Equipo Nizkor - Pere Aragonès, investido presidente de Cataluña con los 74 votos de los independentistas y 61 en contra de toda la oposición.

El Parlament ha investido este viernes al candidato de ERC y hasta ahora vicepresidente del Govern Pere Aragonès presidente de la Generalitat, con 74 votos de los republicanos, Junts y la CUP, y 61 votos en contra del PSC-Units, Vox, los comuns, Cs y el PP. La elección de Aragonès se produce a cinco días de finalizar el plazo límite y pone fin a casi ocho meses de interinidad en la Generalitat, ya que Cataluña lleva desde el 28 de septiembre de 2020 con el gobierno en funciones por la inhabilitación de Quim Torra, y en este periodo Aragonès ya ha asumido las funciones de presidente, aunque con limitaciones que a partir de ahora ya no tendrá.

A sus 38 años será el presidente más joven de la historia y su elección supone la vuelta de ERC a la Presidencia de la Generalitat 41 años después -el último fue Josep Tarradellas-, tras cuatro décadas de presidentes de la antigua CDC, del PSC y del actual espacio de Junts. Aragonès ha recordado en su discurso final que la Generalitat no sería lo que es sin la labor de sus expresidentes Francesc Macià, Lluís Companys, Josep Irla y Josep Tarradellas, todos ellos de ERC, y ha destacado el papel también de personas anónimas a lo largo de la historia, como los que "hicieron historia" el 1-O. Ha recordado también al exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras; a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, a los exconsellers Raül Romeva y Dolors Bassa, que están en prisión, y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en el extranjero, así como a todos "los exiliados y presos políticos y gente que está sufriendo la represión" por el 1-O.

Tras ser investido, Aragonès se ha acercado a saludar a los presidentes de los grupos independentistas -Albert Batet (JxCat), Josep Maria Jové (ERC) y Dolors Sabater (CUP)-, así como al líder del PSC, Salvador Illa, y a la presidenta del grupo de los comunes, Jéssica Albiach, antes de pronunciar su primer discurso como president, que no han escuchado los 11 diputados de Vox porque han abandonado el hemiciclo.

Al término de la sesión, Borràs ha anunciado que comunicará la investidura "a las autoridades competentes", en referencia al rey, a quien no tiene intención de pedir audiencia sino que le remitirá el anuncio del nombramiento por correo. Desde su escaño, el nuevo presidente de la Generalitat ha ido recibiendo las felicitaciones de diputados de todos los grupos parlamentarios -salvo Vox- a medida que abandonaban el hemiciclo.

Al salir del salón de plenos, Aragonès se ha abrazado con su mujer, Janina Juli, y sus padres, que han presenciado la sesión desde una sala del Palacio del Parlament. Inmediatamente después, junto a la escalinata del Parlament, se ha fundido en un abrazo con Oriol Junqueras, que este viernes por la mañana ha salido de la cárcel de Lledoners (Barcelona) para acudir a la investidura, aprovechando un permiso penitenciario.

Borràs ha acompañado a Aragonès hasta la sala donde han seguido la sesión los expresidentes de la Generalitat José Montilla, Artur Mas y Quim Torra, que han saludado al recién investido president, que posteriormente ha posado junto a Junqueras para la foto de familia con los diputados de ERC.

Aragonès ha conseguido ser investido tras dos votaciones fallidas a finales de marzo, cuando los 32 diputados de JxCat se abstuvieron. En los próximos días -posiblemente el lunes- Aragonès tomará posesión de su cargo y nombrará su Govern, que ERC y JxCat compartirán al 50 por ciento -7 departamentos para cada uno- y que pondrá fin a la interinidad de los últimos meses, desde que Torra fue inhabilitado como president el pasado septiembre.

Humildad e independencia

El nuevo presidente de la Generalitat se ha comprometido a ejercer el cargo con humildad y con determinación democrática, gritando al final de su intervención: "Visca Catalunya lliure" (Viva Cataluña libre). Tras ello y los saludos a los diferentes líderes de los grupos, ha sonado 'Els segadors', el himno de Cataluña.

Durante el debate, Aragonès ha insistido en su idea de culminar la independencia con un referéndum y ha abogado por el diálogo. En ese sentido, ha defendido que "ahora lo que toca es resolver el conflicto político, con diálogo y negociación, como en los países avanzados", y ha puesto de ejemplo el referéndum en Escocia.

Así, ha negado que el conflicto catalán lo haya provocado el independentismo en los últimos años: "Es un conflicto de raíces históricas", y cree que debe solucionarse a partir de lo que quieran los ciudadanos en cada momento de la historia.

"Ahora perseveraremos por una negociación que no será fácil, en la que iremos con toda la fuerza de movilización ciudadana, de mayoría del Parlament y siendo conscientes de las dificultades pero con toda la determinación para poder encontrar una solución democrática", ha argumentado.

El republicano se ha comprometido además a ser el presidente de todos y a trabajar para que toda la ciudadanía pueda verse representada en su figura aunque no comparta su proyecto político: "No quiero que esta sea una victoria de partido, quiero que sea una victoria de país".

