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10ago15
La "casa Franco" exhibirá su poderío cuasi monárquico con boda en París
La boda de Cynthia, la hija de Carmen Martínez Bordiú y Jean Marie Rossi, volverá a reunir a la familia Franco al completo en un acontecimiento feliz con repercusión mediática años después. La última vez que ocurrió algo parecido fue el 7 de noviembre de 2004, cuando Luis Alfonso de Borbón, bisnieto de Francisco Franco, se casaba con Margarita Vargas en la República Dominicana. Pero ni siquiera allí se dieron cita todos los miembros de los Martínez Bordiú Franco, porque para algunos de ellos les resultaba complicado desplazarse hasta el país caribeño.
La relación entre los Martínez Bordiú Franco es desigual y de ahí la importancia de esta reunión familiar. La nietísima se lleva muy bien con su hermano Jaime, el pequeño y al que siempre ha apoyado en situaciones complicadas de su vida. Ellos dos son los que tienen mas visibilidad pública. Con Francis, que es el administrador del patrimonio heredado de la abuela Carmen Polo, la relación es tipo noria. Unas veces bien y otras mal. El carácter del futuro señor de Meirás es cambiante y autoritario. Cynthia no ha tenido mucha relación con él, igual que con los hijos, por la diferencia de edad, pero todos ellos tendrán su sitio. Habrá que ver si Francis acude acompañado de su exmujer, Miriam Guisasola, de la que se separó hace un año, aunque continúan compartiendo domicilio. La boda de Cynthia servirá para calibrar cómo se mantienen las relaciones entre los Franco.
La boda tendrá lugar en París el próximo mes de diciembre y hasta allí se desplazará la familia Franco. Cynthia Rossi se casa con Benjamin Rouget, quien fuera su primer novio, cuando tenía 18 años, y con el que se volvió a reencontrar hace dos años en la boda de un amigo común. Una década sin verse y solo hizo falta un almuerzo para que Cynthia se diera cuenta que era el hombre de su vida. Una historia de amor con guión de película que reunirá a los Franco en un enlace civil en la capital francesa porque así lo quiere la pareja. Las hermanas de Cynthia por parte de padre, Hortensia y Marella, serán sus testigos. Al tratarse de un enlace no religioso el protocolo es diferente y Jean Marie se tendrá que confirmar con bailar el vals en el posterior convite.
Preysler y Vargas Llosa entre los invitados
También acudirá la millonaria familia Vargas, los suegros de Luis Alfonso. Aunque en su momento hubo algún distanciamiento entre Carmen y sus consuegros, ya no es así. De hecho, como informaba Vanitatis el pasado viernes, este verano han veraneado juntos. Esta podría ser la primera vez que el banquero Víctor Vargas coincida en un acto público con su exmujer, María Leonor Santaella, desde que se divorciaran. El multimillonario venezolano se ennovió con la joven María Beatriz Hernández -un año menor que Margarita- con la que ha tenido dos hijos: Víctor Simón, de dos años, y María Guadalupe, de cuatro meses.
Poco se sabe aún de la lista de invitados, aunque dada la relevancia mediática de la madre, Carmen Martínez Bordiú, se espera que sea una convocatoria con muchos personajes del colorín. La presencia de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa es prácticamente segura.
Un enlace más discreto que el de Luis Alfonso
Poco tendrá que ver la boda de Cynthia con la de su hermano Luis Alfonso y Margarita Vargas. Entonces, la familia Vargas, una de las mas poderosas de Venezuela, convertía La Romana, la urbanización de lujo donde tienen impresionantes villas los magnates latinoamericanos, en un coto cerrado para familiares, amigos y conocidos de ambas familias. El padre Vargas quería lo mejor para su hija, que entroncaba con el linaje Borbón y se convertía en duquesa de Anjou. Luis Alfonso, como biznieto de Alfonso XIII, ponía nobleza y Margarita, la dote económica. Once años después son un matrimonio feliz con tres hijos sanos y con una vida pública asumida que no les perturba.
Cynthia es una joven que, como su hermano, ha sabido administrar esa faceta pública y compaginarla con una vida profesional alejada de los photocall. Es una chica educada que vive su vida en París, dedicada a la pintura y con pocas ganas de emular a las hijas de Isabel Preylser, la intima amiga de su madre. Es licenciada en Derecho, aunque solo ejerció la abogacía en un corto espacio de tiempo. Se dio cuenta que no le gustaba y se dedicó a su hobby preferido, que era la pintura. Y de afición pasó a medio de vida. Por su parte, el novio, Benjamin, es cirujano y vive en Burdeos, donde trabaja en uno de los hospitales en el departamento de urología. En esta ciudad seguirá viviendo el nuevo matrimonio.
[Fuente: Por Paloma Barrientos, El Confidencial, Madrid, 10ago15]
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