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20dic12
Artur Mas anuncia que en un año Cataluña será el estado número 28 de la UE
A partir de hoy, Cataluña camina hacia la independencia. Así lo manifestó esta tarde el líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, en su discurso de investidura. Mas será elegido mañana nuevo president con los votos de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Pero no sólo eso. El anuncio más sorprendente ante el primer pleno parlamentario de la nueva legislatura, fue otro más contundente: "Aspiramos a ser un país normal como los del resto del mundo. Europa pasó de 15 estados a 27. Y el año que viene serán 28, si nos contamos a nosotros". Lo dijo con rotundidad, como si ya lo tuviese pactado de antemano. Pero eso, evidentemente, será con el permiso de la propia UE, ya que desde la cúpula de las instituciones comunitarias se ha advertido en varias ocasiones que si Cataluña se independiza quedará automáticamente fuera de la Europa comunitaria.
A Mas eso parece traerle sin cuidado. El tamaño, aseguró, no importa: "La dimensión no es garantía de eficiencia ni competitividad". Citó a países similares que funcionan muy bien, como Austria, Suecia o Finlandia. "Y Cataluña tiene todos los atributos como para ser un país más: un territorio definido; una población con un alto sentimiento nacional; una cultura y una lengua propias; unas instituciones de autogobierno seculares; una economía sólida y abierta al mundo; y una capital, Barcelona, que actúa como polo de atracción".
El candidato convergente manifestó también que "somos observados y seremos observados con lupa en nuestro proceso. Desde la UE se hará un seguimiento sobre cómo aplicamos las políticas de austeridad que emanan de las instituciones europeas. Sobre eso, es preciso recordar algunas cosas: en 2010, el déficit previsto era de 4.800 millones de euros, unos 640 euros por habitante. Pero, en realidad fue de 8.400 millones, casi el doble, y 1.120 euros por habitante. El actual Gobierno se encontró con esta situación y con el reto de reducirlo a 1.400 millones en 3 años. O sea, eliminar 7.000 millones de déficit. Esto es un esfuerzo sin precedentes. Nos pusieron unas obligaciones de una envergadura enorme, injusta y desproporcionada".
Para el dirigente nacionalista, "las consecuencias fueron que la Generalitat depende ahora más del Estado y éste nos controla más. Y no nos deja opciones, porque los ingresos han bajado, mientras que los intereses que pagamos por deudas de anteriores gobiernos se han más que doblado, porque asumimos esas deudas".
Eso es sólo el inicio de una larga lista de agravios: "El Estado no asume sus deudas contraídas con nosotros por ley, como por ejemplo en los sectores de infraestructuras y la Ley de Dependencia. Y nos dejó de pagar las políticas activas de empleo, las políticas de vivienda, las de sanidad, educación e inmigración. Para colmo, hemos de pagar más IVA sin beneficiarnos de esa recaudación. Y hemos de renunciar a crear más impuestos porque el Estado nos los recurre o se los apropia. Por último, la UE da a España más tiempo para adecuar su déficit pero España a nosotros nos reduce ese plazo. Es una situación diabólica, porque Cataluña genera las suficientes riquezas como para vivir mucho mejor".
Las primeras medidas
La salida que le queda a Cataluña, pues, es la independencia. Pero, ¿cómo? Sus primeras medidas serán muy claras: transformar la Agencia Tributaria Catalana para que sea la que se haga cargo de la recaudación y gestión de todos los impuestos de la comunidad; convertir el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en el banco público catalán; convertir los Mossos d'Esquadra en una policía integral; adecuar a sus intereses la estructura territorial, dando prioridad a las veguerías en vez de a las provincias; aprobar una Ley de la Función Pública de Cataluña; y realizar planes en seguridad, justicia, sanidad, educación, infraestructuras o redes viarias para "la configuración de un Estado en Cataluña". Lo dijo con todas las letras.
El candidato de CiU afirmó que "queremos ser un país libre entre las naciones libres del mundo". Y explicó que la culpa de todo la tiene el Estado español. "Los ataques al autogobierno son cada día más evidentes. Hay una involución autonómica. Nosotros quisimos transformar España en un Estado plurinacional. Y Cataluña ha de entender que España no quiere ser cambiada. Pero Cataluña tampoco quiere ser absorbida ni anulada ni homogeneizada".
De ahí, enfatizó también, que "Cataluña ha de tener su propia transición nacional, como decía hace dos años. Y esa transición nacional se basa en el derecho a decidir, es decir, en la soberanía. Y eso quiere decir democracia, no violencia, con una mayoría sólida".
El presidenciable convergente señaló, asimismo, que el Estado español "ni nos protege ni nos defiende. En cambio, entre otras cosas, ha arreciado sus ataques a la lengua. Y así no podemos continuar. También nos faltan instrumentos para dar respuesta a las necesidades de la gente, a pesar de tener capacidad por nuestros recursos propios. El Estado español nos quiere empequeñecer como nación. Por eso, apelo a la responsabilidad de todos para iniciar un proceso negociado, dialogado y dentro de los cauces legales. Les anuncio que en esta legislatura, el Gobierno de Cataluña someterá a consulta el futuro del país para garantizar que tenemos los instrumentos necesarios con que dar respuesta a las necesidades de la gente y mantener el estado del bienestar. Y todo ello bajo el manto legal que lo ampare. Paralelamente, trabajaremos en las estructuras de Estado que habrá que tener".
Por último, Mas dijo que Cataluña tiene ahora ante sí tres grandes retos simultáneos: superar "la peor recesión en décadas"; superar "la peor crisis de las finanzas públicas dese el restablecimiento de la democracia en los años 70"; y enfrentarse "a la operación política de mayor envergadura desde la caída de Barcelona en 1714, es decir, desde hace tres siglos". De ahí que la actitud de los catalanes haya de ser "de combate y superación, no de demagogia y cinismo. A menudo, se dramatizan hasta el ridículo situaciones elementales. Y la libertad colectiva de un pueblo es una de esas situaciones elementales".
[Fuente: Por Antonio Fernández, Barcelona, El Confidencial, Madrid, 20dic12]
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