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26may21
González, en contra de los indultos: "El debate no es si se arrepienten, sino si están dispuestos a respetar la legalidad"
El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado este miércoles que, en las condiciones actuales, él no indultaría a los líderes independentistas del procés. González se ha mostrado en contra de esos indultos en una entrevista en el programa "El Hormiguero", de Antena3, después de que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, haya sugerido su posición favorable a indultar a los líderes independentistas mientras que el Tribunal Supremo considera que es una "solución inaceptable". "La deslealtad a las reglas de juego se paga", ha sentenciado.
"En estas condiciones yo no haría el indulto", ha recalcado González, quien ha recordado que Sánchez ha dicho que tomará su decisión en el marco de la Constitución y el ordenamiento jurídico. En ese contexto, ha subrayado que, más allá de que no haya arrepentimiento de los líderes independentistas, la Constitución no admite que alguien rompa unilateralmente las reglas del juego. Sí ha recordado que quien quiera modificarla tiene la vía para intentarlo legalmente.
“Creo que habría que haber hecho política antes de ampararse en los jueces. El debate no es si se arrepienten, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, sea Constitución o Estatuto”, ha añadido ya al final del programa.
González ha rechazado que, en contra de los argumentos de los defensores del procés, se esté juzgando al independentismo porque, de ser cierto, no habría en este momento un Govern presidido por Pere Aragonés "y compuesto puramente por independentistas".
Además, ante la petición de los soberanistas de que haya una amnistía y se permita la autodeterminación, ha instado a dedicarse a gobernar a los catalanes, superar la fractura en la sociedad desde el respeto a la legalidad y reencontrarse con el resto de españoles. Lo fundamental, según ha recalcado, es la lealtad institucional, y cuando alguien es desleal ha dicho que no quiere que vaya a la cárcel, sino que no ocupe la responsabilidad que le permite ser desleal.
Para González, la deriva en Cataluña tuvo una última oportunidad de cortarse cuando el 6 y 7 de septiembre de 2018 el Parlament aprobó las denominadas leyes de desconexión, algo que ha explicado que ha comentado con el expresidente del Gobierno en esa fecha, Mariano Rajoy. "Era la última oportunidad de decir que la deslealtad a las reglas del juego se paga", ha añadido antes de considerar que se debía haber puesto la política por delante de la justicia.
"Huérfano de representación"
González ha reconocido que no habla con Pedro Sánchez desde que el actual líder del PSOE presentó en 2018 la moción de censura contra Rajoy. Ha negado que, en contra de las interpretaciones que se hicieron, se refiriera en un podcast a Sánchez cuando dijo que, en medio de la pandemia, "cuando todo está mal, aparece un tío que dice que todo está bien", y ha comentado que se refería al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El expresidente del Gobierno ha reconocido que aunque "es del PSOE pase lo que pase", se siente "huérfano de representación". Pese a ello ha aclarado que esto va más allá del PSOE, ya que cree que ahora no hay un discurso que pueda "aplaudir". "Me horroriza la política de bloques, me parece lo contrario de lo que debemos hacer", ha manifestado.
Ha asegurado González que votó al candidato socialista Ángel Gabilondo en las últimas elecciones en la Comunidad de Madrid, pero ha ironizado diciendo que fue a votar rápido por correo tras escuchar el debate entre los candidatos porque le asustó el nivel, fue "desestimulante" y podía llevarle a no votar por primera vez en unos comicios. No obstante, ha negado que los resultado favorables para la candidata 'popular', Isabel Díaz Ayuso, sean extrapolables al resto de España. "Yo creo que no, pero yo no soy adivino ni experto en encuestas", ha concluido.
Sobre las palabras que pronunció la vicesecretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, ante las críticas de históricos del partido tras las negociaciones del Gobierno con Bildu sobre los Presupuestos Generales del Estado, en las que defendió ser una nueva generación, Felipe González ha respondido: "Pregúntenselo a Biden". En esta línea, ha añadido que "el compromiso, el talento, la capacidad de hacer un proyecto de país, la verdad es que no tiene edad".
Sí ha admitido “algunos errores” en sus años de Gobierno “y uno de ellos es la transición generacional. Yo llegué al Gobierno con 40 y salí con 54. Cuando dije que no iba a volver a cargos institucionales no me creía nadie... ahora empiezan a creerme”.
Preguntado sobre cómo vivió el momento que dejo de ser presidente, González ha confesado que se sintió aliviado. Ha asegurado que, después de ese momento del que ya hace 25 años, se prometió a sí mismo no aceptar ninguna responsabilidad institucional más.
Una decisión que le llevó a rechazar una propuesta para presidir la Comisión Europea. “En Bruselas daban por hecho que yo sería presidente de la Comisión por el 97. Se habían puesto todos de acuerdo, hasta nuestro representante, y yo no quería”, ha explicado.
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 26may21]
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