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28feb13
La recesión se agrava y el PIB cae ya a un ritmo del -3,2%
La recesión se agrava. Y lo que es todavía más relevante: no hay síntomas de recuperación. Ni siquiera el sector exterior, que hasta el tercer trimestre de 2012 tiró del carro de la economía, está ahora en condiciones de dar buenas noticias. Básicamente por el empeoramiento de la actividad en los países del entorno económico de España, hacia los que se dirige la mayoría de las exportaciones.
El último trimestre del año pasado, las ventas de bienes y servicios al exterior retrocedieron un 0,9% frente al trimestre anterior. El resultado es, según ha publicado este jueves el INE, un agravamiento de la coyuntura. Hasta el extremo de que la economía cayó un 0,8% en el último trimestre de 2012, lo que significa que anualizando esa tasa por los cuatros trimestres de un año, eso significa que el ritmo de caída del PIB en estos momentos se sitúa en el -3,2%. Desde la Gran Recesión de 2009 no se observaban datos tan adversos. En el conjunto del año, el retroceso del PIB fue del -1,4%, en línea con lo estimado por el Gobierno.
En todo caso, hay que tener en cuenta que, según el consenso de los analistas, el último trimestre de 2012 será el peor de la actual ciclo recesivo, y que partir del primero de 2013 el perfil será menos adverso, pero siempre en tasas negativas hasta al menos el tercer trimestre de este año en términos intertrimestrales (respecto del mismo periodo anterior). 
(Haga click para ampliar imagen)La causa de este comportamiento de la economía tiene que ver con la evolución de la demanda nacional (consumo privado, público e inversiones) que ha restado 4,7 puntos al crecimiento económico. Esta aportación negativa ha sido compensada en parte por el sector exterior, aunque más en concreto por el desplome de las importaciones (-4,8%). La demanda externa, en concreto, ha aportado 2,8 puntos de crecimiento gracias a la contracción del consumo, que ha hundido las compras del exterior.
(Haga click para ampliar imagen)Ninguno de los componentes de la demanda nacional se salvó de la quema en el cuatro trimestre. Y paradójicamente -en medio de un duro ajuste presupuestario- ha sido el consumo público quien mejor se ha comportado. Mientras que el gasto del sector público ha retrocedido un 0,3%, el de las familias ha caído un 3% en términos trimestrales. De la misma manera, las inversiones retrocedieron un 3,9%, con especial relevancia en las de bienes de equipo (-5,4%). Más de 800.000 empleos perdidos
El resultado de esta evolución no puede ser otro que una brutal caída de la ocupación. El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, empeora en una décima su tasa de crecimiento hasta situarse en un -4,7% anual. O lo que es lo mismo, este resultado, asegura Estadística, "supone una reducción neta de aproximadamente 805.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
En términos agregados, las ramas que presentan un peor comportamiento son las industriales y la construcción, -5,5% y -16,5%, respectivamente. Es decir, que cinco años después de que estallara la crisis y se pinchara la burbuja inmobiliaria, el 'ladrillo' continúa destruyendo puestos de trabajo con gran intensidad. Ningún subsector desde el punto de vista del empleo se salva del desastre. Ni siquiera las actividades públicas, principalmente sanidad y educación, que hasta 2011 contribuyeron a estabilizar la debacle del mercado laboral.
(Haga click para ampliar imagen)La caída del PIB no tiene nada que ver con la evolución de los costes salariales que restan competitividad a la economía española. Según el INE, y por lo que respecta a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados aumentó en el último trimestre de 2012 su decrecimiento en tres puntos frente al dato del trimestre anterior, al pasar del -5,5% al -8,5%. Este resultado es consecuencia de la bajada experimentada por la remuneración media por asalariado en el cuarto trimestre, que ha pasado del 0,1% al -3,0%. De esta manera, sostiene el INE, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) disminuye hasta un histórico -5,8%, situándose significativamente por debajo del valor del deflactor implícito de la economía (0,1%).
La fuerte pérdida de empleo y la moderación salarial están detrás de este comportamiento de los costes laborales. Es decir, que se produce lo mismo con menos plantillas, lo que explica el fuerte repunte de la productividad del factor trabajo. La productividad, de hecho, crece un 2,9%, dos décimas menos que en el trimestre anterior debido a la fuerte caída del PIB.
También desde el lado de las rentas, la información publicada por el INE pone de relieve que el deterioro de la actividad económica afecta también de forma muy negativa a los resultados empresariales Mientras que, por el contrario, se disparan los recursos del sector público por la subida de impuestos. El excedente de explotación bruto y la renta mixta bruta disminuyeron su crecimiento en más de un punto, desde el 2,5% hasta el 1,4%. Por el contrario, los impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones aumentan su crecimiento hasta el 20%, como consecuencia, fundamentalmente, de la subida de los tipos de IVA que entró en vigor el 1 de septiembre.
[Fuente: Por Carlos Sánchez, El Confidencial, Madrid, 28feb13]
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