Equipo Nizkor - ERC se jacta ante el PSOE a dos días de reunirse: 'A un Sánchez derrotado se le puede sentar a hablar'.

"Estamos en el no a Pedro Sánchez", ha dicho el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, tras acusar al líder socialista de haber "insultado" y "criminalizado" a su partido durante toda la campaña para el 10-N. Rufián no cierra la puerta al diálogo. De hecho, se ha citado con la portavoz socialista, Adriana Lastra, el próximo jueves a las cinco de la tarde. Pero eso no significa que el acuerdo para la investidura esté a la vuelta de la esquina. Los republicanos no dejan de endurecer el precio de su eventual apoyo al candidato socialista, al que ven "débil y derrotado", por el convencimiento de que pronto habrá elecciones en Cataluña. Y eso les preocupa mucho más que la gobernabilidad del Estado.

ERC no quiere una foto con el PSOE a menos que conlleve una cesión a sus exigencias que pueda presentar como una victoria ante su electorado. Las encuestas, además, alertan de que el eventual apoyo a la investidura de Sánchez le pasaría factura y reduciría de forma notable la ventaja que los republicanos mantenían hasta ahora respecto a su gran rival en la disputa por el cetro independentista, JxCat. Un sondeo de NC Report que 'La Razón' publicó este lunes aseguraba que de celebrarse hoy las elecciones autonómicas, Esquerra conseguiría el 21,2% de los votos, solo dos puntos por encima del 19,2% que lograría Junts. En julio, el CIS catalán le daba a ERC el 26,5% de los votos frente al 16,6% que adjudicaba a JxCat, casi diez puntos de diferencia.

Ahora, además, hay una sentencia muy dura sobre la mesa que, entre otras cosas, condena al líder de los republicanos, Oriol Junqueras, a 11 años de cárcel por sedición y eso ha contribuido sin duda a subir el precio de sus votos, tal y como el propio Rufián alertó en julio que ocurriría. Este martes, cuando ha comparecido ante la prensa en el Congresos tras acreditarse como diputado, ha recordado que la sentencia contempla en total casi cien años de prisión por el referéndum ilegal de 2017. "Estamos frente a 99 años de cárcel a nueve personas, por la cara. Estamos en ese contexto", ha dicho y ha subrayado que si el PSOE quiere un gobierno progresista y de izquierdas, "sería un oxímoron con gente en la cárcel y en el exilio. No te puedes calificar de izquierdas y hacer oídos sordos a determinadas cosas que pasan". Además, ha advertido a los socialistas de que ERC "ha puesto y quitado gobiernos".

Con estos mimbres, cunde el desaliento aunque los socialistas exterioricen en público su confianza en que finalmente se llegará a un acuerdo. Así han interpretado la consulta de ERC a sus bases en la que el 94,6% ha rechazado investir a Sánchez si no hay un acuerdo previo para constituir una mesa de negociación sobre el conflicto catalán. Y es ahí donde surge el primer escollo para que se pueda aproximar posiciones. Lo explicó el mismo lunes el coordinador nacional de Esquerra, Pere Aragonés, en 'La Vanguardia', donde detalló las 'cuatro patas' en las que debe descansar un eventual acuerdo.

Esas 'patas' son: 1. Un diálogo de reconocimiento. De igual a igual. De Govern a Gobierno; 2. Un diálogo sincero, sin condiciones, en el que pueda abordarse todo incluido el derecho a la autodeterminación y la amnistía, esto último para que no solo se anulen las condenas de los ex líderes del 'procés' que están presos sino también para que se levanten las euroórdenes que pesan sobre los huidos; 3. Un calendario claro, con la visibilización de los dos gobiernos sentados frente a frente incluso antes de la investidura y 4. Garantías de cumplimiento, lo que en este caso ya no significa la presencia de un relator sino la "validación por el pueblo catalán de aquello que seamos capaces de pactar en esta mesa", es decir, un referéndum. Desde luego, no es probable que el Gobierno en funciones vaya a aceptar ni la bilateralidad reproduciendo la minicumbre de Pedralbes ni el referéndum.

