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DERECHOS


16oct06


Ramón Jaúregui en Murcia.
Crónica personal de un debate "histórico"


Conferencia sobre el proyecto de ley de la memoria histórica
Paraninfo de la Universidad de Murcia
Martes, 7 de septiembre de 2006
Convocada y organizada por Foro de Vista Alegre

Paraninfo de la Universidad de Murcia. 20:30 h. Lleno al completo. La "crème" del socialismo murciano, claustro de profesores de la Facultad de Letras, miembros de la Real Academia Alfonso X el sabio y de la Academia Vírgen de la Arrixaca, Tribunal Superior de Justicia de Murcia, militantes socialistas.

El acto fue convocado por el Foro de Vista Alegre, siendo el presentador de la estrella invitada Ramón Jáuregui, el secretario de Política Institucional del PSOE-PSRM, quién dio lectura a su brillantísimo currículum dentro del partido, extendiendo la obligada alfombra honorífica sobre la que debería discurrir su discurso.

Quisiera hacer una reflexión previa: tengo la convicción de que el fin de invitar a este miembro tan cualificado de la Comisión Interministerial de la Memoria Histórica, obra posiblemente atribuible a José María Marín, secretario de P.I. de la comisión ejecutiva regional, ha sido bienintencionada., pero falta mucha información entre los responsables socialistas en la periferia del país, sobre todo lo que se está cociendo en torno a este movimiento, de raíz fundamentalmente social, y en consecuencia, con iniciativas como esta, llevan, sin saberlo, su buena intención al punto de "nombrar la soga en la casa del ahorcado", consiguiendo un efecto contrario al esperado.

En medio de una gran expectación, tomó la palabra el conferenciante, con voz mesurada y elegante, comenzando por reconocer con calculada modestia, "que la ley puede ser imperfecta", que él "tiene dudas", etc.

Vamos, poniéndose la gasa antes de producirse la herida.

Desde luego, la moto de la ley socialista de la Memoria, fue promocionada impecablemente con el verbo y argumentos de un acreditado versado en derecho, además de buen comunicador. Desgranó los aspectos más importantes del proyecto de ley, con lenguaje equidistante al referirse a los dos.. lados (casi se le escapa el término "bandos", pero corrigió a tiempo). Deja muy claro los techos que se ha impuesto el gobierno para no anular las sentencias, y destaca el sucedáneo que se han inventado para que sea un "Comité de Expertos" el que "devuelva el honor" a las víctimas y declare que el juicio no fue justo, a aquél que lo solicite y presente pruebas que puedan verificarse por el citado comité .pero sin valor jurídico alguno. En fin. para qué cansar con este discurso. Os remito a la lectura del anteproyecto de ley y está todo dicho, pero en audio en lugar de texto.

Pero lo bueno vino con las intervenciones.

Acostumbrado a asistir a algunas reuniones mas o menos abiertas con socialistas, y vista la naturaleza del personal que llenaba el patio de butacas, me había hecho a la idea de que aquello transcurría dentro del acostumbrado ritual de aplausos generosos, frases complacientes, alabanzas, comentarios corteses, preguntas tópicas y de baja tensión. así que, tras la brillante disertación de Jáuregui se abrió el debate .y comenzaron las sorpresas.

"Estimado compañero Ramón: he leído en EL PAÍS, que a la inauguración hace algo más de un mes, de la casa museo de Mohamed el-Mizzian, el jefe moro más sanguinario de la guerra civil, ubicado en la casa-museo que Franco le regaló en Nador, acudió el 2º jefe militar del mando de la Defensa, el embajador en Rabat, el cónsul de Nador, el coordinador de cooperación, el comandante general de Melilla y otros mandos militares y diplomáticos." "¡que medidas ha tomado nuestro gobierno, compañero, para corregir estos hechos.?". El conferenciante no podía disimular su manifiesta incomodidad. De hecho solo pudo decir que "alguna medida habría tomado" pero sin especificar cual. Y así es como se abrió un turno de intervenciones, en las que, una tras otra, TODAS condenaron sin paliativos el texto de la ley preparada por Ramón Jáuregui. "Una ley que llega tarde, anoréxica y sin fuerza.", "una ley injusta", "miedo a lo que el PP piense o diga", "transición llena de claudicaciones", "el olvido de nuestra memoria", "unos pactos de amnistía que fueron para éllos.", "¿en qué libros se enseña esto?" "los chicos de la Universidad apenas conocen lo que aquí pasó."

