Equipo Nizkor - El Gobierno controlaba las comunicaciones de la Generalitat con sus "embajadas".

La acción exterior que la Generalitat de Catalunya llevaba en el extranjero mediante sus denominadas "embajadas" estaba siendo controlada por el Gobierno español. Así se desprende de las informaciones que publican este miércoles eldiario.es y TV3 tras tener acceso a la documentación aportada por la Abogacía del Estado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Con estos informes reclamaban el cierre de las delegaciones catalanas en Londres, Ginebra y Berlín.

El Ministerio de Exteriores, con Josep Borrell al frente, era el encargado de vigilar todas estas acciones independentistas en el extranjero. Aunque en un primer momento se han negado a valorar la documentación filtrada por estar en un proceso judicial en marcha, más tarde reconocieron a ambos medios citados que forma parte de su trabajo "vigilar de cerca cualquier actividad que pretenda menoscabar la imagen de España en el exterior y, en particular, todas aquellas cuyo fin sea llevar a término el proyecto independentista".

"Es cometido de este Ministerio detectar el uso indebido de fondos y recursos públicos para menoscabar la imagen de España e intentar consumar el proyecto separatista", ha asegurado por medio de una nota el portavoz de Exteriores, Amador Sánchez-Rico.

Algunas de estas informaciones confidenciales apuntan a que Oriol Junqueras dio instrucciones para contactar con representantes eclesiásticos en los países correspondientes. Esta nota en cuestión está fechada en diciembre de 2018, con el líder de ERC en la cárcel, y no tiene sello o firma. Querían conseguir así el apoyo de la Iglesia en la crisis catalana y la situación de los presos independentistas.

Muchas de las notas incluyen el epígrafe "Catalunya. Punto de situación. Ámbito internacional" y consisten en detallar las instrucciones directas de la Consellería catalana de Exteriores a sus delegados en Reino Unido o Irlanda.

También se incluyen informes de diferentes encuentros en el extranjero de líderes catalanes como el que mantuvo el conseller Alfred Bosch en diciembre de 2018 con la presidenta de la Asamblea Nacional de Gales, Elin Jones. En este documento se informaba al Gobierno central de las instrucciones que habría impartido la Secretaría de Acción Exterior y de la UE (SAEUE) al delegado catalán en las islas, Sergi Marcén. "Establecer vínculos con Amnistía Internacional UK y tratar que ésta presione a Amnistía Internacional España para posicionarse a favor de los políticos presos catalanes", se lee en una de las notas filtradas en eldiario.es con órdenes directas a Marcén.

Ante estas publicaciones, Alfred Bosch se ha dirigido en Twitter directamente a Borrell para decirle que estas prácticas ("¿espiar a rivales políticos?") consisten en una "guerra sucia". Además, esta misma mañana desde el Parlament ha comentado que se trata de un "escándalo democrático con el que se usan recursos y cloacas del Estados".

Bosch no tiene dudas de que el objetivo no era otro que el de "coartar la proyección de Catalunya en positivo, pedir el cierre cautelar e impedir que hagamos un trabajo que es legal, democrático y necesario". "Detrás de todo esto hay un nombre: Josep Borrell. Tiene que asumir responsabilidad y si hace falta dimitir".

Por su parte, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha considerado en la misma red social que "Borrell, que hace tiempo que debería haber dimitido, ha utilizado las cloacas del Estado, como Fernández Díaz, para espiar la acción exterior del Govern y de parlamentarios europeos". "Y pensar que en sus manos tendrá la diplomacia europea... ¡qué escándalo democrático! #BorrellGate", concluye el mensaje de Pere Aragonès.

10jul19

El Gobierno controlaba las comunicaciones de la Generalitat con sus "embajadas"

[Fuente: La Vanguardia, Redacción y agencias, Barcelona, 10jul19]

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