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10nov18
Kristallnacht: la noche que anunció el genocidio
"Todos sabemos que los nacionalismos conducen a la guerra". La cita es de la canciller Angela Merkel y su contexto, la conmemoración ayer del 80 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, pogromo que condujo al genocidio de hasta seis millones de personas, en su mayoría judíos. La mecha prendió la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 en Berlín pero enseguida se propagó por el país. Más de 7.000 negocios saqueados, 1.574 sinagogas incendiadas y cementerios profanados. Unos 91 muertos sólo aquella noche y 30.000 detenidos. Para el ministro nazi de Propaganda, Joseph Gobbels, se trató de un acto de "cólera espontánea del pueblo" en respuesta al asesinato en París de un diplomático alemán a manos de un judío de 17 años.
"No puede volver a pasar", sentenció Merkel en el acto conmemorativo celebrado en la sinagoga de la Rykestrasse, la más grande de Europa tras la de Budapest. Ante 2.000 invitados, líderes sociales y religiosos, representantes de Estado y del cuerpo diplomático, la canciller, como hiciera en el Parlamento el presidente, Frank-Walter Steinmeier, marcó distancias entre la Alemania actual, con todos sus problemas, y la de los turbulentos años 30. Pero lamentó que todavía siga siendo necesaria vigilancia policial en centros judíos, colegios, guarderías, restaurantes, cementerios y sinagogas.
Merkel se refirió así, sin citar a ningún partido, a los brotes de racismo y xenofobia que registran en Alemania y en Europa. En ese contexto, se preguntó si, a diferencia de las instituciones de finales de la República de Weimar, cuando los nazis alcanzaron el poder, los Estados son ahora más fuertes y pueden repeler ese ataque. Su respuesta fue similar a la de Steinmeier y a la del presidente del Consejo de Judíos alemanes. La República de Weimar "no acabó porque había muchos nazis, sino porque había pocos demócratas", dijo Josef Schuster y agregó que los demócratas "somos ahora mayoría y somos mas fuertes, aunque siga faltando coraje civil". En palabras de Steinmeier, los alemanes pueden estar orgullosos del camino recorrido, de las tradiciones de libertad y democracia alcanzadas, "sin apartar nunca la vista del abismo del Holocausto".
No es discurso vacío. Grupos de ultraderecha desfilaron para conmemorar, a su manera, el 80 aniversario de la Kristallnacht, una marcha que las autoridades de Berlín intentaron desautorizar con el argumento de que un desfile neonazi un 9 de noviembre era intolerable. Los jueces no vieron peso jurídico en ese argumento y dieron prioridad al derecho de manifestación. Se convocaron hasta 11 contramanifestaciones. La policía movilizó 1.200 agentes para acordonar a los neonazis y evitar enfrentamientos, como se ha visto recientemente en la ciudad de Chemnitzy no hace tanto en Dresde, Leipzig e incluso Múnich.
Pese a todo y con la violencia antisemita en aumento, con hasta 1.500 casos en 2017, unos 200 más que hace tres años, Schuster sostiene: "Creo que no podemos comparar la situación de ahora en Alemania con la que se vivía en el país al finales de la República de Weimar". "A diferencia de los años 30, ahora tenemos una democracia consolidada, un Estado robusto y también los partidos políticos con representación parlamentaria están comprometidos con el sistema democrático", añade.
El vicepresidente del Consejo, Abraham Leher, ve la situación de otra manera y pone como ejemplo las manifestaciones recientes de la extrema derecha a finales de septiembre en la ciudad renana de Dortmund, en la que se pronunciaron consignas antisemitas, ante la pasividad de la policía. Como en los tiempos de la República de Weimar.
También Harald Sander, autor de numerosos libros sobre Hitler, como 'Hitler, el último año. Cronología del Apocalipsis', que acaba de salir al mercado. "Hay hechos que recuerdan a los años previos a la subida de los nazis al poder, pero con matices", declaró Sander a EL MUNDO. Citó la normalidad con la que se percibe la existencia de grupos neonazis y la presencia de éstos en las calles, sus ataques para debilitar el Estado y los métodos de propaganda que utiliza el partido AfD. "Afortunadamente", opina, "ninguno de sus líderes está a la altura en cuanto a perversión e inteligencia de Hitler, Goebbels o Goering".
Han pasado ocho décadas y el aniversario este año coincide con el centenario del final de la I Guerra Mundial. Para la canciller Merkel todo es como si hubiera sido ayer. "No hay nada abstracto en eso", dijo.
[Fuente: Por Carmen Valero, El Mundo, 10nov18]
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