Rufián ha precisado, no obstante, que lo que pide su partido antes de que se someta a votación la candidatura de Sánchez a la presidencia del Gobierno es una reunión de partidos y un calendario con el claro compromiso, eso sí, de que inmediatamente después de producirá la otra reunión de Gobierno a Govern. Lo que ha dejado claro es que si el PSOE no empieza comprometiéndose a este segundo proceso y no se fija un calendario para ello, no habrá investidura ni, por lo tanto, diálogo entre gobiernos. "Sin un calendario, sin un compromiso, la segunda fase no puede existir", ha subrayado.

Pequeñas coincidencias en plena división del independentismo

Por una vez y sin que sirva de precedente los dos socios del Govern han escenificado cierta unidad en este punto. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Meritxell Budó, ha coincidido en la rueda de prensa postrior al Consell Excutiu. "El diálogo de gobierno a gobierno se tendrá que producir una vez constituido el Gobierno del Estado" ha afirmado Budó, que pertenece a JxCat, después de que la portavoz de su formación en el Congreso, Laura Borràs, exigiera el lunes una mesa de negociación entre gobiernos previa, como requisito para replantearse su 'no' a la investidura. Ha confirmado, por otra parte, que el Govern aboga por abrir el diálogo con el Gobierno tomando como "punto de partida" el acuerdo de Pedralbes del pasado diciembre. En cualquier caso, si la reunión entre gobiernos llegara a celebrarse, el interlocutor de Sánchez tendría que ser Quim Torra, tal y como ha recordado Budó. Preguntado sobre la relación de Sánchez con Torra, Rufián ha considerado "de una irresponsabilidad supina no reconocer al president de la Generalitat cuando no te cae bien".

En lo que no coinciden ERC y JxCat es en la figura del relator que Budó sí ha considerado necesaria mientras que ni Aragonés ni Rufián la han incluido entre sus condiciones. La figura del relator fue precisamente lo que dinamitó el diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat hace casi un año y lo que dio pie a la gran manifestación de la derecha en Colón en defensa de la unidad de España. Claro que la 'foto de Colón' fue también lo que espoleó a los votantes de izquierdas el 28-A para frenar a los 'ultras'. Al Govern no le ha hecho gracia que ERC haya avanzado sus condiciones para investir a Sánchez sin consensuarlas con sus socios en el Ejecutivo catalán. Ha puntualizado, no obstante, que los contactos que Aragonés ha confesado mantener con Sánchez -"mensajes cruzados" los ha llamado- se producen a título de dirigente republicano, no en calidad de vicepresidente.

De cara a la negociación, ERC parte de dos premisas: su posición de fuerza ante un PSOE que el 10-N vio frustradas sus expectativas y, en segundo lugar, la desconfianza que le produce Pedro Sánchez y su partido que, según ha señalado el portavoz de los republicanos, tiene "un histórico de incumplimientos" en Cataluña. Respecto al líder socialista, ha recordado que se ha dedicado toda la campaña electoral "a insultar y criminalizar" a los medios públicos catalanas, a la escuela pública y a los dos millones y medio de votantes del referéndum del 1-O. "Si ahora Pedro Sánchez se da un abrazo con Pablo Iglesias o con el Papa de Roma, no deja de ser quien era", ha comentado. A su juicio, tras las últimas elecciones Sánchez es un líder "derrotado", al menos en Cataluña, lo que abona el terreno para la negociación: "Cada vez que hemos visto a un Pedro Sánchez débil y derrotado, se le puede llegar a sentar en una mesa de diálogo".

Rufián se verá con Lastra este jueves y para esta primera parte del proceso de negociación ha aconsejado discreción porque "el ruido, los tuits, las intervenciones en platós de televisión, no ayudan. "La mejor manera de que no se solucione es empezar a taquigrafiar lo que sucede. Menos whatsapps y un poquitín más de despachos -ha pedido-. Lo que aprendimos hace seis meses es que cuanto menos soga compremos, mejor". El equipo negociador socialista lo formarán, además de Lastra, el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, y previsiblemente el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos. El de ERC lo integrarán Rufián, la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, y el presidente del consell nacional de los republicanos, Josep Maria Jové.

26nov19

ERC se jacta ante el PSOE a dos días de reunirse: 'A un Sánchez derrotado se le puede sentar a hablar'

[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 26nov19]

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