El título llegó a manos de los Rojas cuando aún se podían comprar. Clemente de Rojas lo adquirió para saldar una deuda de Juan Francisco de los Heros y de la Herrán. El que saltó a la vida pública fue Eduardo de Rojas y Ordóñez (1928-2005), que repartió sus casi cien años de vida entre el papel cuché y la sección de política de la prensa del Movimiento. Fue amigo personal de Jose Antonio Primo de Rivera y con él fundó la Falange. Durante la República mantuvo una polémica con Manuel Aznar, director de 'El Sol', a propósito de la política agraria del Gobierno Azaña. De sus muchos cargos políticos dimitió a su regreso como voluntario de la División Azul y se dedicó a la actividad comercial e industrial y trabajó en el germen de lo que es actualmente la CEOE.
El conde se casó con María Pardo de Villena y tuvieron seis hijos. Ana de Rojas Pardo-Manuel de Villena, la hija pequeña del matrimonio, ha contado más de una vez cómo transcurrió su vida en el palacio que tiene la familia en Ciudad Rodrigo, donde actualmente se realizan eventos. Y todavía recuerda las cuatro semanas que pasaron en palacio el duque de Windsor y Wallis Simpson tentados por la promesa de que si Eduardo VIII conseguía un acuerdo entre Gran Bretaña y Adolf Hitler se le devolvería el trono. Pero esta es otra historia.
El fundador de la Falange, tras el fallecimiento de su primera mujer, se casó en segundas nupcias con Charo Palacios en 1968 y aquí empezó el periplo de los Montarco en las revistas del corazón. Las desavenencias entre Charo y la primera familia del conde siempre estuvieron presentes y se pusieron de manifiesto en un reportaje que la familia hizo en la revista 'Vanity Fair'. Aunque en 2005 el título pasó a manos de Blanca de Rojas, primogénita del primer matrimonio del conde, que es la madre del protagonista de nuestra historia que ha renunciado al título en favor de su hermano Joaquín.
Su hermanastra es Alejandra de Rojas
Pero si Rodrigo huye de la notoriedad, hay otros familiares que sí se sienten cómodos en los 'photocalls'. Es el caso de Alejandra de Rojas, la hija de Charo Palacios, que tiene 36 años de edad, ha recibido una formación elitista y está vinculada al mundo de la moda (tiene tienda, Maje, en la Milla de Oro madrileña), al que ha estado unida desde niña gracias a que su madre fue musa de Elio Berhanyer. Alejandra o Ale es una de las solteras de oro de la alta sociedad. Ella es una habitual de las revistas de moda y su vida sentimental: fue la flamante exnovia de Luis Medina durante cinco años y estuvo unida George Scott, un atractivo joven que reside en Sevilla de padres británicos. Lo que está claro es que en pleno siglo XXI lo de 'nobleza obliga' ha quedado como mera apostilla.
[Fuente: Por Ana Sánchez Juárez, El Confidencial, Madrid, 22mar16]
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