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11dic18
Moncloa confirma el Consejo de Ministros del 21-D en Barcelona después de cuestionarlo Ábalos
Moncloa ha asegurado que el Consejo de Ministros previsto para el próximo día 21 en Barcelona se celebrará pese a cómo se ha disparado la tensión últimamente entre el Gobierno central y la Generalitat. Fuentes de Presidencia han tenido que salir a matizar al ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien este mismo martes ha cuestionado la celebración del Consejo en la capital catalana, tras los requerimientos enviados por tres miembros del Ejecutivo, él mismo entre ellos, para que el Govern de Quim Torra actúe para atajar la violencia callejera desencadenada por los CDR, los Comités de Defensa de la República que, por cierto, preparan un boicot masivo para el 21-D.
De hecho, y aunque el titular del departamento ha evitado confirmarlo, se prevé que Interior desplace ese día a 400 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado a Cataluña para garantizar el mantenimiento del orden público. Eso es lo que también persigue el Gobierno con el envío de las cartas de la vicepresidenta Carmen Calvo a su homólogo Pere Aragonés, del ministro Fernando Grande-Marlaska al consejero de Interior Miquel Buch y de Ábalos al responsable de Fomento -Territorio y Sostenibilidad- Damiá Calvet. En las misivas se avisa sobre la posibilidad de que la Policía Nacional se haga cargo de las funciones que deberían desempeñar los Mossos y de las que hicieron ‘dejación’, según el Ejecutivo central, cuando el pasado fin de semana los CDR cortaban autovías y levantaban o inutilizaban peajes.
De cara al 21-D, los radicales siguen agitando las redes con mensajes incendiarios para preparar la gran movilización que pretenden organizar. “El # 21D seremos ingobernables! Quédate con la fecha y sigue los canales oficiales. Tomemos las calles! Organicemos la respuesta”, es uno de los mensajes que pueden leerse en la cuenta oficial de los CDR.
Este ambiente es el que ha llevado esta martes a Ábalos a reflexionar sobre la convocatoria del Consejo de Ministros en Barcelona que “hay que valorar si las cosas que se hacen para bien consiguen un resultado positivo, lo que el Gobierno siempre debe preservar es la convivencia”. En un desayuno organizado por el diario ‘El Economista’, Ábalos ha precisado que hablaba a título personal y ha aclarado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no había planteado aún la posibilidad de cancelar esta reunión en Barcelona ante las protestas anticipadas por los Comités de Defensa de la República. De todas formas, también ha subrayado que “la responsabilidad de un Gobierno es asegurar que no haya problemas, que no haya disturbios y que la ley se respete en cualquier caso”.
Inmediatamente después, Moncloa ha salido al paso de las declaraciones del ministro con este mensaje: “Os queremos decir que, por supuesto, el Consejo de Ministros se va a celebrar en Barcelona el 21 de diciembre. No hay dudas al respecto”. Parece que el propio Pedro Sánchez ha llamado a su ministro para darle un tirón de orejas y aclararle que no entra en sus planes suspender el Consejo de Barcelona.
No es la primera vez que Ábalos se mete en un lío por utilizar un tono excesivamente coloquial o por precipitarse en sus análisis. La vez que más sonada fue la ‘mala interpretación’ de sus palabras tiene una fecha reciente: el 3 de diciembre cuando valoró los resultados de las elecciones de Andalucía, en las que el PSOE obtuvo un mal resultado, e hizo un llamamiento a la “regeneración” del partido en esa comunidad. “Se regenera lo que está degenerado, y yo dirijo un partido honesto, limpio y trabajador”, le respondió la presidenta de la Junta en funciones y candidata socialista, Susana Díaz, unas horas después. No obstante, ya era tarde para desactivar las informaciones sobre el resurgir de las tensiones entre Pedro Sánchez y Díaz, un año después de que el primero venciera a su rival andaluza en las primarias que le devolvieron la secretaría general. Ábalos fue quien propició esa conclusión, al mostrar a la dirigente andaluza la puerta de salida. “Nuestro papel está siempre subordinado al éxito de nuestro proyecto político y siempre estamos a disposición de la organización que, con generosidad, siempre nos ha otorgado la confianza”, dijo en una clara invitación a la dimisión.
Sus declaraciones de este martes han estado motivadas por la gran crispación previa que los CDR no están dispuesto a rebajar puesto que favorece sus intereses antisistema y el choque con el Estado que persiguen. Uno de los factores que están utilizando los radicales para convocar el gran boicot independentista para el 21-D es que ese día se cumple un año de las últimas elecciones que se celebraron el Cataluña y que convocó Mariano Rajoy mediante el artículo 155. Y ese es el motivo de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, propusiera una reunión de los dos ejecutivos, el central y el catalán, como muestra de ‘normalidad institucional’.
Nada más lejos de la realidad en estos momentos aunque la normalidad sea la imagen que trata de dar el Govern mediante la publicación de un par de fotos en Twitter en las que se ve al ‘president’ Quim Torra en compañía de la portavoz y consejera de Presidencia, Elsa Artadi, y de la consejera de Justicia, Ester Capella, dirigiéndose al Consell Executiu, y un mudo de la reunión. La fotos son el testimonio gráfico de que Torra ya ha interrumpido el ayuno de apenas 24 horas al que se entregó el lunes en solidaridad con los dirigentes del ‘procés´ presos que han iniciado una huelga de hambre.
Pero la situación dista mucho de ser ‘normal’. El PDeCAT ha llegado a considerar que “no es de recibo” que Sánchez tenga previsto reunir al Consejo de Ministros el próximo día 21 en Barcelona sin haber cumplido aún su compromiso de reunirse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Así lo ha puesto de manifiesto, en los pasillos del Congreso, el diputado del PDeCAT Ferrán Bel, quien defiende que en estos momentos la “prudencia” exige que no se celebre ese Consejo de Ministros en la capital catalana, pero no ya por un tema de seguridad, ha puntualizado.
Bel ha destacado que Sánchez prometió devolver en septiembre la visita que Torra le hizo nada más llegar a La Moncloa, una reunión que se ha ido postergando y que aún no se ha sustanciado. “No es adecuado forzar la situación”, ha insistido el independentista catalán, quien considera “desafortunado” que el presidente intente “sustituir” ese encuentro con Torra con un Consejo de Ministros. En todo caso, ha apuntado que el Gobierno es libre de reunirse donde considere.
En esta misma línea, el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, ha añadido que este tipo de “gestos simbólicos” por parte del Ejecutivo no sólo son “inútiles” si no van acompañados de soluciones para Cataluña sino que, además, provocan “irritación”, máxime teniendo en cuenta el clima de “anormalidad” que se vive en esa comunidad.
Por su parte, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Joan Tardà, ha asegurado este martes que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene derecho a reunir en Barcelona a su Consejo de Ministros, pero ha recalcado que es “absurdo” que un conflicto entre demócratas no pueda resolverse “entre demócratas”. Se refería Tardá a las cuentas pendientes con la justicia de los dirigentes del ‘procés’ que, si se cumplen las previsiones, se sentarán a partir de enero en el banquillo de los acusados.
[Fuente: República de las ideas, Madrid, 11dic18]
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