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28jun21


Sánchez descarta dar instrucciones a la abogacía del Estado respecto al Tribunal de Cuentas


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no dará instrucciones a la abogacía del Estado para que actúe en la investigación que sigue el Tribunal de Cuentas contra políticos catalanes por una presunta malversación en la difusión exterior de los objetivos procesistas. “Nunca he dado instrucciones a la Abogacía del Estado”, subrayó preguntado por este extremo este lunes en una entrevista en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser, en la que expresó su “respeto” a los trabajos del Tribunal de Cuentas.

No obstante, Sánchez subrayó que el Tribunal de Cuentas es una es “una instancia administrativa y no judicial”, y que respecto a este caso, “no hay una resolución en firme”, contra la que en todo caso, insistió, cabe recurrir ante la justicia.

El presidente descartó que Oriol Junqueras esté presente en la mesa de negociación para Catalunya porque aún pesa sobre el una inhabilitación para desempeñar cargos de representación institucional pero también porque lo acordado es que la mesa sea una representación de los gobiernos español y catalán: “Somos bastante claros, esta es una mesa entre gobiernos, de representantes de los dos ejecutivos”. En este sentido, la condición de inhabilitado de Junqueras “no se compadece con una representación del ejecutivo”, señaló el presidente.

Respecto a los trabajos de la mesa y sus posibilidades de éxito, Sánchez cree que solo será posible que haya progresos en los trabajos entre los dos gobiernos “siendo realistas, humildes en cuanto a los objetivos y gradualistas en cuanto a los pasos que tenemos que dar”, indició. Y vaticinó que si los enfoques son finalistas, la mesa podría echarse a perder: “Si empezamos hablar por aquellas cosas que más nos separan difícilmente vamos a avanzar por el camino del diálogo”.

Sánchez, que este martes se ve con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en La Moncloa, no quiso anticipar un desenlace de las negociaciones de la mesa y la posibilidad de que haya un referéndum como piden los republicanos, apeló a la concordia y la colaboración entre administraciones ante la oportunidad y el desafío de la recuperación e insistió en que los políticos han de transmitir entendimiento y empatía a los ciudadanos. En todo caso aludió a la anchura del marco legal y la amplitud del catálogo de instrumentos con que cuenta la política para abordar la cuestión territorial.

El presidente ha lamentado reiteradamente la posición en que se ha instalado el PP, ha ironizado sobre la posibilidad de que la ultraderecha presente una moción de censura en septiembre, y se ha mostrado sorprendido por la permanente inclinación de Ciudadanos a pactar con la derecha y la ultraderecha, algo “insólito en un partido de centro liberal en Europa”.

También dedicó unas palabras al expresidente José María Aznar, súbito protagonista de la oposición española. “Se hace poca justicia el señor Aznar a sí mismo”, comenzó, y recordó que “hay figuras políticas que son devoradas por sus propios personajes”. Sánchez aludió al hecho de que “en 1996 Aznar ganó las elecciones reivindicando a Azaña, el presidente de la República, y pactando con el nacionalismo periférico” y sin embargo, “hoy es una figura distorsionada”.

A juicio de Sánchez “lo primero que tendría que hacer el señor Aznar es pedir perdón a la ciudadanía por meter a España en una guerra injusta”. En todo caso, concluyó, “Aznar representa el pasado, lamentablemente un pasado que ha vuelto a la dirección del PP”.

Al hilo de lo dicho, Sánchez lamentó el irredentismo del PP: “Siempre he echado en falta un proyecto nacional que integre a Catalunya, por parte de la derecha”, por lo que es una buena noticia, explicó “que la ciudadanía no les ha seguido; no les siguió en Colón y no les ha seguido con las mesas petitorias” instaladas por el PP contra los indultos.

El presidente no quiso hablar de crisis de Gobierno y recambios en las carteras ministeriales e insistió por dos veces en que “no es una prioridad”. Sí confirmó que la ley Trans será aprobada este martes por el Consejo de Ministros y que blindará tanto los derechos de las mujeres como los de todo el colectivo LGTBI, y evitó entrar en la polémica sobre las posiciones encontradas de socialistas y Unidas Podemos respecto a esta ley durante el último año.

También fue muy crítico respecto a las iniciativas del gobierno húngaro con este colectivo y la reciente modificación de varias leyes para impedir que exista educación sexual en tolerancia en las escuelas, pero, a diferencia de la propuesta del gobierno de los Países Bajos, que apuesta por sacar a Hungría de la UE, Sánchez apuesta por mantener la lealtad de la Unión para con la población húngara. Explicó que había tenido ocasión de conocer al alcalde de Budapest, la capital húngara, que en absoluto suscribe las tesis intolerantes del presidente Viktor Orban, e ilustró así los esfuerzos de la UE por preservar los derechos de todos, también de la ciudadanía húngara.

[Fuente: Por Pedro Vallín, La Vaguardia, Barcelona, 28jun21]

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