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31oct02
Electricité de France (EDF) y Endesa se enfrentan por las pérdidas provocadas por la venta de Edenor en Argentina.
Electricité de France (EDF) y Endesa han tenido que recurrir a un arbitraje internacional para resolver el contencioso sobre el precio de venta de la argentina Edenor en diciembre del 2001. La eléctrica francesa ha pedido a la española que le devuelva más de 300 millones de euros de los cerca de 640 que le pagó por la devaluación del peso. A su vez Endesa le reclama 57 millones porque no han bajado las tarifas en Argentina.
EDF compró a Endesa un 49% de Edenor y a Repsol, un 9% por unos 780 millones de euros. La operación se ejecutó el 28 de abril del 2001 y reportó a Endesa unos 640 millones de euros con unas plusvalías de 490 millones aproximadamente. Durante más de un mes de negociaciones los abogados de EDF lograron incluir una cláusula en el contrato según la cual el precio final se modificaría si el peso argentino se devaluaba antes del 31 de diciembre del 2001. La moneda argentina se devaluó el 7 de enero del 2002, pero los abogados franceses argumentan que la devaluación real se produjo el 27 de diciembre, fecha en que se cerraron la bolsa y los bancos. El peso bajó un 1,7% en el "mercado gris" durante los días de cierre bancario. Si prosperase esta demanda, Endesa tendría que reducir un 41% los ingresos y plusvalías.
Endesa rechaza este argumento por entender que la cláusula está muy clara y la devaluación oficial no se hizo antes del 31 de diciembre. Además, sostiene que el contrato establece otras cláusulas que también perjudicarían a EDF. De hecho reclama 57 millones porque no se han devaluado las tarifas eléctricas en agosto como estaba previsto. Ante las discrepancias en la interpretación del contrato, las partes han recurrido a un arbitraje internacional, lo que podría demorar su solución hasta el 2003. El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, que mantiene la estrategia de extrema prudencia en la contabilidad, considera que el contencioso tiene unas perspectivas de riesgo mínimas.
En la venta también participó Repsol-YPF, propietaria de un 9% a través de su filial Astra Capsa. La operación estaba forzada por las autoridades de la competencia argentinas, que desde agosto del 2000 reclamaban a Endesa, a través del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), la venta de parte de sus activos dado que la eléctrica española se había quedado con el monopolio de la distribución de electricidad en Buenos Aires, la región más productiva de Argentina.
Edenor es la concesionaria de la distribución de electricidad en el norte de Buenos Aires. Tras la venta, Endesa mantiene el control en Edesur, concesionaria de la zona sur bonaerense con 2,1 millones de clientes.
EDF, que reporta el 40% de sus beneficios al Estado francés, que tiene el 100% del capital, también se juega mucho en este pleito. El fracaso en este contencioso se podría volver contra sus gestores ya que tendrían que pagar un precio superior al previsto por la crisis argentina. La estrategia de esta compañía es muy discutida en Europa tras la advertencia de las autoridades de la competencia para que abra su mercado. EDF es 2,5 veces Endesa. Sus ingresos superan los 40.000 millones, tiene 161.000 empleados y presencia en 22 países, donde tiene 43 millones de clientes. Ha protagonizado el 10% de las inversiones de 50.000 millones realizadas este año por las eléctricas en Europa.
[Fuente: Diario La Vanguardia, Barcelona, Esp, 31oct02]
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