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26nov12
Primera jornada de paro en la Sanidad pública
Las batas blancas cuelgan este lunes de las ventanas de los hospitales y de los ambulatorios de la Comunidad de Madrid. También de algunos balcones de viviendas particulares próximas a los centros sanitarios. Algunas llevan crespones negros. Son el símbolo de la huelga que han iniciado los médicos para pedir la retirada del 'Plan de Medidas de Garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público', que lanzó la Consejería de Sanidad el pasado 31 de octubre. "Lo hizo de forma unilateral, sin consensuarlo con ninguna sociedad científica y no tiene ni pies ni cabeza", comentan a ELMUNDO.es galenos de dos Centros de Salud de Carabanchel.
"No se trata de una huelga política. Ha sido una necesidad espontánea. El Plan supone tal patada y tal falta de respeto que no lo podemos consentir", afirma Paulino Cubero, director del Centro de Salud General Ricardos. "Si sale adelante, perderemos todos", continúa.
La mayoría comparte esa opinión. Por eso apoyan todos a una la primera huelga general de médicos que recuerdan. "Nunca vi nada parecido, pero es que esto es muy gordo y muy importante y tenemos que hacerlo. La Sanidad no se vende, se defiende", señala Magdalena Salcedo, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Gregorio Marañón, quien reconoce que "para nosotros es muy difícil tomar una decisión así. Dejar a nuestros pacientes sin consulta o sin sus resultados nos hace sentir mal, pero lo entienden. Porque antes que médicos, también somos pacientes, como ellos".
De momento, las organizaciones sindicales cifran el seguimiento de la huelga en un 85%, aunque Sanidad lo baja al 26%. Para Afem (la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid) en Atención Primaria el porcentaje está por encima del 90%.
"El Plan presentado por la Consejería tiene medidas que atentan contra lo que es una sanidad pública de calidad. Quieren que recaiga en manos privadas y entendemos que la Sanidad pública no puede ser un negocio, sino que debe ser gestionada con el conocimiento de los profesionales que trabajamos en ella", declara Belén Padilla, del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Gregorio Marañón.
Las medidas incluyen la externalización de la gestión sanitaria de seis hospitales y la no sanitaria de toda la red pública, así como de 27 centros de salud; la reconversión del Carlos III y del Hospital de La Princesa, el cierre del Instituto de Cardiología, la centralización de laboratorios, la privatización de 26 categorías de personal no sanitario y el cobro de un euro por receta, entre otros.
Los pacientes, resignados
Muchas Asociaciones de Vecinos apoyan las reivindicaciones de sus médicos e, incluso, se ofrecen a llevar café a los que pasan la noche encerrados en los centros. Algunos creen que defienden la sanidad de todos. Pero otros se han llevado una sorpresa desagradable al ver la que había montada en su hospital. A estos últimos se les acercan diversos profesionales sanitarios para explicarles sus motivos para la huelga. A veces convencen. Otras no.
Julio tenía cita en La Paz esta mañana y cuenta que "me atendieron perfectamente. No faltaron ni los médicos ni las enfermeras". De hecho, se tienen que cumplir servicios mínimos, como si fuera un domingo o un festivo.
Pero no todos han tenido la misma suerte. Marta tenía cita en el ambulatorio de Pozuelo a primera hora y explica que tras decirle que su médico no estaba "me dirijo al control y una auxiliar me pone toda clase de pegas para que me asista otro médico y dice que sólo se van a atender las urgencias vitales. Necesitaba pastillas para hoy mismo. Creo que no es lógico que una auxiliar decida", critica. Ana Isabel también tenía consulta con su médico en un centro de Valdemoro y la va a tener que cambiar. Pero a ella le parece bien "porque quiere conservar la sanidad que tiene ahora y que no la privaticen".
Carlos López es director de un centro de salud, pero la huelga le ha afectado también en el plano personal "porque tenía pendiente para hoy a las 8.30 una prueba complementaria en La Princesa y la he tenido que retrasar, si sigue operativo dicho servicio". En el plano laboral "es la primera vez que secundo una huelga y además de perder más de 200 euros siento que he dejado a mis pacientes desatendidos. Pero creo que con estas medidas de la comunidad de Madrid van a quedar mucho más desatendidos en el futuro".
La noche en blanco de la Atención Primaria
Desde la noche del domingo, profesionales de unos 90 centros de salud permanecen encerrados en una causa que han denominado "la gran vigilia por la Atención Primaria". Y piensan continuar con los encierros y protestas hasta que haga falta. "Hasta que la Consejería dé marcha atrás y retire el plan. No hay nada que negociar", dice Isabel Giraldez, directora del Centro de Salud Nuestra Señora de Fátima en Carabanchel.
Para esta doctora "no tiene sentido querer cambiar algo que funciona y con la que la gente está contenta, pues el nivel de satisfacción con la sanidad supera el 90% según todas las encuestas. La relación del médico de Atención Primaria con el paciente se construye a lo largo de muchos años. Querer acabar con eso es un error", dice a ELMUNDO.es.
Charbel Maroun, residente del Hospital Clínico San Carlos, cuenta que "los estudiantes apoyamos la huelga porque es en beneficio de todos. No lo hacemos como médicos, sino como usuarios de la Sanidad". Pese a algunos enfados de pacientes, la jornada en los hospitales se está desarrollando con normalidad, sin altercados, según confirman trabajadores de La Princesa, el Hospital Clínico San Carlos y el Ramón y Cajal.
[Fuente: Por Isabel F. Lantigua, El Mundo, Madrid, 26nov12]
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