Ni una sola de las intervenciones guardó atisbo alguno de benevolencia hacia la ley defendida por el ponente. Y hay algo que llama la atención en el tono general de los intervinientes: el acento dolorido y siempre afectuoso, con que se dirigían a Jáuregui: "compañero, ¡no lo estamos haciendo bien!, este ley no puede aprobarse!", "perdona Ramón, pero no debemos de pasar esta oportunidad de que se haga justicia."

Lo que estaba concebido como acto social de aprobación tácita del proyecto de ley del gobierno, se convirtió en una censura colectiva, dolorida y reivindicativa.

Mi intervención marcó claramente diferencias cualificadas con las demás, ya que me emplee con términos más exigentes y duros, sin espacio para la indulgencia y sobre todo, tratando de evidenciar algunas de las contradicciones en las que el ponente había incurrido. Puse especial atención al destacar que el gobierno está tratando de legislar al margen y en contra de la legislación internacional competente en temas de Derechos Humanas, aplicables en el caso de las víctimas del franquismo, pasando después, aprovechando este marco irrepetible y en una comunidad autónoma en donde estamos prácticamente censurados por los medios de comunicación, para denunciar la actuación del alcalde de Lorca, dedicado a honrar con su presencia a los "gloriosos caídos por Dios y por España" en pleno Año de la Memoria Histórica, y al silencio cómplice de la comunidad educativa muciana y lorquina respecto a la permanencia del nombre del ministro "José Ibáñez Martín" -el Torquemada de la cultura franquista- en un Instituto de educación secundaria en Lorca.

Nadie, ni yo mismo, podíamos intuir el desarrollo de este debate, que ha servido para escenificar que la militancia socialista "le tiene ganas" al tema de hacer justicia con la Memoria Histórica y no tolera ya más demoras ni componendas. A nosotros nos ha servido para tomar conciencia de que nuestras reivindicaciones son compartidas, aunque en disciplinado silencio -hasta este momento- por una amplia base de socialistas de base comprometidos; al promotor de la visita de Jáuregui a Murcia, el secretario de política institucional de PSRM, puede servirle para darse cuenta, si quiere, de que nuestra asociación conecta con las demandas de los militantes socialistas, y a Ramón Jáuregui, podría interesarle para enterarse de que ni en su propio partido quieren esa ley, en los términos equidistantes, descafeinados e injustos en que está redactada.

El momento más crispado, cuando el conferenciante ya acusaba largo rato la andanada de reproches llegados de sus propias filas, llegó cuando alcanzó a anunciar en todo amenazador: "Si ERC e IU, persisten en votar negativamente y en presentar un texto alternativo, el gobierno retiraría el proyecto... Y PODRÍA NO HABER LEY DE LA MEMORIA". O dicho de otro de modo: "estos son lentejas, si las quieres las tomas o si no, las dejas". Vulgo: chantaje.

La primera intervención pública en un auditorio cualificado de Ramón Jáuregui para intentar "colocar" su ley de la Memoria, ha sido un éxito total. de disidencias entre el auditorio. Éxito que nos reconforma y nos anima a seguir en brecha en la justicia de nuestra reivindicaciones.

La conferencia fue grabada en audio.

Lorca, 8 de noviembre de 2006

Floren Dimas
Asociación de Memoria Histórica de la Región de Murcia "Amigos de los Caídos por la Libertad (1939-1945)"
httt://www.galeon.com/murcia1939


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