EQUIPO NIZKOR |
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15jul08
La Fiscalía respalda que la Audiencia Nacional persiga el holocausto nazi
La Fiscalía de la Audiencia Nacional respaldó ayer la solicitud de que este tribunal abra diligencias penales para perseguir el asesinato de al menos 4.460 españoles que murieron entre 1942 y 1945 en tres campos de concentración nazis. El departamento dirigido por Javier Zaragoza reclamó al juez instructor Ismael Moreno que admita a trámite la querella presentada en junio pasado contra cuatro miembros de la SS por David Moyano, superviviente de los campos de exterminio, y por tres familiares directos de otras víctimas españolas.
Su análisis concluye que el tribunal español es competente para investigar el exterminio que, como cualquier crimen contra la humanidad, no prescribe. La Audiencia Nacional no sólo es competente por tratarse de un caso de jurisdicción universal no investigado por los jueces del lugar en que se produjeron los asesinatos sino, además, por tratarse de víctimas de nacionalidad española.
El juez Moreno, que fue quien hace dos semanas consultó a la Fiscalía su parecer sobre la querella, deberá decidir en los próximos días si, a la vista de los informes, abre una investigación penal y adopta las primeras diligencias.
El Ministerio Público, en su informe a Moreno, está de acuerdo en que el juez instructor impute a los cuatro querellados los delitos de lesa humanidad y genocidio, y también apoya a los denunciantes, asesorados por el equipo de abogados del Equipo Nizkor, para que la Audiencia Nacional inicie ya los trámites para pedir a las autoridades de Estados Unidos, donde residen estos presuntos criminales de guerra desde hace décadas, su extradición a España.
Los sospechosos son Johann Leprich, Anton Tittjung, Josias Kumpf y Iwan Demjanjuk, miembros del batallón Totemkopf de la SS, que sirvieron como guardias armados en los campos de exterminio de Mauthausen (Austria) y Sachsenhausen y Flossenbürg (Alemania).
Tanto los abogados de Equipo Nizkor como la Fiscalía cuentan con fundadas esperanzas de que Estados Unidos autorice la extradición de los cuatro nazis si el juez Moreno así se la reclama.
Este optimismo parte de la constatación del dato de que en los últimos veinte años el Gobierno norteamericano ha retirado a todos los sospechosos la nacionalidad estadounidense.
Lo hizo después de enterarse de que los cuatro habían servido en unidades de la SS.
El informe entregado ayer al juez por la Fiscalía considera acreditado, «con numerosos informes y pruebas», que los cuatro guardianes nazis participaron en la persecución y castigo de las personas que ingresaban en los campos. No alberga duda alguna sobre la veracidad de los documentos que prueban que eran miembros de este batallón de la SS y que prestaron servicio como guardias armados en los tres campos nazis.
Los documentos en poder del Equipo Nizkor prueban que entre 1942 y 1945 fueron transportados a Mauthausen en los trenes de la muerte unos 7.000 españoles, de los que sólo sobrevivieron 2.700; que en Sachsenhausen murieron entre 85 y 100 compatriotas; y que en Flossenbürg fueron asesinados al menos 60 españoles.
Republicanos
Los mismos datos indican que los españoles asesinados eran, en la práctica totalidad, combatientes republicanos que huyeron a Francia, en 1939, al concluir la Guerra Civil.
Fueron arrestados por el ejército alemán al caer el país vecino en manos de los nazis en los primeros meses de la Segunda Guerra Mundial. Hasta su captura lucharon como voluntarios junto al ejército francés contra el fascismo representado por Adolf Hitler.
Estos prisioneros, según el informe fiscal, fueron sometidos «a programas de exterminio diseñados por el sistema nacionalsocialista, siendo retenidos en contra de su voluntad por razones de raza, religión, nacionalidad o convicciones políticas». Añade que los reclusos «fueron objeto de formas extremas de maltrato y abuso, incluido el asesinato».
La querella indica que el maltrato sufrido por los españoles sólo fue semejante a la vileza usada con los prisioneros rusos. Se han podido constatar cientos de muertes por ahorcamiento, electrocución, cámara de gas, inyecciones letales, tiros en la nuca o, incluso, por dentelladas de perros.
[Fuente: Agencia Colpisa, Madrid, 15jul07]
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