Informations | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
20ene21
Drama nacional: el sector turístico cae a niveles de hace 25 años y retrasa a 2023 la recuperación
Los peores augurios se han cumplido e, incluso, se han superado. El sector turístimo español ha cerrado 2020 con un desplome sin precedentes que ha llevado a la otrora locomotora económica nacional a niveles de hace un cuarto de siglo. Hay que remontarse hasta el año 1995 para encontrar cifras de actividad de esta industria comparables a las cosechadas en el ejercicio que acaba de concluir.
Según datos de Exceltur, la patronal del sector, el PIB turístico nominal apenas ha sido de 48.051 millones, lo que signica una caída de 106.000 millones (o -68,9%) respecto a 2019, lo que ha hecho que esta industria pase de representar casi el 12,4% de la riqueza nacional a apenas el 4,3%. Suma y sigue, porque las previsiones de cara a futuro son poco halagüeñas y este año que acaba de arrancar amenaza con saldarse con un recorte de 58.118 millones en términos de PIB (un 37,6% menos del que se tuvo en 2019) y que situará a la industria en niveles de hace una década, cuyo peso en el PIB nacional rondará el 8%.
Por lo que respecta a la facturación de las empresas, estas han concluido el ejercicio con recortes del 69,7% y para este 2021 estiman un recorte de ingresos del 45,4% en comparación con 2019. Estas previsiones, además, no contemplan un confinamiento total, como el vivido la pasada primavera, pero sí unas restricciones de la movilidad como las que se están viviendo actualmente y que están generando caídas de la actividad del 86% en este mes de enero.
En términos de empleo, el impacto ha sido todavía más dramático, ya que los trabajadores de esta industria están sufriendo con especial dureza el impacto de la pandemia, hasta el punto de que 728.000 profesionales se han visto afectados: 435.000 están en ERTE y 293.000 han perdido su empleo. Esto significa que el 64% del empleo afectado por pandemia es turístico y, si se mira el detalle, se trata del 85% de la caída de afiliados y el 56% de los ERTE.
Suma y sigue, porque la encuesta que hace Exceltur a los empresarias arroja unas duras previsiones que se resumen en que solo un 31% de los empresarios cree que la recuperación será en 2022 y un 51,9% estima que la normalidad no volverá hasta 2023. Además, todo esto aderezado con que se logre la necesaria inmunidad de rebaño, lo que hace que el sector tenga sus esperanzas despositadas en la vacuna y en una unificación de criterios o pasaporte único que facilite la movilidad internacional.
Por este motivo, desde Exceltur han pedido que se recurra también a la sanidad privada, ya sean hospitales, mutuas o grandes empresas dispuestas a vacunar a su plantilla, para acelerar los ritmos de vacunación. Además, defienden que se dé prioridad a los trabajadores de esta industria, para poder trasladar así la imagen de destino seguro, e insisten en un plan de ayudas directas para la industria.
En concreto, para los próximos seis meses, han pedido un plan de 5.316 millones a fondo perdido para cubrir gastos operativos no ajustables a la caída de ingresos y focalizado en pymes: 2.008 millones irían para alojamientos, 1.498 millones para bares y restaurantes considerados turísticos (30% del total), 1.020 millones para ocio y 790 millones para agencias de viajes, alquiler de coches y transporte discrecional. Si quisiera incluirse a todos los bares, Exceltur estima que harían falta 4.496 millones.
Además de aplaudir la nueva prórroga de los ERTE, piden que esta figura se haga estructural, que se flexibilicen los criterios para poder despedir cuando ya se está en ERTE, y dar prioridad a las empresas turísticas en el plan de apoyo existente que se están canalizando a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
[Fuente: Por Por R. Ugalde, El Confidencial, Madrid, 20ene21]
This document has been published on 22ene21 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |