Information
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

22mar20


Madrid cuadruplicó el número de hospitalizados cinco días después de la manifestación del 8-M


El pasado 8 de marzo 76 manifestaciones recorrieron las calles de la capital de España para reivindicar el Día de la Mujer. Más de 120.000 almas se agolparon «sin miedo al coronavirus», como se podían leer algunas de las pancartas. El Gobierno tampoco parecía temer a este enemigo invisible. Desde el Ministerio de Sanidad se había avalado la celebración de este acto multitudinario «porque se desarrollaría al aire libre» y «no estaba previsto que participaran extranjeros procedentes de Italia, China o de otros países con brotes activos», se justificó. Cinco días después de la concentración, los hospitales de la Comunidad de Madrid ya habían multiplicado por cuatro el número de ingresos por coronavirus, según datos a los que ha tenido acceso ABC.

La cifra de hospitalizados y de ingresados en las UCI de los centros madrileños ha continuado un ascenso imparable desde entonces. El tiempo de incubación de esta infección, desde que una persona entra en contacto con el virus hasta que desarrolla síntomas, oscila entre los cinco y los 14 días.

El 8 de marzo había 500 hospitalizados en Madrid; el 13 de marzo, la cifra se había cuadruplicado hasta alcanzar los 2.000. En cuanto a los ingresados más graves en UCI, los 40 se convirtieron en 200, multiplicándose por cinco los casos.

Y la curva sigue imparable. Hoy se cumplen 14 días, el periodo máximo de incubación del nuevo coronavirus. La proyección con la que trabajan en la Comunidad de Madrid estima que este lunes la cifra de hospitalizados con mayor o menor gravedad será de más de 9.000 enfermos y la de ingresados graves en UCI alcanzará el millar de enfermos. Los hospitales, ya desbordados, no podrán asumir a más pacientes. Y el recinto ferial del Ifema de Madrid, reconvertido en un gran hospital de campaña con capacidad para 5.500 camas podría quedarse pequeño.

La explosión de infectados en Madrid, la zona cero del coronavirus en España, se veía venir desde hace días. Por eso, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido en los últimos días que lo peor aún estaba por llegar.

Los responsables de la Comunidad de Madrid lo advirtieron antes que Sanidad. Sabían que la marcha del 8-M era una temeridad, desde entonces «cruzaban los dedos», como reconocieron a ABC, para que la cifra prevista de contagiados no se disparara como ha ocurrido finalmente. Más aún viendo lo que estaba pasando en Italia. Era una temeridad una concentración como el 8-M, como también la celebración de otros actos multitudinarios como el de Vox en Vistalegre u otros acontecimientos deportivos.

Demasiado tarde

Curiosamente, solo unas horas después se decretó la paralización de la actividad educativa, se pidió el aislamiento de la población y el teletrabajo. Pero ya era demasiado tarde. El virus no entiende los tiempos de la Administración del Estado. Cada enfermo de coronavirus es capaz de contagiar a otras tres personas. Los 120.000 participantes en las marchas del 8-M o de otros actos multitudinarios en Madrid cuando la infección aún era controlable contribuyeron a la diseminación del coronavirus antes de saber que estaban enfermos.

Algunas de las víctimas conocidas de aquellos días son la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez o Irene Montero, ministra de Igualdad o Santiago Abascal y Ortega Smith de Vox.

El propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, cuando se le preguntó por la conveniencia de la celebración del 8-M restó importancia al riesgo. Ni siquiera cuando se le preguntó por la posibilidad de que un hijo suyo fuera: «Yo le diría que haga lo que quiera», se limitó a decir.

La pérdida de un tiempo precioso

«Ganar tiempo». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo dijo ayer con claridad en su discurso: Necesitamos el confinamiento para evitar los contagios, tener tiempo para preparar al sistema sanitario y la ciencia encuentre un tratamiento eficaz contra el coronavirus. Pero teniendo el espejo de lo que sucedía en Italia, es precisamente lo que no hizo. Walter Ricciardi, el científico que marca la línea en la lucha contra el coronavirus, lo advirtió en una entrevista en ABC: «A España le decimos que no subestime el peligro y adopte lo antes posible las iniciativas que nosotros hemos emprendido». España ha perdido un tiempo pecioso para contener y armarse contra un virus supercontagioso.

[Fuente: Por Nuria Ramírez de Castro, ABC, Madrid, 22mar20]

Tienda Donaciones Radio Nizkor

DDHH en España
small logoThis document has been published on 23mar20 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.