En esa línea, ha asegurado que será una victoria para todos si consiguen que la reconstrucción llegue a toda la ciudadanía, y ha avisado de que también se tendrá que resolver el conflicto político: "Mirar hacia otro lado, esconderlo debajo de la alfombra o esconder la cabeza como un avestruz no hace desaparecer el conflicto".

"No venimos aquí pensando que ahora que asumimos las máximas responsabilidades todo estará en nuestras manos y seremos 'Deus ex machina' para resolverlo todo", sino que son conscientes de las dificultades, pero tendrán la determinación de que el asunto se debe resolver políticamente.

"Y en una democracia, eso es votando", ha proclamado Aragonès, que ha asegurado que la mayoría independentista quiere que participen en la votación todos los ciudadanos de Cataluña, incluso los que se ven privados del derecho de voto por una Ley de Extranjería que cree que se debe superar.

El 'heredero' de Junqueras

Nueve décadas después de la elección de Francesc Macià y Lluís Companys, el Parlament ha investido este viernes a un nuevo presidente de la Generalitat, el más joven de su historia reciente, con carné de ERC: Pere Aragonès, heredero de Oriol Junqueras como candidato republicano en las últimas elecciones.

Desde la restauración de las instituciones catalanas tras el franquismo, ERC había formado parte del Govern en cuatro legislaturas -dos al lado del PSC e ICV-EUiA, otras dos junto al espacio antes convergente que ahora ocupa JxCat-, pero no había podido disponer de la presidencia de la Generalitat.

Las elecciones del 14-F, en las que el PSC fue la fuerza más votada pero empató a 33 escaños con ERC y el independentismo sumó 74 diputados, han permitido a Aragonès ser investido president.

Aragonès, que lleva muchos años en la política activa pese a sus 38 años porque empezó su militancia en las juventudes de ERC, ocupaba hasta este viernes el cargo de vicepresidente en funciones y, desde que en septiembre de 2020 fue inhabilitado Quim Torra, ejercía de "president sustituto".

Nacido en Pineda de Mar (Barcelona) el 16 de noviembre de 1982, a Aragonès le tocó asumir ese rol en septiembre pasado forzado por las circunstancias y en plena pandemia, con el agravante de que esa interinidad impedía al Govern aprobar leyes.

Dentro de ERC, Aragonès es el coordinador nacional y en el escalafón solo tiene por encima a Junqueras, preso en la cárcel de Lledoners (Barcelona), y a la secretaria general, Marta Rovira, que sigue huida en Suiza.

Aragonès lleva ya casi dos décadas en la escena política catalana, desde que en diciembre de 2003 fue elegido portavoz nacional de las juventudes de ERC, cargo desde el que protagonizó una polémica campaña con el lema "Cada segundo España nos roba 450 euros. Basta de expolio fiscal".

El "España nos roba" que sostenía Aragonès se ha ido transformando con el paso de los años en un perfil político pragmático, hasta el punto de suscitar recelos entre los sectores del partido más izquierdistas y los más unilateralistas.

Como vicepresidente y conseller de Economía del anterior Govern, Aragonès se ha forjado un perfil gestor y "de orden", poco proclive a entrar en cruces de reproches con JxCat, y aunque sus detractores le achacan falta de carisma, se le considera un político de trato amable y talante sosegado.

Cuando entre las bases empezaba a generarse un debate soterrado sobre cuál sería el mejor perfil para encabezar la lista de ERC para las elecciones catalanas -sonaron los nombres de Roger Torrent e incluso Joan Tardà-, Junqueras frenó en seco las quinielas y ungió a Aragonès como su sucesor. Aragonès fue fiel colaborador de Junqueras en la legislatura del 1-O, como secretario de Economía, un cargo que mantuvo durante los meses en los que se aplicó el artículo 155 de la Constitución.

En la última legislatura, Aragonès se consolidó como hombre fuerte de ERC en el Govern y su principal logro fue la aprobación de los presupuestos catalanes para 2020 -los primeros en tres años-, en complicada convivencia con Torra y JxCat.

Aragonès, que vivió en primera línea la agria e interminable pugna entre JxCat y ERC por la hegemonía dentro del independentismo, defendió, sin éxito, ampliar el Govern a la CUP y los comunes.

Licenciado en Derecho por la UOC, Aragonès tiene un máster en historia económica por la UB y amplió sus estudios en políticas públicas para el desarrollo económico en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard. En el plano profesional, trabajó en un despacho de abogados especializado en asesoramiento jurídico de empresas y administraciones públicas; también es miembro de Òmnium Cultural y está afiliado a la Intersindical-CSC.

Casado con Janina Juli y padre de una niña, es hijo de un exconcejal independiente de la antigua CDC, nieto de Josep Aragonès Montsant -un empresario del sector textil y hotelero que fue alcalde de Pineda de Mar en época franquista-, además de bisnieto de un edil de ERC, también en Pineda, y de otro edil del PSUC en Calella (Barcelona).

21may21

Pere Aragonès, investido presidente de Cataluña con los 74 votos de los independentistas y 61 en contra de toda la oposición

[Fuente: República de las ideas, Agencias, Madrid, 21may21]

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